Nota de la Editora:  En 2012 a propósito del debate que se instaló en el país  por el número de pobres, redactamos esta  columna, llevando a la reflexión el Ingreso Autónomo Promedio por Hogar.

Nos  concentramos  en el decil 1, el más pobre, para el cual  La Casen 2011 llegó a la estimación de $ 85.741 como Ingreso Autónomo Por Hogar Per Cápita, esto es lo que cada uno aporta al hogar  en sus ingresos independientes si se sitúa en  la línea de  los más pobres.

Lo recordamos hoy  a propósito del nuevo Sueldo Mínimo pactado entre la Cut y el Gobierno para llevar a la discusión parlamentaria  y del cual nos referiremos  en futuro artículo.  El Ejecutivo y la multisindical sellaron el acuerdo en $ 225.000 para llegar en enero del 2016 a  $ 250.000, cifra que demandaban el  año pasado, pero al parecer el costo de la vida se redujo en Chile, de otra manera no se explica esta baja en las aspiraciones gremiales. Sobre eso ya reflexionaremos en otro artículo. Con todo,  la cifra la considero pavorosa, así como es apocalítica la de mi artículo del Ingreso Autónomo Per Cápita por Hogar que  llegó a los ya referidos $ 85.000 y fracción  en la última Casen. Lo re-escribimos porque  en esta página disponemos de más espacio para explicarlo con más simpleza.

Este artículo lo  redacté hace 2 años: hoy estamos igual, no avanzamos.

Lo siguiente dijimos en  su oportunidad. Era mes de septiembre, una semana después de la celebración de  las Fiestas Patrias en el país:

Vivir con $85.000

¿Cómo hubiese Ud. festejado estas Fiestas Patrias si Ud., único integrante con  Ingresos “propios” de su hogar, estos  fuesen de $ 85.000?

No, la cifra no da para festejos.

Sume la carne, empanadas, vino, cerveza, bebidas, chorizos, otros adicionales  y verá que se aproxima  o hasta se aleja bastante de  esa cifra, dependiendo también de su bolsillo.

Sigamos comparando. $ 85.000 es menos del 50% del flamante Sueldo Mínimo aprobado  en agosto pasado y es apenas el tercio de  lo estimado como Salario Ético Familiar .

A propósito de qué  me refiero a los $ 85.000?.

Es la  cifra que  aporta la Casen como Ingreso Autónomo  Promedio Percápita por  Hogar por Decil  en una correlación  más compleja que he  simplificado y que  por la  vía de la ilustración intentaremos representarla. pero antes contextualicemos y señalemos  que los deciles  se establecen tras la segmentación del total  de la población en cada 10%, de acuerdo a los perfiles socioeconómicos.  El 1  es donde  se sitúan  quienes están en la línea de la indigencia y en el decil 10, los afortunados con mayor riqueza.

Imaginemos ( muchos lo tienen que vivir ) un hogar del decil más pobre del país que cuenta con 4 integrantes: los padres y dos hijos menores. Los adultos trabajan y los menores no aportan, y por tanto el promedio es que cada adulto que cuenta con ingreso autónomo, llega a los  $ 85.000.

En la  Distribución de los Ingresos, los indigentes “captan”  un 1,1% del total de la torta, en tanto el sector más pudiente, por lo demás  muy concentrados, recibe el 38,9%:  es la irritante  distancia de 1 a 40

Las respectivas participaciones de cómo se distribuye el Ingreso entre pobres y ricos  dan cuenta irrefutable de lo injusto que es este país en esta materia, y podrá  muchas veces  explicar, no justificar, pero sí preocupar, la esfervecencia social, de la cual muchas veces observamos las consecuencias, pero no sus razones más profundas.

Es cierto, los más pobres son quienes más reciben subsidios monetarios y era que no. Ascienden a $ 49.367, un 28,5% en el prorrateo  entre los deciles . El más pudiente se beneficia del 1,9% en la distribución de subsidios.

¿En qué se traducirá este subsidio? ¿En becas para estudiar en el extranjero?

Tales subsidios aumentaron el 2011 en relación al 2009,  avance que indica que el asistencialismo ha aumentado, a pesar que Chile se ve como “modelo” en medio de un Mundo en Crisis y por tanto,  debiéramos avanzar, por una cuestión de dignidad, en  lograr ingresos autónomos y no depender mayoritariamente de beneficios fiscales. Por lo mismo  no participo de la “Bonocracia” instalada ya como Política de Gobierno por varias Administraciones.

Se valora además de nuestro país, por ejemplo, que  las Políticas Sociales permitieron en el último cuarto de siglo reducir a un 15% los Pobres e Indigentes, desde la escalofríante tasa del 45%.

Pero hoy ser pobre es más indigno que hace 25 años. La Economía de Mercado fue la receta para muchos chilenos que escalamos en movilidad social. Hemos tenido acceso a  bienes  que para los menos favorecidos les están vedados.

Con mucho esfuerzo, los pobres logran acceder a bienes necesarios, como el computador, (según Casen el 29% de los más menesterosos cuentan con uno) pero  los ha dejado al margen integral de  los beneficios  en tecnología y de  una serie de bienes y servicios a los que han accedido los  restantes sectores.

Y no estoy  refiriéndome a  bienes banales. Solamente a otros  más básicos: los más pobres son sólo espectadores de un techo abrigado en invierno y fresco en verano. Y de una Educación con Calidad.

El dilema para reducir la pobreza no se centra en “cuántos”   se sitúan en ese nivel o cuánto se han reducido, como fue  la pelea espectáculo que hace  2 años nos  regalaron el Gobierno de  esa fecha y la Oposición. Las  cifras de pobres sirven a los políticos y sacan partido de ellas. El dilema es “cómo”  implementar programas más agresivos y estrategias  más eficientes para desactivar  la enorme brecha entre  los segmentos socioeconómicos. Ahí deberían prestar  sus mejores esfuerzos.

De lo contrario, las próximas Casen seguirán mostrando progresos irrisorios como las miserables décimas que cada  uno de los primeros deciles  avanzaron en 2011 en la Distribución del Ingreso. Ya se llegó al margen “duro” de combatir  la  erradicación de la Pobreza con su disminución. Hoy  hay que incorporar a los más vulnerables al progreso integral del país, y que  todos avancemos hacia el centro de  la Distribución del Ingreso. Particularmente “los de arriba” que desciendan y en ellos también opere el Ingreso Etico.

Las claves: reforma tributaria profunda, control eficiente sobre la elusión, reducir márgenes de utilidad de las megaempresas en beneficio de salarios más dignos, subsidiar al pobre con más conocimiento y más destrezas: en definitiva calificarlo para el mundo laboral, y que en el largo  plazo  la Educación haga lo suyo pero con Reformas que deben aplicarse hoy.