Consumidores y Chile son los grandes perdedores

Ahora estamos exportando el arte de trampear

No habrá manera justa de compensar a consumidores por la  escandalosa  colusión de la industria del papel. Tampoco al país que se desprestigia.

Algunos han propuesto una rebaja en el precio de los productos, estrategia que no hará sino favorecer a las empresas involucradas.

En efecto, tal vez el menor precio puede ser el que efectivamente debieron aplicar en su momento pero ahora será además una invitación a mantener los márgenes de demanda de los artículos en detrimento de empresas muy pequeñas que  no participaron de la inmoral práctica. Y eso en materia económica se  denomina “dumping”.

Esas compañías minoritarias tienen tal escasa visibilidad ya que a propósito de esta nueva  colusión, surge el nombre de marcas cuya presencia no se observa en supermercados.

Las regiones son particularmente presas de  la imposición de productos donde podría asistir razonablemente la sospecha de la cuestionable asociación entre productor y distribuidor- el acuerdo vertical- que  debiera  contar con serias restricciones y hasta prohibiciones, si se pretende  aplicar correctamente el modelo de libre competencia.

Fuera del área  metropolitana, las grandes  empresas cuentan con una posición dominante. Los primeros  supermercados- pequeñitos y familiares- que caracterizaban a zonas urbanas alejadas del Gran Santiago, sucumbieron todos, devorados por la llegada de los megamercados.

Aún así, ¿pueden los pequeños productores competir con estos Goliath si existe la sospecha de asociaciones en la distribución?

Difícil, seguramente los grandes distribuidores generarán barreras de entrada alegando contratos de exclusividad.

 Ahora, tras este nuevo caso de colusión, todos tratan de lavarse la cara.

La Sofofa decidió suspender la participación de la CMPC como integrante de esta asociación de grandes empresarios, medida que  fue muy mal recibida por la papelera que  alegó no haber  contado con  el respaldo  de su asociación ante las medidas adoptadas.

La reacción de uno y otro es lo que menos importa para el daño causado y a la Sociedad de Fomento Fabril no le quedó otra sino este acuerdo de la Comisión Ética, tras un año que culminará con muchos empresarios salpicados por actos reñidos con el correcto comportamiento.

Esta es una rencilla que poco debiera interesar al consumidor y al país.

Porque el daño generado por las empresas de la Familia Matte no se agota en la intimidad nacional.

Ya deben estar siendo investigadas sus filiales en Argentina, Perú, Uruguay, Colombia y México.

CSA, el “socio” del Grupo Matte en esta  colusión,  tiene su matriz en Suecia, con mercados en  países europeos y norteamericanos,  que cuentan con una legislación coercitiva para castigar este tipo de pactos.

Esta asociación ilícita difundirá el rótulo de Chile como país iniciado en el arte de la gestión empresarial tramposa.

Hasta el momento,  en este escándalo sólo se observan gananciales para los coludidos: no  existen normas ni restrictivas ni sanciones ejemplarizadoras que les signifiquen un real castigo.

Y el de ahora, para CMPC sólo  será  un mal traspié en su exitosa gestión como empresa dominante del mercado.

Les  invito a leer la columna publicada hoy en el Semanario “Tiempo” y que trata sobre este tema

Un Negocio Redondo

(Publicado el 06 de noviembre de 2015)

¿Qué tienen en común los pollos, las farmacias, el transporte marítimo, el asfalto, los buses y el papel higiénico?

Muy fácil: les unen empresarios deshonestos y escandalosamente codiciosos; Gobiernos complacientes, indiferentes y consumidores defraudados.

Recién, transcurrida más de una década con recurrentes pactos ilegítimos, La Moneda coloca urgencia al proyecto que endurece las penas que está descansando en el Parlamento.

Pero ya pasaron los pollos con multas irrisorias y las farmacias, a cuyos ejecutivos enviaron a capacitarse en ¡ética empresarial¡

Ahora surge el “Conforgate” como se ha denominado a la colusión entre las empresas CMPC y CSA. Ha sido también bautizada como “la Mafia del Retrete”, para retratar lo sucio de la práctica.

Se armó al  más puro estilo gansteril: reuniones en  un cuartel de bomberos, con correos en clave, con computadores lanzados al río y teléfonos de prepago.

Se conocían todo el artilugio del más avezado delincuente para actuar sin dejar huellas.

Propietaria de la papelera es la Familia Matte, cuyo actual mayorazgo ha afirmado ignorar este pacto que operaba hace más de ¡una década!

¿Y cómo lo hacen para  tener tanta plata, si ignoran lo que hacen sus Ejecutivos?

Simple; con la política del laissez faire de los organismos fiscalizadores y la norma permisiva: que actúa de manera “Noble” para el “Confort” de la “Elite” empresarial. ¡Todas marcas de nombres mentirosos¡

La administración de Lagos eliminó para el delito de colusión la pena de cárcel y rebajó las condenas a multas bajísimas. El máximo estimado por multa es de US$ 60 millones versus los US$ 500 millones de mayores utilidades obtenidas a costa de los consumidores.

Un negocio redondo, porque además  la autodelación exime de castigo.

Es decir, los Matte  estarán ¡libres de polvo y paja¡

En papel  tissue, este Grupo tiene una posición dominante del 76%

Y no satisfecho como empresa dominante actuó  también como cartel.

Los Matte es una de las familias más rica del país,  club que lideran los Luksic, involucrados en el cartel del asfalto y amplias vinculaciones con el Gobierno.

El segundo con más fortuna es el Grupo Paulman, de Cencosud, ya sancionado por cláusulas abusivas. Con multas que le hicieron cosquillas.

La tercera corona de los más acaudalados son los Matte  quienes ya recibieron por esta colusión castigo en bolsa con jornadas “negras” ¡Pobrecitos!

Pero no se ría, porque como clan ligado al negociado de las AFP, ese castigo le salpicará…. adivine…..¡al trabajador! y ¡al jubilado! ¿A quiénes más?

Insisto: ser rico y practicar colusión y otras yerbas ilegítimas…es negocio redondo.

Que lo digan los Matte, Los Luksic, los Paulman, los Ponce Lerou, los Calderón que pasan  y pasarán por fuera de tribunales sin pena ni gloria.

Y le prenden velitas al “Gatopardo” y a los Gobiernos que no hacen su pega y les pasan el platillo.