Los Secretos de King Kong y su nexo con Hitler

 

 

king kong

Una película de todos los tiempos será “King Kong” y como no, si ya lleva 80 años en el imaginario del público. Este enorme gorila  secuestrado, acosado y derribado por la gran urbe ha dado lugar a las más variadas interpretaciones y lecturas, todas ellas muy válidas.

Ha inspirado comics, publicidades  y en  las modernas  aplicaciones tecnológicas el gigantesco mono es protagonista de videojuegos. Así ha trascendido su época y ha perdurado a través de las generaciones que se encantan con este antropoide enraizado en una idílica isla hasta caer derribado en medio de  la civilización representada por Nueva York como un símbolo del modernismo. A partir de ese relato, es posible inferir múltiples interpretaciones a las que nos referiremos más adelante.

En su formato más puro y original- la cinematografía- King Kong ha sido  el sueño de  muchos directores. Hay a lo menos 6 producciones, incluida una  japonesa (Toho). La más reciente es de Peter Jackson ( El Señor de los Anillos) a quien le hizo ganar en 2005 tres Oscar. Este director es uno de los relatores de un documental que enseguida comentaré y allí cuenta que siendo un niño se fascinó con King Kong, su historia, así como de la metáfora que hay tras el relato, y ello determinó que se convirtiera en cineasta. Fue tanta la seducción, que cuenta  elaboró el muñeco y en una sábana de su casa reprodujo los rascacielos para  hacer su primera “película”: gracias a King Kong había nacido un cineasta.

El canal de pago Film&Arts (F&A) está exhibiendo en este mes un documental  titulado “La Historia detrás de….”, cuyo primer capítulo está dedicado a este simio y en el cual  revela algunos de sus secretos.

Como la mayoría de las realizaciones de F&A,  “La Historia….” es de gran categoría. Va acompañada  de  una sólida contextualización del escenario que antecedió a la producción de King Kong, un antecedente que no es menor porque corresponde  la época de la Gran Depresión en Estados Unidos (1929 y década del 30), y  exhibe el drama económico que representó una de las grandes derrotas del gigante norteamericano que luego emergió como un coloso de la economía mundial.

De hecho, y adelantamos una de las interpretaciones que se hace de King Kong, muchos han visto a este simio como un símbolo del Capitalismo. En las antípodas, otros analistas lo descifran como una gran víctima del Capitalismo y ¿acaso eso no es   un ser erradicado de su habitat, insertado para usar como vil mercadería y luego caer por el peso de una civilización y un modernismo que le es ajeno? ¿Le suena familiar a la amenaza de la poderosa Wall Street?, donde han sucumbido muchos sueños, ambiciones y esfuerzos legítimos e ilegítimos que hoy con la Globalización no sólo se remite al mundo norteamericano.

Me suscribo a esta hipótesis, pero en rigor King Kong tiene ese mérito, es un mensaje con una vigorosa elasticidad en  interpretaciones variadas y contrapuestas.

Otro gran valor del documental es que nos deleita con algunas escenas del primer King Kong (1933), que corresponde a una realización de dos incipientes cineastas, mezcla de aventureros, fascinados con el mundo natural de las bestias y con uno de los primeros filmes que se hicieron de ese subgénero cinematográfico y que dará curso hasta hoy a películas y comics de dinosaurios. Me refiero a “El Mundo Perdido”, basado en la novela del mismo nombre de Arthur Conan Doyle.

Con esa inspiración, Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedesack, dieron  vida al gorila y a una historia de gran simbolismo.

Un tercer valor del documental de F&A es que tiene como una de sus principales relatoras, a la actriz canadiense Fay Wray, la primera artista en convertirse en la amada de este simio que ha encantado a miles  de espectadores a través de estos últimos 80 años. Fay Wray, ya anciana pero muy vital, da cuenta  del empeño que puso todo el equipo de producción para  acometer este gran desafío de realizar el primer King Kong. Hoy no nos imaginamos, particularmente las nuevas generaciones de público, el esfuerzo que representó lograr, por ejemplo,  la animación de la maqueta que se usó como King Kong.

Cuenta la actriz, que el muñeco- porque eso era- no medía más de 46 cms. y su animación se hizo mediante  el trabajoso sistema del  stop-motion. Y eso- señala la artista- significaba que cada 24 movimientos que se  hacían con la figura, representaba un segundo de filmación.

Ese si que es desafío grandioso y es la otra magia del cine: todo lo que se suma en la realización para culminar en una edición con la producción final: es lo que no se ve y en lo que está sustentado que al cine se le denomine el séptimo arte.

Se comprenderá asimismo que esta producción casi artesanal desde la perspectiva de llevar a la animación un muñeco de 46 cms. como un gigantesco gorila, representó un elevado costo, no fácil de conseguir con productores que creyeran en este simio que se convertiría al final un gran negocio de la cinematografía.

Fay Wray explica en el documental algunos de los artilugios y mecanismos que debieron crearse por ejemplo, para recrear las escenas  en que ella es atrapada por King Kong, cuelga desde gran altura y vemos al simio como una gigantesca figura y a esta actriz  con una proporcional pequeñez.

Quienes nos sentamos en una butaca a presenciar estas escenas, generalmente no imaginamos esa magia del cine que al final del día son los desafíos del equipo de producción y de los artistas. Mucho menos hoy, cuando la cinematografía, especialmente la norteamericana, se ha vuelto tan adicta a los efectos especiales que la aleja de su calificativo de séptimo arte.

La actriz da cuenta como con gran esfuerzo debió interpretar el pavor que debía reflejar, y para ello debió recurrir a su gran imaginación, porque nada de lo que  vimos en uno de los tantos remakes es lo que acontecía en los sets de  televisión. Ese era cine puro.

Es uno de los méritos ocultos que poco se conoce de esta magna producción cinematográfica.

En este aspecto, quisiera detenerme en otro aspecto que considero clave en el éxito de King Kong y en su permanencia en el imaginario del público. En todos los remakes, hay muchos primeros planos en la mirada del gorila y la clave para explicar por qué esa mirada inspira ternura, es que King Kong tiene ojos de niño, y es capaz de transmitir a la vez el amor  por su amada, la fiereza, propia de su naturaleza y su confusión frente a un mundo que le es ajeno y que le castiga impíamente. Ese es un desafío en las versiones King Kong, y que no es posible obtener, por ejemplo, en películas de dinosaurios. Con el gorila salimos conmovidos de la sala cinematográfica; con los dinosaurios simplemente nos retiramos con la satisfacción de habernos recreado.

Eso, a mi juicio, tiene  2 interpretaciones. Primero,  se trata de un antropoide, y por tanto, como seres humanos, nos remite a nuestros más remotos orígenes. Eso para el hombre representa atracción fatal o vital, como Ud. quiera llamarla, en cualquiera de sus manifestaciones.

Segundo, en los ojos de  King Kong está representada la mirada que podemos-  y que la tenemos- a partir de nuestras  experiencias que se resumen en el amor, la frustración, la ternura y el enojo  de acuerdo a lo que vamos enfrentando. El simio nos enfrenta a qué nos puede ocurrir y desde esa perspectiva es un gran símbolo de la vida.

Pese al elevado presupuesto, los productores no escatimaron gastos para esta verdadera aventura fílmica. En su banda sonora trabajó Max Steiner un discípulo de Gustav Mahler. Su primera exhibición fue la sala de Radio City Hall de Nueva York con récord de taquilla que luego se replicaría a través del mundo.

 

Lecturas a partir de King Kong

Este enorme gorila  tiene muchas interpretaciones para quienes van más allá del mero relato recreacional que significa una película para el espectador.

Personalmente- además de  aquellas que ya anticipé en anteriores párrafo como juicio personal- me adhiero a la lectura del  King Kong como fuerza imponente, pero que se debate en la dicotomía que a pesar de su gran vigor físico no puede sino ser derrotado por los poderes fácticos. Una historia muy vigente. Es el triunfo de la civilización impía contra el amor y la naturaleza. Es la modernidad que aplasta al indefenso. Por eso no concuerdo con quienes remiten a King Kong al nivel de mito o leyenda. Hay una lectura plenamente vigente de todas las interpretaciones que se hacen.

King Kong podría  representar el Capitalismo, el Consumo o cualquier exceso y por tanto su figura- ya lo dijimos- tiene la ductilidad y flexibilidad para variadas deducciones.

En sentido positivo y negativo.

El documental de F&A- que se exhibe bajo el título “La Historia detrás de….”- plantea la hipótesis que el Gran King Kong podría simbolizar la fuerza avasalladora de  Hitler y su gran poder  destructor.

A su vez el Empire State, el edificio más alto en los años 30, y sobre el cual el simio se eleva, representa según algunos relatores del documental, el surgimiento del Capitalismo o el avance de la soberbia, la arrogancia de Estados Unidos y que luego sucumbiría tras la Gran Depresión en esa nación que se alzaba a la vez como la más poderosa del orbe.

Las interpretaciones a partir de King Kong pueden ser muchas, aquellas que van desde el Poder manifestado a través de la fuerza física o del poder del dinero o la política. Y también  es la historia de una Gran Derrota. Una de las escenas más apreciadas en algunas de las versiones de King Kong es la mirada plena de ternura  del simio hacia su amada en el adiós final. Ya hablamos de lo clave que significa la mirada de King Kong en todas las realizaciones que se han hecho.

Ese es uno de los grandes valores de esta cinta de culto para el espectador que  va más que en busca de  entretenimiento a una sala de cine: King Kong  provoca a la vez temor y ternura, emociones difíciles de reunir en un solo personaje.

El documental de Film & Arts tiene un final emotivo. Concluye mostrando el Edificio Empire State completamente apagado en homenaje a la actriz canadiense Fay Wray- la primera compañera de Kong- cuando falleció en 2004.

Ella era una actriz de prestigio en su época, pero quien la llevó al pináculo de la fama fue este simio aun no superado por otras cintas protagonizadas por grandes animales (Godzilla, Jurassic Park, Tiburón). Pero tampoco fue menor el costo que pagó por ser la primera amada del gorila, al quedar remitida en su trayectoria a películas de monstruos según se señala en este documental que, curiosamente es de factura francesa.

Recomiendo esta producción gala que  en estos día F&A exhibe en una variedad de horarios.

A partir del jueves, en el mismo canal habrá  un nuevo capítulo con “La Historia destrás de….”, aportándonos los secretos de otras películas.

 

 

 

 

 

 

 

 

Susana Pozo Pizarro, es Periodista (UCh), Magíster en Información Económica. A nivel profesional ejerció en formatos de Televisión, Radio, Periódico y Revista. También se desempeñó en Comunicación Corporativa y culminó su carrera como Editora y Columnista del sector de Economía en Diario “El Mercurio” de Valparaíso. A nivel académico ocupó cargos en la Universidad de La Serena como académica, Directora de la Escuela de Periodismo y vicedecana de la Facultad de Ciencias Sociales y Administrativas. En 2008 recibe el Premio “Elena Caffarena” que otorga el Gobierno para reconocer a mujeres destacadas en su ámbito profesional. Hoy es columnista del Semanario “Tiempo” de La Serena y maneja este sitio para analizar la actualidad así como otros temas de interés. Nos estamos acercando a 1.800 seguidores en twitter y un número significativo que nos siguen a través del contacto directo y de correos. Nuestro interés es otorgar análisis independiente y acogemos comentarios que pueden observar enfoques distintos y opuestos al nuestro.

Susana Pozo – who has written posts on Agenda Alternativa.


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