Avanzar en Productividad: una prioridad

Hace casi 1 año- a fines de agosto- escribimos un artículo para el Semanario “Tiempo” cuyo tema era la Productividad. Su pertinencia se  vinculaba a los débiles indicadores económicos que se asomaban  en la economía nacional que por muchos años había disfrutado de una bonanza como resultado de señales y estrategias internas  e internacionales que hoy no  existen.

El ex ministro de Hacienda prometió “brotes verdes” que nunca llegaron y también estimó un Pib potencial del 3,6% para la confección del presupuesto fiscal 2015 que tampoco se manifestó.

Hoy tenemos una economía con señales preocupantes aun no suficientemente asimiladas por sectores que presionan por mayores demandas. Ese es un tema que merece una propia reflexión pero lo importante es que el Gobierno ha puesto sobre la mesa el Crecimiento, creemos como resultado de un nuevo Ministro de Hacienda quien no sólo tiene una mirada realista sobre nuestra economía. También cuenta al parecer  con el respaldo presidencial para hacer los virajes necesarios en la conducción de esa cartera, en la distribución presupuestaria y en los  ajustes que será necesario aplicar. Aunque ello disguste a algunos sectores.

La Presidenta ayer dio el vamos a la Comisión sobre Productividad. Otra Comisión más, tendremos que decir, pero por esa intuición que a veces me acompaña, creo que este grupo será más ejecutivo: no masticará tanto los temas y más que reflexiones deberá ofrecer conducciones para potenciar esta variable importantísima en la  Economía.

En la columna que escribimos en agosto de 2014 nos quejábamos  que en el horizonte programático del Gobierno, no se observaba una estrategia para avanzar en Capacitación.

La Capacitación no ha sido tema  del sector económico ni como agenda del sector educacional, en momentos en que se discutía la Reforma sectorial que así como dejó para segundo tiempo la Calidad (insisto: craso error) dejó a los trabajadores actuales, particularmente los más jóvenes y de menores recursos, fuera de toda consideración.

La Capacitación está estrechamente vinculada con la Productividad.

Esta a su vez, en una mirada generalista de la economía puede ser vista y resumida como la cantidad producida en una unidad de tiempo y tiene una multiplicidad de variables  que deben ser consideradas para que se haga presente en la dinámica económica.

En el artículo que escribimos para  el Semanario “Tiempo” la miramos desde el factor humano, desde el incomprendido capital humano, que tanto estigma le asignan algunos sectores, pero cuan conveniente resulta que cada trabajador, de cualquier  categoría,  esté provisto de calificaciones que hoy, por ejemplo, los profesores movilizados no las estiman necesarias.

Entre las dos áreas prioritarias que recibió como mandato esta nueva Comisión Pro Productividad  está justamente el eje de la productividad laboral, es decir, del capital humano. En esa área tiene un  rol importante la  capacitación  como facilitadora de la inserción en el trabajo y en la movilidad social.

Importantísimo resulta entonces avanzar en Productividad en este Chile estancado en Productividad, Educación, Igualdad y Distribución del Ingreso. Es una tarea de largo plazo pero que es necesaria emprender.

Les invito entonces a quienes se incorporaron con posterioridad como nuestros seguidores, a leer esta columna que no ha perdido vigencia y que elaboramos cuando el país debatía la Reforma Tributaria y Educacional.

Productividad Laboral y Educación 

(Agosto de  2014)

Nuestra economía se está desplomando por sobre lo proyectado.

¿Qué  se requiere? Estrategia para reactivarla, teniendo presente el costo/país que eso significa, particularmente en quienes tienen menos paragua para enfrentar este temporal  en curso.

Bajaron Crecimiento, lnversión, Empleo, Confianza, Consumo y  precio del cobre. Subió el dólar que  ayudará al alza de combustibles.

Todos los indicadores van en la dirección contraria a lo esperable.

Autoridades y empresarios, los mismos sectores que se han trenzado por la Reforma Tributaria, tienen ahora la responsabilidad de dinamizar la Economía.

Que si este desplome es  herencia del gobierno anterior o se incubó en la actual administración, rentabiliza sólo a políticos y no importa nada a quien podría perder el empleo o a quien las cifras de su pequeño negocio- muchos viven de eso- se vayan a rojo.

Esta caída se registra en pleno debate la Reforma Tributaria y el Presupuesto fiscal 2015 cuyas variables clave son el PIB tendencial y el precio cobre de largo plazo.

La OCDE acaba de lanzarnos un balde  de agua fría y nos ha dicho que nuestra productividad laboral  llega a menos del 50% que la observada como promedio en el resto de países  asociados.

La Productividad Laboral es la relación entre producto obtenido y la unidad de tiempo empleada en el proceso. Esta variable cuantificada en PIB, divisa y unidad/hora, muestra a Chile con una productividad de US $ 21 la hora frente a US $ 44,7 promedio OCDE: no nos acercamos ni decorosamente a esa media.

Superamos sólo a México (US $ 17).

Somos los líderes de América Latina, pero eso es apenas un relativo premio consuelo.

¿Cómo avanzar en Productividad del Capital Humano?

Nuevamente tropezamos con la Educación, porque la Productividad laboral, entre otros factores, tiene que ver con habilidades, capacidades.  Y con un factor que a muchos les disgusta: capital humano, esto es el activo de cada persona para un buen desempeño.

¿Ha escuchado Ud. algo, a propósito de la revolución que se promete en Educación, alguna referencia a Capacitación? Noooo. Sólo un proyecto desvinculado de la Reforma y en Productividad recién arrancaremos con una Comisión.

Porque la Capacitación que aportaría valor a la actual clase trabajadora, debiera estar presente en las soluciones a corto plazo y compensarle por la mala educación recibida.

¿O nos vamos a olvidar del mundo laboral actual y lo llevaremos a pérdida? Según el Ministerio de Economía, el 66,9% de nuestros ocupados tiene sólo enseñanza primaria y media.

El último informe Minecon  (2005/2012) da cuenta también de cifras preocupantes: la productividad en ese periodo de  bonanza económica creció en promedio apenas un 0,8% y la minería- con el boom de los precios del cobre- en esta variante registró cifras negativas: – 3%. Es cierto, hay otras variables que condicionan los resultados, pero llegar a cifras negativas en periodo de  bonanza es demasiado.

Hubo  muchos recursos para mejorar la Productividad y no se hizo.

¿Qué me dice Ud?