El Agujero Negro de Universidades y Postulantes
A 2 semanas de concluir 2015, las Ues. desconocen su Presupuesto y los jóvenes ignoran si recibirán el beneficio de gratuidad
Este año se registró la cifra más elevada de egresados de enseñanza media en el rendimiento de la PSU, requisito para el ingreso a las Universidades.
El número se elevó a casi 290.000 alumnos, y el mayor interés no es aleatorio, porque seguramente está cifrado en el anuncio de gratuidad formulado el pasado mes de mayo por la Presidenta de la República.
Ese comunicado era una cartita bajo la manga que llevaba la mandataria en su Mensaje del 21 de mayo, que en realidad anticipó un beneficio que en rigor estaba programado para 2017.
Según se ha dicho, fue una decisión, como muchas otras, adoptada por la gobernante en una autoreflexión y sin ser socializada con el resto del mundo político.
Está dentro de sus atribuciones.
Pero al parecer faltó la suma y la raya en cuanto a si los recursos nacionales permitían este adelanto de gratuidad, que estimamos, fue una resolución política para frenar las movilizaciones estudiantiles que se avecinaban.
El anuncio, sin embargo, no detuvo tales manifestaciones y hoy a 2 semanas que los alumnos formulen su postulación a universitaria, con sus puntajes en la mano, los planteles que se acogerán a la gratuidad para el 50% de los alumnos de menos recursos han entrado en el agujero negro que creó el ala derecha de la política al impugnar la glosa presupuestaria que asignaba a determinados planteles- aquellos que otorgan al menos garantías básica de calidad- este beneficio.
Este compromiso de La Moneda ha seguido por tanto la tortuosa ruta de todos los proyectos educacionales vinculados a la reforma sectorial: absoluta incertidumbre.
Y el ala derecha ha hecho lo suyo, lo propio de su ideología: proteger a ultranza a las empresas. En este caso a planteles que no dan garantías de sus programas porque han sido renuentes a acreditar sus carreras y porque además de seguir lucrando, desean que el dinero fiscal también llegue a sus arcas.
Vil ha sido la actitud de este sector político que ha instrumentalizado a los alumnos vulnerables, y los ha utilizado como pretexto para disfrazar su recurso al Tribunal Constitucional, apelando a la falacia de la Discriminación.
La Discriminación está del otro lado: de quienes ofrecen servicios educacionales sin garantía de calidad, cuentan con libertad de gestión para establecer sus aranceles y no limitan puntajes mínimos de ingreso porque todo lo anterior va contra el éxito de su negocio.
Transcurridas más de 3 décadas de formación privada en el sector terciario, no es presentable que carezcan de un marco mínimo de normas de gestión que avalen la calidad de sus servicios. En un bien de tanta transcedencia social como lo es el Educacional. Si, como se ha dicho, la Educación es un Derecho, garanticemos que ese Derecho sea realmente efectivo y eso pasa por avalar la calidad de los programas impartidos.
El Gobierno a su vez, ha pretendido complacer a Dios y al Diablo y estableció 2 estándar de planteles con años de acreditación, generando un flanco débil por el cual se fortaleció el recurso ante el Tribunal Constitucional.
Simplemente por satisfacer presiones procedentes de un sector de la Nueva Mayoría para dejar dentro del beneficio a planteles católicos, con menores años de acreditación.
También La Moneda debió generar una alternativa válida para el financiamiento de esta iniciativa.
Mal el Gobierno, Mal la derecha y pésimo para las universidades y alumnos ahora en el limbo de cuál es su presupuesto para el año próximo, en el caso de los planteles, y de jóvenes que postularán desconociendo si, aun reuniendo los requisitos socio-económicos, podrán ser beneficiados.
Lo señalamos en un artículo anterior: la derecha son los Mr. Magoos de la Política. ( http://agendalternativa.cl/los-magoos/ )
Lo único positivo de este nuevo desaguisado es que por fin entramos en la línea correcta del gran debate para todos los sectores educacionales: Sólo la Calidad es la soberana garantía para muchos jóvenes de escasos recursos.
Gratis y Malo: dos veces malo, porque destruye Sueños, Aspiraciones y Esfuerzos.
Y peor aun si pretenden financiar lo malo con recursos fiscales.