Chile va al Óscar con “Una Mujer Fantástica”

“Una Mujer Fantástica”- como producción cinematográfica que recoge el emergente mundo de la diversidad sexual- representará  a Chile en la pre nominación a los Óscar 2018 y también competirá en los próximos Goya, con que el mundo iberoamericano distingue a su cinematografía.

A diferencia del discreto paso que esta realización tuvo en nuestro propio país, ha tenido  un excelente  respaldo a nivel mundial,  y ya está pasando por festivales internacionales donde ha  encontrado  excelente  recepción.

Indiewire, el medio digital especializado,  dijo que la intérprete, Daniela Vega,  podría ser la primera mujer transgénero en recibir el preciado “Óscar” a la mejor Actriz, no obstante la dificultad de vencer el gran obstáculo de representar a una producción de habla hispana. La cinta tiene también principalmente opción como mejor Película Extranjera.

El filme  es del director Sebastián Lelio y ya obtuvo el Oso de Plata al Mejor Guión en el Festival de Berlín  y en el de Lima  también  fue premiada.

Lelio se coronó así con un nuevo Oso, tras los otros 3  recibidos en 2013  en el mismo certamen  por  este director con su  otra película que va al fondo del alma femenina, “Gloria”, comentada  por estas páginas.

“Gloria” sumó 14 trofeos y elevó al estatus internacional a  su actriz protagonista, Paulina García.

“Una Mujer fantástica” pone  en la  pantalla grande los desafíos a que se enfrenta una mujer distinta en su orientación sexual y sus dificultades para poder encauzar la vida de acuerdo a sus intereses.

Al igual que “Gloria”,  este filme muestra una mujer enfrentada a los convencionalismos de la sociedad  en razón de su condición. En el caso de “Gloria” es la soledad que se profundiza con la edad y no ha logrado estabilizar una relación de pareja  y en Marina, la protagonista de “Una Mujer….”,  son los prejuicios por su orientación y que se manifiesta particularmente cuando fallece su pareja y los familiares de éste deciden desarraigarla del  ritual que seguirá tras su muerte.

Pero éste no es el foco de Lelio, sino mostrar que tras  un ser humano, independiente de su orientación sexual, hay una multiplicidad de matices que enriquecen su valor como persona.

Al igual que “Gloria”,  el resto de los personajes son  incidentales a Marina. La actriz, por tanto, asume el peso del guión y los restantes méritos corren por parte del director con  la pulcritud  con que asume el tema y el relato.

La película también se atribuyó el Premio Teddy, que se otorga a producciones que abordan la  diversidad.

Tras la realización de  esta cinta están presentes los exitosos hermanos Larraín que creyeron en el proyecto de Lelio que ya ha recibido contratos de distribución a nivel internacional.

Esta exitosa cinta se suma a la suerte que ha tenido la  cinematografía chilena de  recibir mayor aclamación internacional que  en el país,  dificultad que atribuimos a un problema de distribución y de salas  que optan por producción foránea.

Y también de una política del país de  no generar una normativa que colabore con la difusión de realizaciones nacionales.