Según Barómetro Político, el 59% de consultados atribuye el mayor  poder a los Empresarios

Es casi increíble que el foco de los medios de comunicación, al analizar el Barómetro Político Cerc-Mori. julio/octubre, se concentrara en la aun prematura carrera presidencial, cuyos resultados no tienen ninguna validez, porque  éstos  comenzarán a modificarse en los próximos meses. Resulta más interesante la apreciación de los consultados sobre los problemas sociales que se sondearon. 

La encuesta  hizo  una interesante recolección de datos sobre la percepción de la ciudadanía en los temas de desigualdad y de cómo perciben a quienes manejan las mayores cuotas de poder.

En esa línea, el 83% estima que no han disminuido las brechas entre ricos y pobres. Ese indicador se eleva al 87% cuando los consultados estiman que  los ricos  son cada vez más ricos.

Sin embargo, ambas conclusiones no son congruentes con la amplia percepción que el país va en dirección correcta, al que  adhiere el 66% de los participantes.

Más aun cuando el 80% estima que se está perdiendo la batalla en contra de las desigualdades y en los últimos 7 años (2009/2016) ha aumentado en 13% (de 72  a 85%) quienes  consideran    que  el desarrollo económico ha beneficiado a los ricos.

Entre los cinco problemas más importantes para el chileno, mencionan la situación económica (66%); Seguridad (49%); Salud (46%): Educación (31%) y Corrupción (18%).

En otro aspecto, el 83% estima que se gobierna para los intereses de unos pocos, en tanto las opiniones sobre  el valor de  los partidos políticos están divididas: un 45%  califica a las colectividades como valiosas, versus el 49% que  cree que  esta institucionalidad no es indispensable para la vida democrática.

El 59% estima a su vez que el sector de mayor poder en el país lo ejerce el empresariado.

Subió 6 puntos (de 58% a 64%) la percepción de que el país registra más corrupción.

En cuanto al perfil electoral de los sondeados,  el 33%  ha votado en todas las  elecciones y  un 20% declara no haber concurrido nunca a las urnas.

Personalmente podría concluir  de este sondeo que  todas estas opiniones  vertidas explican y convergen a  la conducta demostrada el domingo último cuando  el 65% de los  votantes  se abstuvo de sufragar, ya que no confía en la institucionalidad que representa a  los candidatos. Hay además una fuerte percepción de  que  el perfil socio-económico del país no  va a cambiar, así como las clases más desposeídas estarán marginadas de influir en decisiones políticas y económicas.