La Vuelta de Tuerca en  la Lucha por la  Vida en la  Guerra

Aunque no le fue  bien en los Globos de Oro,  la nueva película épica de Mel Gibson, “Hasta el Último Hombre” tendría buenas razones para adjudicarse el “Oscar” 2017  a la Mejor Película.

Definitivamente en lo narrativo es más sólida que la favorita “La La Land” y ratifica al director Mel Gibson como uno de los mejores relatores contemporáneos en relatos cinematográficos de contiendas guerreras.

La década en que Gibson estuvo al margen de la dirección, no erosionó su talento en el ámbito de crónicas bélicas y en ese contexto resucitó con tanta consistencia que se situó entre los  cinco nominados a llevarse la estatuilla como Mejor Director por esta cinta.

“Hasta el último Hombre” hará dudar a la gran mayoría sobre la convicción que en medio de una guerra no podría  haber un atisbo de humanidad que no sea la del hombre encarando su inminente muerte en un campo de batalla.

Gibson nos presenta una suerte de santón que lleva  entre sus manos no el fusil, sino la fe y el convencimiento que un Ser Supremo le situó en  el escenario apocalíptico de una guerra para salvar vidas. Llega a esa misión que en un comienzo con el repudio y desprecio entre sus camaradas imbuidos del espíritu patriótico de defender a su patria.

Tal argumento no podría calzar mejor que en el manejo cinematográfico que Gibson hace de estas historias al volcar en su rol de director  sus creencias, sus convicciones y su conservadurismo que no van con los tiempos.

El tema del sacrificio y el altruismo hasta la inmolación que se observan como temas centrales en “Hasta el Último Hombre” tienen sus pecedentes en  sus otras cintas de corte legendario y han significado para Gibson reconocimiento, rédito,  galardones, pero también amplia polémica, particularmente “La Pasión de Cristo”, considerada como la versión más realista y cruda sobre la muerte  de Jesús.

Es sin embargo “Corazón Valiente”,  la épica del legendario Sir William Wallace, la que sitúa a este cineasta entre los ganadores al Óscar y el próximo lunes podría repetir este triunfo.

“Apocalyto”, cuyo tema es la cultura de los mayas, le llevó también a las nominaciones del Óscar pero igualmente generó divisionismo entre historiadores y estudiosos de esa civilización.

El escenario de esta nueva cinta es  la Batalla de Okinawa en las islas del Asia Oriental de ese nombre. El fiero enfrentamiento formó parte de los últimos capítulos librados en la Segunda Guerra Mundial que fueron inclinando la victoria a favor de los Aliados.

Considerado uno de los episodios más sangrientos, el tema del  sacrificio no está representado sólo por el protagonista del filme, el ya legendario sargento Desmond Doss, sino también en la derrota de los japoneses y su auto-inmolación.

Hay una escena, hermosa en su forma cinematográfica, pero a la vez cruenta, del suicidio y posterior decapitación de uno de los comandantes nipones.

Hago este alcance además para señalar que “Hasta el Último Hombre”   presenta una contradicción medular entre los valores presentes en el protagonista y la crudeza de muchas escenas de mutilaciones y efectos devastadores  sobre las tropas que una vez más, con la ayuda vital de la tecnología que lo permite, se observan crudas secuencias de ablaciones, no aptas para espectadores que rechazan este cine hiperrealista.

Aun así, cabe preguntarse si tal inclemencia de imágenes, no será del tono parecido al de los hechos reales en una guerra cuerpo a cuerpo o como  resultado de poderío bélico de largo alcance.

“Hasta…” relata el caso real de Desmond Doss, el primer objetor de conciencia en  recibir  la Medalla de Honor por actos heroicos  prestados en acciones bélicas.

El sargento Doss actuó en Okinawa bajo línea de fuego y logró salvar a 75 compañeros que sin su intermediación de exposición intrépida como blanco fácil- nunca empuñó un arma- hubiesen muerto abandonados en el campo de batalla o bajo la bayoneta de un soldado japonés.

El tema hizo mucho sentido a Gibson porque como señalábamos reúne los ingredientes obsesivos en las temáticas que dirige este actor, director, productor y guionista.

Por tratarse de una película que, además de estar muy bien realizada al punto de entretener a quienes no tenemos interés en realizaciones bélicas, da una vuelta de tuerca al tema de las guerras y destaca en esa línea a un héroe que llevó al campo de batalla la bandera por la vida, allí donde se siembra muerte y donde  el patriotismo lleva a aniquilar al enemigo.

Deseamos buena suerte en a esta realización en la distribución de los Premios de la Academia.

Cuenta con 6 nominaciones- Mejor Película, Dirección, Protagonista, Montaje, Montaje de Sonido y Mezcla de Sonido.

En todos ellos registra los méritos necesarios como para llevarse el respectivo galardón.