Senador Pizarro a más 11.000 Kms. de su distrito
Anuncio de Vida Social: Dos parlamentarios de la IV Región están de vacaciones en el extranjero
Gran polvareda- casi tanta como el terremoto- ha generado el viaje a Inglaterra del senador Jorge Pizarro Soto, en momentos que su distrito electoral está sumido en la tragedia tras el terremoto y tsunami.
El senador está inalcanzable, a más de 11.000 kilómetros de su distrito, que debiera estar recorriendo, conversando con los damnificados, registrando qué requieren y planificando cómo aliviar las necesidades más inmediatas y qué proyectos plantear para solucionar problemas endémicos de esta región a la que sirve por más de 30 años. Su débil condición sanitaria, por ejemplo, con hospitales precarios, que se caen a pedazos como la torre antigua del Hospital San Pablo y convenciendo a las autoridades para que los hospitales de localidades interiores se adecúen a mayores especialidades.
Todo eso no está en su mira, porque su interés está focalizado en partidos de rugby. Qué patético.
El congresista hizo su viaje post desastre y no ha lugar para las explicaciones entregadas en cuanto a que él no es director de Onemi y que desde la distancia monitorea vía on line la tragedia, en tanto los partidos de rugby que fue a presenciar a Londres le dejan espacio.
Sucede que lo que él debía realizar como una obligación es trabajo en terreno, con la camisa arremangada, sin pala ni martillo, pero sí con zapatos a todo terreno para recoger de los propios damnificados los requerimientos y necesidades a fin de usar su contacto con el Gobierno, cumplir con la representatividad para la cual fue elegido y asegurarse que la ayuda que hoy se requiere efectivamente llegue a sus votantes.
Y además esta semana era su semana distrital, por la que se le paga, para que recorra su distrito y lo represente de manera eficiente. No para que se vaya de vacaciones, con su distrito en el suelo.
Otro diputado de la zona Matías Walker, está de vacaciones en Nueva York, también en su semana distrital.
Ambos casos lo comentaremos en un segundo artículo.
En definitiva, el Parlamento requiere todo de nuevo: parlamentarios nuevos, reglamento y reglas del juego renovadas y que todo se cumpla bajo las exigencias que se nos demandan al resto de los trabajadores públicos.
Este tema lo traté en un artículo que elaboré para Semanario “Tiempo” en junio recién pasado, a propósito de la aprobación de la ley que le tuerce la nariz al rimbombante anuncio para colocar límite a la elección parlamentaria.
Ahí mencioné al senador Pizarro en la lista gerontocrática de parlamentarios que están en el Congreso desde 1990. El congresista cumplirá 32 años y cinco periodos, los suficientes como para que se comporte como un mal marido tras tantos años de vida en común: distante, hasta cuando la desgracia requiere que esté presente. Un desgaste que no le conviene a los ciudadanos que hacen patria en el distrito del senador contribuyendo con su trabajo y esfuerzo.
Invito a leer el artículo en que analogué a los futuros parlamentarios como vendedores viajeros: ofreciendo su mercadería de distrito en distrito, para gozar ad eternum de los privilegios que otorga el Congreso, como los que hoy le permiten al senador Pizarro estar alentando al club de rugby de sus amores mientras su distrito se está cayendo a pedazos.
Le contaremos a su regreso que hay 13 muertos, millonarias pérdidas en infraestructura, de comercio y fuentes de trabajo y se requiere con urgencia demandar- lo que él debe hacer- una más adecuada red asistencial para la IV Región, así como asistir a los modestos pobladores que viven en añosas viviendas de adobe que pueden estar debilitadas por la sucesión de movimientos telúricos.
Es decir, le pondremos al día de lo que él debiera estar mejor manejando y no estar sufriendo por cómo juegan algunos individuos que pelean por una pelota.
El vendedor viajero del futuro
Publicado en Semanario “Tiempo” el 22 de junio de 2015
Cuando en Chile aún no surgían los megacentros, el vendedor viajero recorría el país para ofrecer su mercadería a pequeños distribuidores.
Le recuerdo a propósito de la “letra chica” del proyecto sobre reelección de congresistas que se vociferó como una iniciativa para poner límite a la gerontocracia existente.
Algunos parlamentarios han hecho carrera desde la Cámara Baja hacia la senior y dirán que algún mérito tienen para su prolongada permanencia. Hoy algunos no podrán sustentar ese argumento.
También han estado amparados por sus colectividades y por el ex binominal, pero cuyo sistema reemplazante les otorga una nueva oportunidad al abrirse al abanico de otros 47 cupos.
Con la excusa de poner límite a estas trayectorias maratónicas representando la voluntad del pueblo se expresa una vez más la recurrida y reiterada figura del gatopardismo, esto es cambiar para que todo siga igual.
Sí, porque la propuesta indica que los diputados pueden re-elegirse dos veces en un distrito: 8 años en el cargo. Sin embargo, la letra chica del proyecto pretende que eso sea válido para un único distrito y luego el mismo legislador que ya le tomó el gustito a la semana corta de trabajo, privilegios, fueros, triangulaciones financieras, sueldo público XL, muy superior a la media, podrá itinerar siendo re-elegido y andar de distrito en distrito como el antiguo vendedor viajero.
Lo mismo ocurre con los senadores que podrán ser re-electos una vez y bajo el mismo procedimiento practicarán la gerontocracia.
Qué lamentable: estamos una vez más frente a la “trampita” legislativa, que nos pinta propuestas correctivas a malas prácticas y volvemos nuevamente a ser embaucados.
Recordemos: ¿Qué pasó con la promesa del término del binominal?: nos instalaron otros 47 Honorables, los independientes quedaron desterrados y deberemos desembolsar más dinero para alimentar el voraz Parlamento.
¿Qué pasó con la Ley del Lobby? Nada, Infolobby.cl es sólo información escueta y cuantitativa de reuniones formales, y dar cuenta de chocolates y flores recibidos por algunas legisladoras. Hoy sabemos cómo se practicaba el lobby: en las oficinas empresariales.
¿En qué quedó el Sernac financiero gestionado por Piñera?: otro gatopardismo
Esta nueva propuesta va en la misma dirección.
Tenemos congresistas celebrando bodas de plata en el Parlamento: los senadores Jorge Pizarro, Juan Pablo Letelier, Carlos Montes, Adriana Muñoz y otros más tienen sillón asegurado hasta 2022: completarán 32 años. Patricio Melero, Jorge Ulloa, José Ortiz, Sergio Ojeda, René García y Sergio Aguiló cumplirán 23 años en el hemiciclo.
De prosperar esta propuesta como está presentada, renacerá el vendedor viajero en los legisladores que itinerarán ad eternum en distritos jugando a las sillitas musicales y ofreciendo su mercancía.
Si esta no es una leguluyada, ¿qué es?
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