Nuestra ya endémica Violencia

 

El Coronavirus algún día pasará…¿Y la Violencia se quedará?

 

¿Quiénes son más responsables: quienes la practican o quienes la amparan?

 

violencia 3Les invito a revisar la última columna elaborada para el Semanario “Tiempo”, texto en el cual abordamos la violencia y la inquietante justificación que hacen de esta conducta autoridades que por su designación democrática están llamados a garantizar y contribuir con la estabilidad y el Estado de Derecho del país.

Y principalmente propiciar que se cautele la razonable aspiración de vivir en paz y armonía.

Por espacio y fecha no logramos incluir en el texto el clima de beligerancia  existente en la comunidad mapuche de Temucuicui, como una expresión álgida del conflicto instalado en la Región de la Araucanía.

La localidad de Temucuicui, situada en la comuna de Ercilla, está convertida en un bastión inexpugnable, donde impera el dominio de la ley de grupos armados que impiden el ingreso policial.

Se ignora qué ocurre al interior de ese enclave y el último acontecimiento fue la respuesta a balazos la semana recién pasada para resistir un operativo que buscaba cumplir con  la orden de detención del werkén (vocero) Jorge Huenchullan, indagado por narcotráfico e infracción a la Ley de Armas.

Una similar reacción protagonizó en enero pasado el mismo grupo que a cara cubierta y fuertemente armado repelió la acción policial, y que concluyó de manera trágica con la muerte de un funcionario de la PDI.

Temucuicui fue también la localidad que imposibilitó que sus ciudadanos fueran censados en la última encuesta nacional así como emite continuas proclamas contra “el Estado Chileno”.

Las sospechas son que el sector ha sido penetrado por el narcoterrorismo. ¿Qué pasa al interior de ese territorio? ¿Todos participan o están de acuerdo con esa resistencia armada?

Muy complejo y violento resulta que una zona del país  no cuente con libre acceso. Ya hemos sabido en el mundo de múltiples experiencias de sitios inexpugnables y todos han terminado en dramas y tragedias.

El Aborto también es una forma de violencia, contra la más indefensa de las criaturas y es su muerte a manos de quien está destinada a protegerla, quien también saldrá dañada de esa fuerte experiencia. La iniciativa para anular su despenalización sufrió un revés en la Comisión Mujeres de la Cámara, porque cobró algo de racionalidad el sustento que legitimar el aborto no reducirá el riesgo de muchas mujeres que se someten a prácticas clandestinas de interrupción del embarazo. La demanda por el aborto libre- sostenida increíblemente por la pre-candidata presidencial de la Democracia Cristiana Yasna Provoste- no se sustenta en una época plena de  opciones para evitar una gestación no deseada.

La escalada de  la Violencia y sus múltiples expresiones amenazan a la gran mayoría ciudadana, cuyo sector mayormente impactado es el de menor recurso. Y también horada la calidad de vida del país. ¿Qué nos está pasando como sociedad y qué especialmente les pasa a quienes amparan y no detienen esta progresión de la violencia?

Les invito a revisar el artículo sobre el tema.

Legitimar la Violencia

 

Semanario “Tiempo” 06/08/2021

¿Colocó la otra mejilla el diputado y abanderado presidencial del Frente Amplio y Partido Comunista, Gabriel Boric, cuando minimizó el violento episodio vivido en el Penal Santiago 1?

Por sobre su controvertida indulgencia, preocupa que un aspirante a La Moneda acepte el uso de la violencia porque la está validando para su eventual Gobierno y decepcionando a chilenos que aspiran vivir en armonía.

Es evidente que Boric ha sido víctima de su propia trampa por la postura consistente y permanente de la Oposición,  en particular del ala de más izquierda que él integra para justificar la violencia en múltiples episodios acontecidos desde el 18-O.

El puñete recibido en pleno rostro- versión de un gendarme – fue la reacción de su agresor por aprobar la ley antibarricadas aunque ahora el FA entre en explicaciones de ser  sorprendidos en la fusión que se hizo con la ley antisaqueo.

Quienes no están confundidos con nominaciones de leyes es la mayoría de chilenos que quisiera vivir sin violencia y que el país avanzara en acuerdos conducentes a una efectiva igualdad con una mejor distribución de la riqueza,  objetivo que no se alcanza destruyendo el patrimonio público y privado. Por tanto,  no nos equivocamos en entender que instalar barricadas y saquear son dos formas de excesos y delitos igualmente repudiables.

Y que quisiésemos que construir y no destruir fuese el compromiso de quienes representan a todos los chilenos desde cargos democráticos. Particularmente de quien llegará a La Moneda.

El puñetazo  a Boric lo inspiró su propio socio en su campaña presidencial, Daniel Jadue, quien le acusó ser el causante de los mal denominados presos políticos. Una acusación distorsionada y muy influyente por provenir del fuego amigo.

A su vez, la ley de Indulto en beneficio de esos reclusos avanza en trámite parlamentario, como otra de las desacertadas iniciativas concretadas por un Parlamento que ya no representa a una gran mayoría ciudadana.

Es el mismo Congreso que rechazó legislar para otorgar una ayuda a pequeños y medianos comerciantes víctimas de los sucesos acaecidos desde el 18-O a  quienes se les destruyó su fuente de trabajo.

La Presidenta de la Constituyente, Elisa Loncón, eludió a su vez reprobar los violentos sucesos en la Araucanía para completar un cuadro de permisividad en ilegales atropellos. Un llamado a la paz, por ejemplo, en nada la comprometía.

Ningún acontecimiento vinculado a la violencia puede ser defendido sin que nos involucremos en una espiral que nos conducirá por una ruta inapropiada si aspiramos ser una sociedad saludable en su convivencia.

La violencia pasa hoy con luz roja para decepción de los chilenos que quieren vivir en paz.

Legitimarla es una censurable forma de educar a las nuevas generaciones porque aprenden que la tolerancia a excesos está permitida según el color de quien los comete.

Si es así, entonces no dogmaticemos sobre igualdad, imparcialidad, justicia y paridad.

Susana Pozo Pizarro, es Periodista (UCh), Magíster en Información Económica. A nivel profesional ejerció en formatos de Televisión, Radio, Periódico y Revista. También se desempeñó en Comunicación Corporativa y culminó su carrera como Editora y Columnista del sector de Economía en Diario “El Mercurio” de Valparaíso. A nivel académico ocupó cargos en la Universidad de La Serena como académica, Directora de la Escuela de Periodismo y vicedecana de la Facultad de Ciencias Sociales y Administrativas. En 2008 recibe el Premio “Elena Caffarena” que otorga el Gobierno para reconocer a mujeres destacadas en su ámbito profesional. Hoy es columnista del Semanario “Tiempo” de La Serena y maneja este sitio para analizar la actualidad así como otros temas de interés. Nos estamos acercando a 1.800 seguidores en twitter y un número significativo que nos siguen a través del contacto directo y de correos. Nuestro interés es otorgar análisis independiente y acogemos comentarios que pueden observar enfoques distintos y opuestos al nuestro.

Susana Pozo – who has written posts on Agenda Alternativa.


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