Modesta Celebración del Día del Libro

Modesta celebración del Día del Libro

leyendo 2Muy discretamente se está celebrando hoy el Día del Libro. Digo  discretamente, porque una celebración de esta  trascendencia  no ha tenido la resonancia que  nuestro  comercio tiene para  otras fechas “Días”.

El Día del Libro al parecer no vende. Y es una lástima. Que el comercio no lo promocione es señal inequívoca que es una fecha que no “prende” ¡Qué pena¡ porque este es uno de los indicadores de nuestra sociedad  y una de las explicaciones de  por qué estamos tan mal en calidad educacional.

El Libro es un eje  para avanzar en calidad educacional: leer textos, cualquiera, aun una novela livianita, permite  caminar por la ruta de la comprensión de contenidos, el incremento de vocablos, la adquisición de ductilidad para la expresión oral y  escrita y alcanzar otros horizontes, ya sea en  textos disciplinarios o de ficción. En definitiva, nos hace crecer como individuos y como sociedad.

Tenemos niveles  bajísimos de  capacidad lectora y esa es una barrera en el interés y comprensión de contenidos de  importancia en nuestro quehacer y en nuestra democracia.

Si el comercio hubiese  promovido  el Día del Libro como los taquilleros “Días” de la Mamá, del Amor y Navidad,  hubiese colaborado en generar mayor dinámica en leer.

Tampoco he observado  la necesaria promoción de este día  de parte del Consejo Nacional de la Cultura, que tiene rango ministerial. ¿ qué pasa que no está  presente en esta fecha? Al ingresar a su página se  promueve el Día de la Danza, ya celebrado el pasado día 18 y no hay mención a este Día Internacional del Libro, cuyo objetivo es promover la lectura. Sabemos que  hace análisis de  nuestra capacidad lectora, que han diseñado nuevas políticas y trabajan con los colegios, pero  se puede  aprovechar esta fecha para  generar alianzas con las librerías y Biblioteca a través de propuestas promocionales.

Es cierto,  nuestros libros son de elevado precio. La Editorial de la Universidad de la Serena tuvo este año una excelente idea:  hoy 23 de abril  se adhirió a este Día y rebajó el Iva en sus ventas a los académicos.

Pensemos en las personas  retiradas “injubilosamente” con tiempo para leer pero con pensiones tan míseras que el acceso a textos es impracticable.

El alto costo, el IVA y la escasa promoción- fueron los temas que  abordé en una columna redactada en la víspera de la Navidad de 2012. La re-edito, no como un artículo añejo ni de antaño: todavía está  vigente. No me enorgullezco de ello, porque significa que todas las carencias que allí señalo se  mantienen.

Era la segunda columna después de una primera que se refería a la importancia de regalar un libro para Navidad, un obsequio  complementario a los de carácter lúdico.

Les invito a leer esta columna escrita  para Semanario “Tiempo” en 2012.

 

LOS LIBROS, EL DESARROLLO Y LA ECONOMÍA

 

 

 

En plena víspera de Navidad me  haré un regalo y me permitiré seguir con el tema de los libros.

Pido disculpas porque en este ambiente  navideño abordaré el lado ”B” de los libros, su comercialización, cuando está el tema de los $$$$ de por medio, como el diablo quien ha entrado en escena en un propósito cultural.

Pero… ¿y el Desarrollo a partir del libro? Quien sea que haya inventado  la imprenta (hay pelea internacional por autoría) revolucionó el mundo, fue el gran acontecimiento para la democratización de las Ideas. Ese sí fue el fin de un mundo  y el comienzo de otro, al terminar con la élite que tenía acceso monopólico a los manuscritos.

Los textos fueron  el germen, para el avance   y mayor evolución de los países, por ejemplo para lograr nuestra Independencia, pero ahora estamos “congelados” en el hábito de leer.

Masificar la lectura es una tarea  de Política Pública y es asunto pendiente a nivel país. Un obstáculo en su masividad se  relaciona con la “mano negra” de la Economía, que todo lo “Cuantifica” y poco “Cualifica”.

Los libros aun están considerados  como producto de consumo,  hay que pagar impuesto por su adquisición. Sí, claro, el libro es consumo de cultura, de intercambio y difusión de ideas, de apertura hacia otros horizontes. Pero pesa más que contribuyan a la Economía.

Todos los gobiernos “democráticos” han hecho “oídos sordos” de la petición reiterada de la Cámara Chilena del Libro para  eliminar el IVA en los textos y así, Chile es hoy un país  donde comprar cultura tiene un alto costo.

Ahí se anida la indeseada “piratería”,  con venta de ediciones clandestinas, incompletas, que  significan un  atentado a la creatividad de un autor.

Crucemos la cordillera y lleguemos a Argentina, donde los precios en publicaciones bajan de  forma considerable. Aun España, con sus  actuales dificultades económicas, mantiene bajo valor en sus textos.

En Chile, en cambio, operan las externalidades negativas  para aplicar gravámenes especiales en productos como  bebidas alcohólicas y cigarrillos. Me parece muy bien.

Pero, sobre la base de ese mismo razonamiento ¿Por qué una externalidad positiva, como es  el incentivo por la lectura, no sirve de justificación para eximir a los libros de impuesto?

¿Será que a los gobiernos “democráticos”  no les incomoda tener resabios  propios de  dictaduras, uno de cuyos propósitos es que sus “gobernados” no lean  y permanezcan desinformados?

Si  nos va tan bien en Crecimiento  ¿Por qué  no damos  paso a la cultura, rebajando el IVA de los textos? La promoción del libro puede expresarse además en  distintas  vertientes: generar bibliotecas públicas cercanas a sectores de escasos recursos; practicar  una efectiva Responsabilidad Social Empresarial con la donación de una Biblioteca de  primer nivel en sectores marginales.

Después de todo, la donación  significa rebaja de impuestos. Lo tienen presente algunas megaempresas que hacen donaciones con “el bolsillo ajeno”, y  reintegran a Fundaciones el “vuelto” a  sus clientes.

Todos  podemos aportar para que en  este país aumente el interés por leer.

Si  Ud. hace regalos solidarios  en Navidad, obsequie  un libro. Instituciones sobran. Los Hogares de Menores, Hospitales y  Recintos Penitenciarios, por ejemplo, son terrenos fértiles para  encontrar lectores.

Que los libros por su elevado precio resulten inalcanzables para el sector socio-económico que más requiere leer, es una expresión más de la discriminación en la inequitativa Distribución del Ingreso.

Porque  paradojalmente la  educación estratificada  significa  que  los más pobres leen  menos,  su   lectura  es menos  fluida,  y ello lleva a una   menor comprensión de contenidos: el círculo completo para que  leer no resulte tan atractivo y se mantengan al margen del conocimiento.

Una suma más para profundizar en la categorización que tenemos: ciudadanos de primera, de segunda y de tercera.

 

 

 

 

 

 

 

Susana Pozo Pizarro, es Periodista (UCh), Magíster en Información Económica. A nivel profesional ejerció en formatos de Televisión, Radio, Periódico y Revista. También se desempeñó en Comunicación Corporativa y culminó su carrera como Editora y Columnista del sector de Economía en Diario “El Mercurio” de Valparaíso. A nivel académico ocupó cargos en la Universidad de La Serena como académica, Directora de la Escuela de Periodismo y vicedecana de la Facultad de Ciencias Sociales y Administrativas. En 2008 recibe el Premio “Elena Caffarena” que otorga el Gobierno para reconocer a mujeres destacadas en su ámbito profesional. Hoy es columnista del Semanario “Tiempo” de La Serena y maneja este sitio para analizar la actualidad así como otros temas de interés. Nos estamos acercando a 1.800 seguidores en twitter y un número significativo que nos siguen a través del contacto directo y de correos. Nuestro interés es otorgar análisis independiente y acogemos comentarios que pueden observar enfoques distintos y opuestos al nuestro.

Susana Pozo – who has written posts on Agenda Alternativa.


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