El Parte de la Euforia Feminista

¿Acoso o Piropo? Ud. Juzga

feminismoNo nos preciamos de pitonisa- ni mucho menos pretendemos serlo- simplemente  soy una simple observadora de cómo se mueve e interactúa  la sociedad, para  llegar a algunas conclusiones o advertir qué podría acontecer.

Pero  resultó premonitoria la advertencia que  hicimos en el párrafo final de  la columna que publicamos para el Semanario “Tiempo” la semana recién pasada,  al señalar- a propósito de los excesos que se observan en la ola feminista- que un atisbo de admiración podría llevar algún hombre al paredón de los acusados.

Claro no fue paredón,  sino un parte cursado por el  alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, quien dictó un decreto para multar a quienes  osen practicar  acoso callejero.

Esta primera multa prendió chispa porque ahora todos quieren estar al lado de las feministas. Y al indagar, observamos que este hecho real circuló como un  rumor que como tal sufrió  distorsiones en su trayectoria y así circularon versiones atribuyendo el protagonismo del pobre multado a un trabajador de la construcción, a un lavador de auto o un vendedor ambulante que le dijo a una joven  algo así como “coma ensalada para conservar su linda figura”.

Las versiones  aseguran que se sintió acosada e hizo la denuncia.

¿Habrá especificado Lavín qué se entiende por  acoso callejero?

¿Y no estaremos exagerando? Y en mi duda no hay nada de anti feminismo, es una simple aprensión y advertencia en cuanto a que ya vivimos en una sociedad que vive atemorizada, insegurizada con y sin razón, por la delincuencia, por trogloditas al mando de un volante y por individuos violentos que reaccionan irritados frente a empleados, al transitar o exigir atención inmediata.

Ahora reglamentamos el acoso callejero que más bien se expresa en las multitudes, en buses y en el Metro atestado de pasajeros.

Y esto último es lo que hay que solucionar, porque ya viajar como ganado hacinado es  sí una forma indigna y que da lugar a lo otro sin que ninguna mujer pueda protestar que la pasen a llevar en su cuerpo.

Señalo en mi artículo que la marea feminista responde a un cambio cultural, del cual ignoramos en qué etapa está. Sin embargo de lo que hay certeza, según lo que se está  expresando,  es que el movimiento aun no alcanza un equilibrio que da lugar a esta multa por una circunstancia que se mueve entre una recomendación graciosa y una intervención que simplemente molestó a la transeúnte que le dio interpretación a ser acosada.

Me parece muy bien que las mujeres exijan respeto, pero no lleguemos a los límites de una sociedad atemorizada hasta para preguntar una dirección.

La columna para “Tiempo” combina  el tema del feminismo con el otro cambio negativo sobre nuevos casos de abusos sacerdotales, un conflicto que también está en un incierto proceso, pues no sabemos si está al borde una meseta o del cenit.

Feminismo y abuso eclesial deben experimentar mutaciones, y vivirán duelos con la caída de arquetipos para asumir otros, una metamorfosis que será más compleja de lo que se estima.

Les invito a leer esa columna:

Inevitables Duelos

Semanario “Tiempo” 25/05/2018

 

El derrumbe que experimenta la jerarquía de la Iglesia Católica y la marea feminista que estalla por distintos frentes viven procesos que resulta difícil precisar en qué etapa del cambio están.

Las señales de tales indefiniciones se expresaron la reciente semana cuando en plena renuncia forzada de la prelatura nacional, surgió un nuevo escándalo al confirmarse la existencia de una cofradía sacerdotal usando apelativos feministas para establecer una jerarquía en el abuso de menores.

Se suman después sacerdotes abusados por Karadima que han sido convocados por el Vaticano.

En contrapunto, la ola feminista avanza con ímpetu.

Qué duda cabe que estamos frente a dos crisis, una derivada de comportamientos eclesiásticos absolutamente impropios y otra positiva- la feminista- pero que emerge con fogosidad revanchista.

En qué fase de los conflictos están ambos, lo dirá el tiempo.

Hay modelos para  aplicar a las crisis. En Economía, reconocemos la “V”, la “U”  y la “W” para graficar la trayectoria que puede seguir, por ejemplo, una recesión.

Elisabeth Kübler-Ross, una siquiatra que modeló el proceso de moribundos, quienes viven anticipadamente el duelo de su propia muerte, distinguió 4 etapas: la negación, la resistencia, la exploración y finalmente la aceptación.

Todas estas fases ha vivido la Iglesia chilena que ahora debe hacer su propio duelo, porque fenecerán prácticas que la curia tenía encapsuladas en  los tan nefastos círculos de poder: el abuso, la supremacía y el gozar de privilegios absolutamente contradictorios con la doctrina primaria que llevó al Catolicismo a  constituirse en una Iglesia Universal.

El comportamiento entre géneros está también viviendo su propio duelo; están cayendo ciertos paradigmas, pero  seguramente se alzarán otros, porque es difícil asumir que en la necesaria interacción de géneros no se expresen estructuras y prácticas para la convivencia de lo que hoy se cree está emergiendo, la diversidad, que siempre ha existido, por la naturaleza que distingue a ambos géneros. Eso, como principio básico, al margen que hoy podamos reconocer otros modelos de interrelación.

El duelo en esta ola feminista la deberán vivir los machistas, los golpeadores y los violadores. También aquellos que otorgan  menor valor al trabajo de la mujer y que se resisten a otorgarles cargos jerárquicos.

En esta materia, falta aún camino por recorrer. Pero  no nos pasemos de la raya con un feminismo obsesivo, porque éste asumirá también sus propios duelos. El avance de la mujer era una práctica larvada pero presente en ellas asumiendo la iniciativa. También hay paño que cortar en materia de hombres acosados, abusados y sin ver a sus hijos.

Deberán fenecer además, así lo quieren las feministas, el piropo y la galantería sana y cuídense ellos de  expresar algo de admiración, so pena de ser llevados al paredón de los acusados.

¿Asumirán ellas tales duelos?

 

Susana Pozo Pizarro, es Periodista (UCh), Magíster en Información Económica. A nivel profesional ejerció en formatos de Televisión, Radio, Periódico y Revista. También se desempeñó en Comunicación Corporativa y culminó su carrera como Editora y Columnista del sector de Economía en Diario “El Mercurio” de Valparaíso. A nivel académico ocupó cargos en la Universidad de La Serena como académica, Directora de la Escuela de Periodismo y vicedecana de la Facultad de Ciencias Sociales y Administrativas. En 2008 recibe el Premio “Elena Caffarena” que otorga el Gobierno para reconocer a mujeres destacadas en su ámbito profesional. Hoy es columnista del Semanario “Tiempo” de La Serena y maneja este sitio para analizar la actualidad así como otros temas de interés. Nos estamos acercando a 1.800 seguidores en twitter y un número significativo que nos siguen a través del contacto directo y de correos. Nuestro interés es otorgar análisis independiente y acogemos comentarios que pueden observar enfoques distintos y opuestos al nuestro.

Susana Pozo – who has written posts on Agenda Alternativa.


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