De Cazadores a Cazados

Una deteriorada casa laberíntica habitada por un hombre solitario quien mantiene una suculenta suma de dinero es el menú de relato recurrente en películas policiales y también de terror y suspenso.

La opción por uno de los dos géneros dependerá de la dirección que  el guionista  le otorgue al relato.

En “No respires” tenemos un excelente largometraje de horror y suspenso, cuya narración va in crescendo al acelerar  la tensión entre los protagonistas y en el espectador.

El ingrediente sorpresivo lo otorga el habitante de la casa, cuya ceguera le califica erróneamente como un vulnerable objetivo para  un juvenil  trío que, perdidos en la vida, planean atacarle para robarle.

Sólo que resultan cazadores  cazados, al constatar que prácticamente están frente a un Terminator de carne y huesos.

Me atrevo a dar todas las luces del argumento- aunque no acostumbro- porque en esta cinta, como todas aquellas de horror que aspiren a ser valoradas como buenos  filmes, el factor más importante no está en el guion, sino en el manejo de los restantes  códigos que contribuyen a obtener el climax emocional en esta  categoría cinematográfica.

“No respires” es una producción de lacónicos  diálogos: los mínimos, los concisos, a como acostumbran a expresarse hoy los jóvenes.

Desde  el mismo título, la menor demanda y presencia de recursos  radica en la expresión verbal, la justa y suficiente para entender las motivaciones de los malandrines y el asaltado.

Pero sí el filme abunda en información visual, desde  el escenario de una ciudad y un barrio decadente, con una visión apocalíptica de un entorno que vivió mejores épocas y que hoy se adivina con basura y roedores por doquier.

Este ambiente simboliza la decadencia de todos los protagonistas, a quienes vamos  descubriendo en su absoluta carencia de compasión y sensibilidad.

En ese aspecto, el director- Fede Álvarez- se interna en el Cine Negro, porque ya a mitad de película está claro que nadie saldrá incólume.

El mejor aprovechamiento del manejo audiovisual en esta película está en su banda sonora que aporta gran parte de la atmósfera de suspenso así como en los primeros planos de rostros convulsionados y golpes de efecto dirigidos a aniquilar al otro.

Como muchas de las grandes producciones de horror, “No Respires” se desarrolla en el claustrofóbico marco de una vivienda, característica que le resulta además conveniente a  la producción porque disminuye los costos  de manera sustancial.

“Psicosis”, “El Resplandor”, “Conjuro I y II” , “La habitación del Pánico” y “Los 8 Más Odiados” han sido filmes situados en los primeros lugares en rankings del género de terror usando  como set un hotel o una  vivienda. Tal circunstancia resulta  irreversible a la estresante y desamparada  circunstancia del protagonista.

“No respires” registra puntos de encuentro con la cinta argentina “Al Final del Túnel” que comentamos también en nuestras páginas ( http://agendalternativa.cl/cine-argentino/ ).

Dirigida por el  uruguayo Federico Álvarez, la cinta se está convirtiendo en un éxito de taquilla, que tal vez justifiquen las desinfladas escenas finales que no son sino un presagio o más bien, el pie, que dará lugar a una secuela, lo habitual cuando el terror  otorga buenos dividendos financieros.

Álvarez es un nuevo talento cinematográfico que se trasladó hacia la Meca del Cine, porque ésta es una producción estadounidense, lo mismo que  está haciendo el  chileno Pablo Larraín, quien ya cosecha aplausos por su nuevo largometraje ”Jackie”, montaje que hizo en asociación con productores  norteamericanos.

Recomendamos “No Respires” ahora en cartelera en los cines de cadena.