¿Será Posible?……

 

Recolonizar Valparaíso

 

 

nueva-valparaisoUna vez más compartimos un artículo de Cristian Warnken, publicado en las páginas del Diario “El Mercurio” y que está dedicado a  Valparaíso que  brindó  la mayor sorpresa de las pasadas elecciones al  permitir el triunfo de Jorge Sharp como alcalde de este puerto.

Cuenta Warnken en su columna que  la brisa porteña le llevó a apostar por este postulante que corría en representación del Movimiento Autónomo al que pertenece el diputado Gabriel Boric.

Me sumo a la apreciación que el columnista hace de los medios de comunicación, particularmente de aquellos que se autodenominan “nacionales” y sus fronteras son el ombligo de la Región Metropolitana. Hasta ese límite llegan sus agendas periodísticas y tiene razón Warnken, porque muchos de los porteños que  vivimos en otras ciudades  nos enteramos la noche de la elección de la existencia de Sharp.

La pleitesía mediática hacia los grandes bloques,  para promover aquello que los 2 grandes conglomerados quieren imponer a la ciudadanía, es un punto negro del Periodismo “Nacional”, que se salva por el Periodismo de Opinión y de Investigación.

Hace meses que decidí no visitar Valparaíso: duele su deteriorada fisonomía, la suciedad en sus calles y el  desempleo disfrazado de comercio ambulante instalado en cada rincón, así como  la carencia de una política para recuperar esta hermosa ciudad. Representan  un insulto sus autoridades bregando para instalar proyectos tan desquiciados como un mall en pleno corazón de su bahía. Todos los porteños debieran rechazar ese templo del consumismo, que emporcará la bahía.

Esa serán algunas de las tareas que debería  emprender el alcalde electo porque lo deseable es que su prioridad sea  la recuperación del puerto por sobre posturas políticas, que  solo son un puente para resultar electo y lo que sigue  a continuación es el servicio público, prescindiendo de manipulaciones y cálculos electorales.

A Sharp debió elegirlo el mundo universitario, desde donde  emergió como político. Valparaíso debió reinventarse como ciudad universitaria, tras un negro y tortuoso periodo al quedar abandonado por la dictadura que destruyó la red ferroviaria del país y no protegió  al sector más modesto del vendaval que significó la modernización portuaria. Fue la misma dictadura que exacerbó además una política centralista, siendo Valparaíso,  por su cercanía con la Metropolitana, una de las regiones más dañada en esa nefasta gestión asumida con criterio mercantilista.

Esa política persiste hasta hoy, trascurridos otros 6 gobiernos democráticos. También se unen a este nocivo centralismo  los medios de comunicación, cuyas agendas periodísticas dedicadas a regiones se enfocan preferentemente en la ocurrencia de desastres, accidentes y épocas estivales, transmitiendo festivales  insulsos y repetitivos.

La marcación electoral a Sharp debió además estar respaldada por  el porteño desencantado   de las mismas autoridades de siempre, gestionando una ciudad que no se  cae a pedazos en su identidad porque  surgen emprendedores- a veces no natos en Valparaíso como Sharp, Warnken, el “Loro” Coirón, un par de gringos y otros tantos europeos haciendo proyectos en los cerros- o como el grupo de ciudadanos que levantó el Puerto Ideas- que resisten iniciativas tan destructivas como el mall de la bahía, el haber  transformado la Estación Puerto en un Hotel, o la del Presidente del Senado- Ricardo Lagos Weber, quien apadrinó a un ex porteño que fue a ofrecer escalas mecánicas hacia los cerros, si  hubiese sido alcalde. (Gracias San Jorge por impedirlo).

La condición de primer puerto otorgó a Valparaíso la oportunidad de  recibir una permanente corriente migratoria, particularmente desde Europa, con ingleses, alemanes e italianos en  sus primeros años y que se  fortaleció tras los conflictos mundiales. Pablo Neruda con el “Winnipeg” recaló en la bahía con  un grupo español que vivía el drama de la Guerra Civil, muchos de los cuales se instalaron como comerciantes. También recordamos a Ruben Darío, el poeta nicaraguense que publicó en esta ciudad patrimonial su poemario “Azul”; el marino Thomas Cochrane; los pintores  Mauricio Rugendas y Thomas Somerscales. Más contemporáneo mi estimado Profesor Renzo Pechennino, Lukas, quien trazó hermosísimas  portales de Valparaíso.

A las ovejas negras también  hay que contarlas y aun persiste en la memoria Emile Dubois, el despiadado asesino, hoy  transformado en animita por la devoción popular que se inscribió así  en el registro de extranjeros famosos que dejaron huellas en la llamada Joya del Pacífico.

Sharp- un “extranjero” proveniente de Magallanes- tiene una oportunidad única para demostrar que está incontaminado  de la partidocracia, que de verdad se siente adoptado por Valparaíso y que es capaz de administrar la ciudad y recuperarla, prescindiendo de las mezquindades  y corruptela que tanto daño han hecho al país.

Pero es una oportunidad y dependerá cuan bien o cuan mal lo haga. Esperemos que lo primero, porque Valparaíso no está para ensayos. Hasta el momento le hemos conocido más discurso político que ciudadano. Tengo una gran interrogante en mi frente sobre su gestión.

Con todo, los ciudadanos que han criticado al nuevo jefe comunal debieran cambiar su discurso: ser protagonistas en demandas en beneficio de la ciudad y no quedarse en el conformismo propio de estirar la mano para  protestar o recibir golosinas que van detrás de un  voto. Conocí un alcalde- en la Región de Valparaíso, pero de otra comuna- que todos los sábados salía a hacer proselitismo, cargando cajas de yogurt y bolsitas de té para sacar su jarrón con serpientes encantadoras en juntas vecinales. Así consolidó su carrera política.

Eso debiera desterrarse, aunque a quienes  toman los cargos por elección no les interesa y hasta no les conviene que el ciudadano se eduque, se organice y demanden aquello que vaya en beneficio comunitario,

En un par de años más comentaremos qué ha sido de las aspiraciones de quienes amamos a Valparaíso y esperamos que revierta su deterioro: la materia prima sobra, pero faltan autoridades que  lideren los proyectos por sobre los corruptos de siempre que circulan con sus maletines negros.

Les invito a leer la columna de Warnken

 

Valparaíso: un nuevo comienzo

 

Publicado por Diario “El Mercurio”

 

“En Valparaíso todo es posible, desde una catástrofe hasta una epifanía, desde un incendio hasta un ” tsunami ” electoral. Pero los medios de comunicación nacionales no prestaron suficiente atención a un movimiento ciudadano inédito…”

 

 

Cristián Warnken

Hace dos semanas, en esta misma tribuna señalé que el candidato a alcalde del movimiento ciudadano La Matriz de Valparaíso podía dar una tremenda sorpresa. No puedo dejar de ocultar mi alegría por no haberme equivocado; sabía que la mía era una apuesta arriesgada, pero cuando se escribe mirando a la bahía de Valparaíso, el viento norte le sopla a uno alucinaciones y profecías que a veces -por delirantes que estas sean- debe aprender a escuchar. En Valparaíso todo es posible, desde una catástrofe hasta una epifanía, desde un incendio hasta un ” tsunami ” electoral. Pero los medios de comunicación nacionales no prestaron suficiente atención a un movimiento ciudadano inédito y ejemplar que estaba germinando bajo sus propios ojos. Cuando se hablaba de las elecciones del “puerto principal”, se colocaban las fotos de los candidatos de las grandes coaliciones, pero no la de Sharp, ninguneándolo como si este no existiera. Los analistas políticos, los “expertos”, no atisbaron nada en el horizonte, pésimos meteorólogos del clima político nacional.

El único medio que adelantó lo que venía fue The Guardian, de Inglaterra, que publicó una nota sobre este original movimiento ciudadano surgido al fin del mundo. ¡Ahora para saber lo que realmente sucede en Chile, hay que suscribirse a The Guardian! Se le pone mucho micrófono y se le da tribuna a lo que está en decadencia, se escucha mucho la verba mentirosa y autocomplaciente de políticos que perdieron completamente el contacto con la realidad, egos inflados de sí mismos, soberbios, vanidosos, adictos al poder, los mismos responsables de esta tremenda crisis de desconfianza y desilusión que hoy tiene al país sumido en el pantano.

Ojo, a los medios les puede pasar lo mismo que a los políticos tradicionales: convertirse en dinosaurios si no abren con urgencia las ventanas, si no aguzan más el oído. Nietzsche ya lo dijo alguna vez: “Las grandes transformaciones llegan con pisadas de paloma”. Eso fue lo que ocurrió cuando cayó el Muro de Berlín, eso fue lo que acaba de ocurrir en Valparaíso. Agreguémosle a eso un centralismo autorreferencial que le da la espalda a la provincia, que es de donde muchas veces nace o emerge lo nuevo. Lo que se está cayendo a pedazos por todas partes es una forma de pensar, hacer e interpretar lo público. Los mismos que fallaron en sus predicciones electorales, ahora interpretan el triunfo de Sharp comparándolo con el fenómeno de Podemos en España, por el hecho de ser el nuevo alcalde militante de Izquierda Autónoma.

¡Craso error! La capacidad del grupo de Boric -del que nadie puede negar su tenacidad y energía- no explica el 56% de los votos. Detrás de esa votación hay una variedad de grupos ciudadanos de distintos orígenes que interpretaron el clamor desesperado de los habitantes de Valparaíso por la decencia y la excelencia en la gestión de la ciudad.

Estoy seguro de que al nuevo alcalde y a su equipo no les ocurrirá lo mismo que a los héroes de “El señor de los anillos”. Que la cercanía del poder no los hará olvidar que ellos representan una esperanza que hay que cuidar de cualquier agenda personal o legítima opción militante. Ellos deben convocar a los mejores en educación, salud, urbanismo, y generar un discurso lo más convocante y amplio posible. Gonzalo Rojas dijo: “A Valparaíso no solo hay que amarlo, sino que merecerlo”. Este triunfo inédito necesita de un nuevo lenguaje, no de retóricas anticuadas, por nostálgicas y queribles que sean, y de una nueva forma de interpretación que no reproduzca las mismas cegueras mentales de los que fueron derrotados.

Al vino nuevo, odres nuevos. Que la nueva política no sea la copia del Podemos (¿por qué tenemos que estar copiando siempre?), sino una creación propia, que huela a viento fresco, el mismo que estoy aspirando mientras escribo esta columna mirando por mi ventana la proa de Playa Ancha encumbrada hacia un horizonte abierto.

Susana Pozo Pizarro, es Periodista (UCh), Magíster en Información Económica. A nivel profesional ejerció en formatos de Televisión, Radio, Periódico y Revista. También se desempeñó en Comunicación Corporativa y culminó su carrera como Editora y Columnista del sector de Economía en Diario “El Mercurio” de Valparaíso. A nivel académico ocupó cargos en la Universidad de La Serena como académica, Directora de la Escuela de Periodismo y vicedecana de la Facultad de Ciencias Sociales y Administrativas. En 2008 recibe el Premio “Elena Caffarena” que otorga el Gobierno para reconocer a mujeres destacadas en su ámbito profesional. Hoy es columnista del Semanario “Tiempo” de La Serena y maneja este sitio para analizar la actualidad así como otros temas de interés. Nos estamos acercando a 1.800 seguidores en twitter y un número significativo que nos siguen a través del contacto directo y de correos. Nuestro interés es otorgar análisis independiente y acogemos comentarios que pueden observar enfoques distintos y opuestos al nuestro.

Susana Pozo – who has written posts on Agenda Alternativa.


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