Renuncia, Politicos, Partidos, Abortos …niños y nonatos, en la zaga

La  Ex-Ministra de Salud, Helia Molina, ha sido la primera baja del gabinete del Gobierno de la Presidenta Bachelet.

Su renuncia y la aceptación de esta  dimisión por parte de la Mandataria se genera en medio de intensos ruidos de cambio de Gabinete.

Porque entre los posibles nombres que se  barajaban como bajas, figuraba precisamente el de la ex secretaria de Estado.

Por lo mismo cuesta relacionar el aborto con esta deserción como exclusiva consecuencia de  sus dichos relacionados con el polémico proyecto de despenalización del Aborto que luego el Ejecutivo enviará a discusión.

Se decía que más temprano que tarde uno de los nombres en la  nómina del cambio de gabinete era precisamente era el de la cartera de  Salud.

Y su más precoz marginación del gabinete actual ha desatado los tentáculos del poder en la Moneda, más precisamente, entre la partidocracia que ve a  Molina ya como el pasado y cada colectividad  quiere el cargo para sí.

Y cómo no, si este será un cargo que  asumido por un buen líder podría brillar en 2015…y también resbalarse.

Al margen de las dificultades mostradas por Molina para posicionarse en el cargo, coordinarse con  otros ministerios, Salud, será un gran tema,  dada la multiplicidad de asuntos pendientes en la cartera sanitaria como lo son avanzar en una mejor calidad de servicio, renovar y ampliar la infraestructura, modernizar el Sistema Fonasa, la Ley Ricarte Soto, y modificar la Ley Isapres, entre otros múltiples requerimientos sectoriales.

Pero también  hay otras implicancias que, más que Políticas de  Estado, responden al Ideario de la coalición en el poder.

No se dice pero así es, que el tema de aborto, a todas las restantes  colectividades aglutinadas en Nueva Mayoría les preocuparía que, como hoy, la cartera de Salud quedara en manos de un democratacristiano, que podría defender con menor ímpetu el deplorable tema estrella: la despenalización del  aborto.

Jaime Burrows, el  DC que  hoy ocupa  el ministerio en calidad de subrogante, está brillando desde meses antes que Molina ya fuera ministra del pasado.

Es un profesional carismático, con dominio de gestión y que trasunta confiabilidad. Él era el artífice de la cartera.

Ha afirmado que  no está  en sus pretensiones asumir como titular. Meeeeeeentira¡ se le nota a la leeegua¡¡ y ya hizo un guiño al resto de la coalición al afirmar que es partidario del aborto en las tres causales que, siempre he dicho, son  la punta de lanza para el aborto libre a futuro.

En eso están concentrados los partidos. ¡Qué país ni que tres cuartos¡ ¡Qué importa la economía que está en el suelo¡ ¡Vamos por esta vacante, que de aquí luego sacamos un candidato al Parlamento, que su campaña la hace  en la gestión de la cartera¡

En eso están quienes dicen que luchan por el desarrollo del país. Y  ahí está la disonancia con el chileno del día a día.

Pero  nosotros al menos cerremos  el capítulo Helia Molina.

Porque  caben varias reflexiones sobre los  dichos de  la ya ex secretaria  en la Interrupción del Embarazo. Así como otros elementos sobre los cuales meditar  en las expresiones de esta autoridad

Ella afirmó que “en todas las clínicas cuicas muchas familias conservadoras han hecho abortar a sus hijas”

Sobre su afirmación, hay varias preguntas y sospechas

1. Si lo afirma, significaba que ella contaba con información de esta práctica que al día de hoy constituye un delito. Y si era así ¿Por qué no hizo la denuncia?

Preocupante que una autoridad de esta envergadura mantenga el silencio al respecto.

1. Su afirmación reafirma la sospecha que tras la despenalización del aborto como proyecto de ley está el propósito implícito de abrir la posibilidad a que en Chile se instale el aborto “a todo evento”, como lo señaló ya hace algunos meses la Presidenta del Senado, Isabel Allende.
2. Lo ratifican además las ambiguas expresiones del líder del PRO, Marco Enríquez Ominami, quien reprochó a Molina  haber desprovisto de “seriedad” la discusión sobre el aborto, añadiendo a reglón seguido que  en las clases más abandonadas del país (no hablemos de pobres, sino de abandonados) hay prácticas abortivas en  riesgosas condiciones para las mujeres.
3. El líder del Pro no hace sino instalar el tema de fondo de esta controvertida iniciativa, de querer bajar las  cifras negras de interrupción de vida a través de esta propuesta que permitirá lavar las culpas por la matanza de nonatos, porque la justificación será disponer de las condiciones para realizarlos en  “ambientes más higiénicos”.
4. Deprimente que Enríquez-Ominami  use la frase absurda que se ha instalado como paupérrimo eslogan para impulsar esta iniciativa defendiendo la “propiedad” y “autonomía” que tienen las mujeres sobre su cuerpo.
5. Y esta “independencia”, ¿se incluye cuando hay otra vida al interior del cuerpo?
6. No hemos  escuchado nada de política relacionada con Educación y Responsabilidad Sexual y Responsabilidad Parental.
7. Hoy existe una diversidad de métodos, adaptables a cualquier condición orgánica para evitar una concepción no deseada.
8. Tampoco hay política, ni proyecto, ni preocupación para perfeccionar la Ley de Adopción, que es una de las soluciones a  una maternidad no aceptada y también a favor de tantos niños que van a parar a casas de  acogida que ya sabemos las falencias, irregularidades y abusos que a veces ocurren.

En definitiva, en esta pelea por el poder, los grandes olvidados son aquellos que causaron este nuevo entuerto político: los niños y los nonatos.

Pero obvio: los niños y los nonatos, además de sus derechos avasallados, no votan y, por tanto, no cuentan.