Los empresarios están participando de su tradicional reunión ENADE que congrega el mundo empresarial de alto octanaje representado por las múltiples Confederaciones como representantes de una multiplicidad de actividades privadas que mueven la economía.
En esta reunión se suele tomar el pulso al país y los temas tratados tradicionalmente dan el perfil sobre qué preocupa a este sector.
Complicada debe haber sido este año la elección de esos temas en víspera de una presidencial.
No obstante hubo un tema central que transversalizó los discursos: la Etica, sin hacer alusión al acontecimiento Empresas Cascadas y su protagonista Julio Ponce Leroux, cuyo patrimonio proviene de haber estado enlazado con la Familia Pinochet. Seguramente ese caso estuvo en la mente empresarial y otros más.
Hubo un llamado para el comportamiento ético que para ser justo, cumplen un grupo y otros se salen de los márgenes en que se debe desenvolver en esta materia la actividad empresarial.
El caso Soquimich/Cascadas es la más clara expresión de la responsabilidad que deben mantener los propietarios de empresas cuando por acciones reñidas ponen en riesgo y, es más, afectan a sectores modestos y a grupos que por efecto de sociedades relacionadas se ven involuntariamente afectados en sus modestos patrimonios.
El Caso Ponce Leroux ha puesto en riesgo capitales previsionales y nuevamente los cotizantes nos vemos afectados por la irresponsabilidad, la ambición y las malas prácticas. Temas que hemos abordado en múltiples oportunidades y que lamentablemente no veo en la preocupación de los candidatos a gobernantes.
Pero la ética no se reduce sólo a los riesgos o malas prácticas que tiene impacto en terceros o en todo el país.. Otro comportamiento que es necesario situar como relevante es la actitud ética del empresario para rentabilizar su patrimonio y ser equitativamente solidario con quienes le contribuyen de manera significativa a formar su riqueza.
Me refiero a los trabajadores y cada vez más debiéramos poner el acento y la relevancia en cuanto a que los salarios y beneficios agregados deben ser proporcionales a la formación de ese patrimonio.
Y digamos de manera franca y directa: Hay muchos sueldos mezquinos en este país que se vanagloria de sostenido crecimiento y de informes que llegan a los medios de comunicación de utilidades desproporcionadas.
Siempre me he preguntado ¿Cómo se sentirá un trabajador que recibe un salario mezquino y que en su empresa las ganancias han sido suculentas?
Un tema para meditar por cada persona que tiene a su cargo personal que aporta en producción, productividad y hace crecer una empresa, un eje principal de la actividad económica
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