Centavos y Pesos caídos bajo la Guillotina de la Inflación
El Día que la Iglesia Católica dedicó a quienes ya partieron, el Banco Central decretó el fallecimiento de las monedas de 1 y 5 pesos, muerte que en la práctica de las transacciones la usábamos al pagar, y la regla del redondeo se aplicaba, además de supermercados que ya recolectaban este diferencial para instituciones sociales.
No está claro qué pasará ahora con esas recolecciones, es una circunstancia ambigua porque el Banco Central ha aclarado que desaparece sólo la producción y circulación.
Como sea, el fin de estas monedas se vincula a su escaso valor que por efecto de inflación tienen las fenecidas monedas.
Hace apenas 4 décadas circulaban aun en Chile los centavos y los precios los registraban.
Las monedas de 1 centavo hasta 50 centavos circularon entre 1975 y 1979, el año, cuando en plena Dictadura, enfrentábamos serios problemas económicos. En esa etapa, por efecto de la inflación, los centavos fenecieron. Es preciso señalar que nos referimos a las monedas de centavos que circularon tras la conversión que hizo en 1959 el Presidente Jorge Alessandri, cuando también a consecuencia también de un proceso inflacionario, asumimos el peso en reemplazo del Escudo en una relación de un Escudo equivalente a $ 1.000.
El Escudo fue nuestra moneda unitaria entre 1960 y 1975, cuando retornamos al Peso y hubo divisorias en centavos.
“Mensaje”, la Revista de la Iglesia Católica, publica en diciembre de 1978 un artículo que con ironía títula “El “Éxito” Económico de Chile desde una Perspectiva Obrera”, escrito por José Aldunate, s.j., donde da cuenta del enorme proceso inflacionario que vivió el país entre los años 1977-1978.
Las cifras que acompañan el texto son elocuentes y nos ilustran de cómo se ha elevado el costo de la vida.
El listado señala los precios de productos básicos en 1977 y luego los vigentes en 1978. Nosotros agregamos los hoy vigentes (en kilo o litro) según sondeos oficiales.
Producto 1977 1978 Actual
Pan $ 8,10 $ 14,80 $ 1.400
Azúcar $ 11,10 $ 15,80 $ 790
Aceite $ 26,90 $ 42,70 $ 2.099
Arroz $ 10,70 $ 22,80 $ 1.099
Papas $ 4,50 $ 8,00 $ 600
Pollo $ 49,70 $ 66,00 $ 2.000
Bus $ 2,00 $ 3,00 $ 650
Como se observa, entre 1977 y 1978 vivimos una inflación galopante, y muchas tarifas se duplicaban.
Esta información sólo es referencial al tema de monedas y pesos que revisamos, en tanto es necesario precisar que la Economía debe ser analizada en un contexto integral de las variables intervinientes.
Y este artículo es ilustrativo y nostálgico de monedas de menor valor que difícilmente retornarán al país.
En un texto anterior nos referíamos a una anécdota del académico Humberto Maturana, cuando siendo niño accedió a un bus (tal vez un tranvía) e intentó pagar la mitad de su valor, apenas 10 centavos.
Tiempos idos, pero un artículo elaborado hace unas dos semanas para el Semanario “Tiempo” nos referimos a un uso actual más vil de las monedas, cuando en nuestra sociedad se ha instalado la codicia, el materialismo, la corrupción que, mezclados con otros factores sociales, se observan prácticas reñidas con la ética para acceder al dinero.
El senador Alejandro Navarro- hoy candidato presidencial- nos dio pie para esa columna, tras arrojar dinero al abanderado de Chile Vamos, Sebastián Piñera, y reflexionamos sobre el uso de las monedas, y los diversos simbolismos que se le atribuyen, desde los positivos, los imaginarios y los perversos, además de otros elementos que iracundos protagonistas, al igual que Navarro, lanzaron en un despliegue en que ha desaparecido la cortesía y la educación y peor, el respeto por la vida de terceros, porque era necesario que en esa categoría de misiles había que incluir las “balas locas” que obligan a una cultura del miedo a honestos pero empobrecidos ciudadanos, uno de los rostros más severos de nuestra desigualdad. Es esa una columna que está restringida en contenidos por la tiranía de la extensión en el Periodismo pero que intenta tomar una instantánea del rostro de un “diálogo” propio de una sociedad enferma.
Les invito a leerla junto a ésta de los desaparecidos centavos y las monedas de 1 y 5 pesos.
Monedazos, Balazos y Zapatazos
Semanario “Tiempo” – 27/10/2017
El senador y presidenciable Alejandro Navarro robó los titulares de un debate al lanzar monedas a Piñera.
Fue una señal inequívoca que una vez más primaron las descalificaciones por sobre propuestas.
Junto con la vulgaridad del acto y ratificar la descomposición que gira en torno a la política, el parlamentario denostó el lanzamiento de monedas cuyo significado en otros años estaba unido a buenas intenciones.
Lanzar monedas a una fuente se sustenta en la pureza que se adjudica al agua y al valor de las monedas. Quienes practican tal fantasía abrigan el deseo de tener buena suerte, en rigor, piden 3 deseos.
Hoy se “lava” el dinero de otra forma, porque circula plata sucia, denominada “negra”.
Hace algunos años, los bautizos culminaban con el lanzamiento de monedas, símbolo de la generosidad del padrino y de buena suerte al recién nacido. Ambas posibilidades son hoy un albur lejano que ha desterrado tal costumbre y han perdido los niños que se aglomeraban para recibir monedas.
Otra denostación del lanzamiento de monedas sucede en Valparaíso, cuando en Semana Santa se rompe el monedero de Judas, mientras este muere incinerado en un cable, una representación propia de los porteños.
El agua también perdió su pureza cuando en 2008 una estudiante de 14 años lanzó un jarro a la Ministra de Educación, Mónica Jiménez, acto que fue justificado por la ministra, profesores y apoderados.
Chile ya presentaba signos de violencia, intolerancia y mala educación que han ido in crescendo y hoy nos piden votar como Presidentes por personajes iracundos y que sustentan sus campañas en mutuas descalificaciones.
Otros “misiles” han circulado desde la escolar hasta el senador Navarro: los Presidentes Lagos, Bachelet y Piñera han sido víctimas de hechos que incluyeron hasta salivazos. Deplorable.
Peor, varios han sido fatales: las llamadas balas “locas” han terminado con la vida de niños y adultos.
Bush hijo recibió 2 zapatazos cuando ofrecía una conferencia de prensa en Bagdad luego de haber derrotado- según él- el “eje del mal”.
Fue un hecho demasiado provocador para un musulmán que lanzó los zapatos, esquivados por el mandatario quien no pudo eludir las maldiciones y un amenazante lenguaje. Para los musulmanes, los zapatos son símbolo de suciedad y en muchos países asiáticos hay que sacárselos para ingresar a templos y hasta en restauranes.
La farándula rompe micrófonos y otros adminículos periodísticos cuando las preguntas no le son favorables. Jorge González volcó todos los micrófonos y arremetió con furia también con un jarro con agua porque no le preguntaban lo que él quería.
Navarro no será el último francotirador de un país que- ya dijimos la semana anterior- excede los límites de lo tolerable, una de sus preocupantes involuciones. Y las balas “locas”- el eufemismo para una sociedad enferma- continuarán sumando víctimas.
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