Llegó a las pantallas la nueva versión gringa de “Godzilla”, el monstruo nacido bajo la estela de trauma que dejaron en Japón, los ataques nucleares que sufrió esa nación y con que el imperio estadounidense puso abrupto y cruel término a la Segunda Guerra Mundial en 1945.
Todas las interpretaciones de “Godzilla” coinciden en que el gigantesco dinosaurio, cuya primera versión es precisamente nipona, responde al imaginario de esa nación asiática y metafóricamente correspondería al asolador ataque nuclear.
Ese es el destino de los monstruos cinematográficos: servir de expiación a los pecados de tanta lesa humanidad como el cometido en Hiroshima y Nagasaki.
Se dice que son una especie de catarsis. Probablemente sea así, y eso es lo que explica que existan tantas producciones en la pantalla grande para recrear momentos traumáticos de la Historia cometidos por distintas generaciones.
A King Kong se le identifica como víctima o castigador: para algunos es el despiadado Capitalismo y para otros es la pobre bestia acosada por la urbe y su codicia
Pero hay otros relatos que van directo al grano: sin metáforas ni recreaciones alegóricas como lo son King Kong y Godzilla y se recrea directamente a seres humanos cometiendo esos pecados de lesa humanidad.
Antigua es la excelente película- hermosa- “Hiroshima, Mon Amour” cuyo escenario es la diezmada ciudad japonesa.
En la misma línea, contamos con aclamadas versiones y filmes sobre el Holocausto, cuyas premiaciones por cierto han recaído en aquellas cintas que condenan el exterminio judío, la arrogancia, los atropellos, los excesos, los abusos y la mano asesina de la era hitleriana. Algunas de las ms recientes fueron “La Lista de Schindler” y “El Pianistas, que se llevaron varias estatuillas
Hay muchos más episodios que se enmarcan en este perfil: la Esclavitud afroamericana; el circo romano; la Guerra Civil Española; y tantas otras.
En Chile podríamos remitirnos a nuestra reciente Historia que ya cuenta con varias producciones de relatos sobre los 16 años de dictadura y sus secuelas.
Esa es una vertiente del cine, la catarsis sobre esos episodios que es bueno recrearlos y traerlo a la memoria o difundirlos en las nuevas generaciones.
Este nuevo y americo-nipón “Godzilla” realiza un medio giro y se sitúa en los ensayos en Islas Marshall (Bikini) para relacionar esta nueva versión con sus orígenes: los ensayos nucleares disfrazados de un animal monstruoso.
El filme ha recibido la venia del público y la crítica. Claro, después del estrepitoso fracaso de la anterior versión estadounidense, la cinematografía norteamericana tenía la obligación de producir una mejor cinta.
También era lo menos que se esperaba de este dinosaurio en pleno cumplimiento de sus 60 años desde su primera versión japonesa.
Los monstruos- buenos o malos- siempre serán taquilla y llenarán las arcas de los productores.
Mis favoritos siguen siendo King Kong- lo explico en mi artículo http://agendalternativa.cl/los-secretos-de-king-kong-y-su-nexo-con-hitler/ – y si nos remontamos a más avanzadas décadas, me quedo con el primer “Alien”, cuyo creador, H.R. Giger, falleció recientemente.
Curiosamente las que definitivamente quedarán en el olvido son las secuelas de “Alien”: la explotación del tedio y la escasa creatividad.
Retornemos a nuestro objetivo primero, “Godzilla”, que no rinde más que lo que debe rendir: una buena película de monstruo. No le pidamos más y desde esa perspectiva y si le gustan las películas de monstruos, la recomiendo: resulta entretenida.
Además, y como no, este “Godzilla” viene acompañado de la parafernalia de efectos visuales aun cuando siendo un filme que podrìa prestarse para una eclosión de aplicación tecnológica, el director no ocupa màs de lo que intuye gustarà a la audiencia. En los efectos visuales radicarà la diferencia con los monstruos de antaño: los pretèritos tendràn el mèrito de ser artesanales.
Las escenas del enfrentamiento de monstruo justifican el filme, cuando el director hace tomar palco a todo los protagonistas y deja que Godzilla haga lo suyo.
Es casi como estar presenciando una lucha de titanes con fuegos artificiales de fondo.
Si para Ud. el cine es entretención y Godzilla le resulta simpático, no se pierda esta versión, aunque creo que sobre el dinosaurio japonès tendremos para rato en varias futuras versiones.
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