El Mundo sigue disparando contra la Libertad de Información

2015 fue un año de Asesinato, Secuestro, Desaparición y Cárcel para informadores

A un año mañana jueves del ataque  a mansalva ocurrido en  la sede de la Revista Satírica Charlie Hebdo en París, donde un grupo  yihadista asesinó a 8 periodistas,  la publicación recordará el trágico episodio con una edición especial  que duplica el número de páginas y en el que  reivindica su combate al fanatismo religioso.

El mortal asalto  ocurrido el 7 de enero del año reciente incorporó a Europa entre la nómina de continentes que registran asesinatos de periodistas en el ejercicio de su profesión.

También situó a Francia  como el tercer país con mayor número de  reporteros fallecidos (8) después de Irak y Siria que en conjunto suman 16 redactores ultimados ( 10 y 6 respectivamente).

El análisis que hace la Organización Reporteros sin Fronteras (RSF) da cuenta de 63 editores que fallecieron  mientras trabajaban en 2015,  pero también hay otros 43 profesionales cuya  causal de muerte podría deberse al ejercicio profesional.

Periodismo sin Fronteras acusa de poca la colaboración de los países para aportar la información requerida en cuanto a las circunstancias en que  esos profesionales perecieron.

RSF también se  refiere a una generalizada indiferencia de las naciones para otorgar  protección  y las necesarias  garantías  de seguridad en el ejercicio laboral de corresponsales y de todos aquellos profesionales que se desempeñan en zonas inseguras o en permanente conflicto.

A la nómina oficial de  67 muertos, se suma también el fallecimiento de 11 colaboradores de medios y otros 21 Net-ciudadanos durante el año que recién  ha  culminado.

Esta cifra negra para el periodismo internacional incluye además  otros 54 profesionales secuestrados, atentado que va en alza y que  Reporteros sin Fronteras estima en  un aumento de un  35% con respecto a 2014.

El grupo Estado Islámico es el que concentra el mayor número de periodistas aún retenidos, con una  cifra que llegó a 26 redactores, de los cuales  aún mantiene como rehenes a 18 de ellos.

Yemen se situó en 2015 con la más elevada cifra de secuestros. Las  milicias  hutíes de ese país han tomado bajo su dominio a 33 informadores, en tanto China Continental concentra el mayor número de periodistas  encarcelados, lo que da cuenta de las serias dificultades existentes para informar con  libertad.

En Egipto, por último, desparecieron en 2015 otros 22 periodistas, de los cuales se desconoce hoy su destino.

2016 no se inició de manera auspiciosa para el periodismo contemporáneo. En esta primera semana las estadísticas de  Reporteros sin Fronteras dan cuenta de  154 redactores encarcelados  y otros 162 net-ciudadanos también en prisión.

Estas  listas negras  expresan no sólo  violencia contra personas sino constituyen un atentado a la libertad de  prensa como condición inherente  a la  Democracia.

Es lo que al final  los Gobiernos, los grupos  de ideologías extremas y hasta los ciudadanos confiscan cuando  interfieren la entrega de información o en estos casos de violencia límite que  terminan con la muerte de profesionales  en el ejercicio de su profesión.