De Escollo en Escollo

Un nuevo escollo  ha sorteado la ardua ruta hacia la Verdad en que se han convertido las indagatorias  en nuestros ya múltiples  affaires políticos, al despejarse la duda que existía para la continuidad del Fiscal Carlos Gajardo en el Caso Corpesca. Este es el segundo intento para separar a este persecutor de estos  escándalos. Este  en particular huele a pescado en descomposición y  da la impresión que es necesario desentrañar mayores antecedentes  en los oscuros nexos de congresistas con esta industria y la implicancia que esta irregularidad tuvo en la tramitación de la Ley Pesca.

Porque estamos frente a  una muy mala  ley que concentra la explotación de un importante patrimonio nacional,  el mar chileno,  en un reducido grupo de industriales y adicionalmente por extensos periodos de concesión.

De momento la investigación  está sobre la ex diputada Isassi y el senador Jaime Orpis, cuya defensa había solicitado el cambio del fiscal Carlos Gajardo que se perfila como el más acucioso en la prosecución de  estos Escándalos Políticos.

Su remoción a comienzos de la semana generó una fuerte tensión al interior del Ministerio Público y la Opinión Pública lo observó  como un nuevo intento para generar barreras para ocultar antecedentes en lo que ha sido muy activo el mundo político.

Ayer jueves el Ministerio Público ha confirmado que el caso pasará en definitiva a manos del Fiscal Nacional, Sabas Chahuán, y con esta decisión continúa adscrito  a la causa el Fiscal Gajardo.

Que bien que una institución exprese cohesión y defienda a sus integrantes, si éstos actúan con corrección y rigor. No todas- desafortunadamente- se comportan así…..

Lo anterior lo expreso para actualizar un artículo que publiqué en el Semanario “Tiempo” titulado “La Previa” concentrado en otra resistencia proveniente del mundo político: la sistemática negativa que hubo de las colectividades para reconocer una pre campaña presidencial y un aún sombrío financiamiento  en esa etapa proveniente una vez más del sector empresarial.

Festinamos con esta indisimulada estrategia del mundo político a partir del Prefijo “Pre”.

Una estrategia fallida porque los partidos debieron reconocer que sí hubo una pre campaña, con jugosos gastos, cuyo destino habrá que aclarar.

Les invito a leer el artículo

La Previa

La previa la pusieron de moda los jóvenes de hace unos años, cuando no  contentos con iniciar el “carrete” a altas horas de la noche, inventaron esta previa para ponerse a tono y estar “encendidos” en  sus fiestas y reuniones.

Y ello derivó en muchos muy pasados de copas y un comportamiento que llevó incluso a trágicos accidentes.

La hinchada también hace la previa, al calor de un asado y  mucha cerveza, como anticipo para alentar también muy “encendidos” al club de sus amores. Así la fanaticada practica el deporte del pueblo.

El debate en estas dos últimas semanas fue que si los políticos habían hecho la Previa o Pre-campaña y sólo por la fuerza de las evidencias terminaron por admitir- tras negarlo- que hubo Pre-Campaña.

Tanta complicación con el prefijo “Pre”, ¿Por qué? La negación resultaba insultante para la ciudadanía, que ha debido soportar siempre el anticipo de vacuas PRE-campañas.

Juguemos entonces con el prefijo “PRE” y recordemos  palabras con este PREfijo relacionadas con las PRE-campañas.

Por ejemplo, en esta trilogía de Escándalos los políticos han PREtendido contar con PRErrogativas, es decir, exenciones que se conceden a algunos por su situación o cargo, esto es una PREferencia, primacía o ventaja por sobre  el resto de las personas.

¿Ha sido así o no? Claaaro que sí.

Pero siempre  tuvimos el PREsentimiento que negar el PREtérito bajo muchos PREtextos tan PREfabricados nos llevaría a la PREsunción que lo PREgonado significaba PREtenciosamente no admitir lo evidente.

Y así fue: la verdad afortunadamente cae por su propio peso y ya la Nueva Mayoría ha admitido lo que PREviamente negaba.

Al filósofo alemán Federico Nietzsche le horrorizaban los mentirosos. A él se le atribuye la frase “No que me hayas mentido, que  ya no pueda creerte, eso me aterra”.

Tenía razón: a quien ha mentido una vez, a la segunda es muy difícil creerle.

Pero el conglomerado mantiene a ultranza la tesis que la Presidenta estaba al margen de  esta PREcampaña. Estar ignorante y al margen de tal proceso, es muuuuy difícil, si se es la guinda de la torta.

El pudor con estas PREcampañas, con el PREfijo PRE, se relaciona con su incapacidad de admitir su financiamiento espurio, su organizada estructura para tal fin y el hecho que es imposible  que tal PREvia fuese responsabilidad unipersonal y que PREtendió atribuirse malévolamente al ex ministro Peñailillo.

En la misma línea de negación de la verdad, se sitúa el senador Jaime Orpis, quien tras rechazar haber sido financiado por Corpesca, debió admitir que así era y tras eso PREtende que confiemos en que “jamás en sus votaciones ha sido influido por el dinero”.

Los políticos no han hecho sino horadar la confianza pública tras esta espiral de contradicciones.

Piden mucho a la ciudadanía: que les crean tras haberse mantenido en una sistemática negación de los hechos.

Y eso si que es PREtencioso.