“Cara Cortada” y el placer de verla en pantalla grande

Susana Pozo P.

Este fin de semana ha comenzado a exhibirse en cadena cinematográfica en su Ciclo Clásico la excelente película “Cara Cortada” (“Scarface”). La cinta forma parte de las grandes producciones contemporáneas del género gansteril, pero también una de las más representativas del Cine Negro.

Sin embargo no es la más  fiel a los dogmas del “Noir”, al que nos hemos referido con frecuencia desde estas páginas a propósito de nuestro propio ciclo “Retrocinema” que podría  reanudarse esta semana, tras la interrupción a causa del incendio que afectó a la Dirección de Extensión.

“Cara Cortada” reúne casi todas las  normas del Cine Negro, como muchas focalizadas en el crimen organizado, pero se inscribe en el  conjunto de realizaciones contemporáneas que siendo “Noir” se han doblegado ante el color.

Con todo, resulta notable el cumplimiento de otros códigos de este movimiento porque  en “Scarface” ninguno de los personajes logra eludir el despeñadero fatalista que es una de las características de este subgénero.

La cinta forma parte de la trilogía- junto a “Los Intocables” y “Carlito’s Way”- que se sitúa en la línea de películas sobre el Hampa y Cine Negro que dirigió el gran Brian de Palma, cineasta que cuenta con otros exitosos títulos de distinta temática también pertenecientes al movimiento.

En la realización de “Cara Cortada” hay otros nombres notables del cine estadounidense: Oliver Stone, quien escribió el guión y Al Pacino, el eximio  actor que a su vez ha interpretado numerosas películas como protagonista de la mafia.

Señalemos las principales: la saga “El Padrino” en sus tres partes, producciones también pertenecientes a la ola del “Noir” contemporáneo y que significaron para Pacino varios galardones.

También fue seleccionado por de Palma para que le acompañara en su segundo clásico de Cine Negro- “Carlito’s Way”- cinta que reúne gran similitud con “Scarface”, porque sus personajes- Carlitos  Brigante y Tony Montana respectivamente- responden a  similares perfiles de gánsters provenientes del  mundo latino.

En ese sentido ambas películas tienen  una mirada  muy estadounidense, en que se llega a la caricatura de malvados latinoamericanos penetrando en el “impoluto” mundo americano.

Ese es el caso del rudo Tony Montana quien escala hasta  la cumbre en el crimen organizado,  pero a su paso va dejando una estela de víctimas, tragedia y dolor.

Pacino aquí está muy bien  acompañado por Michelle Pfeiffer, su pareja en el filme, y quien personifica a la “femme fatale” presente en muchas películas del Cine Negro.

Exhibida en 1983, esta película  muestra el aspecto duro de los inmigrantes  cubanos que huyen del régimen de Fidel Castro para caer en el sueño  americano que  en definitiva significa una pesadilla.

Mucho han  calificado “Cara Cortada” como un remake del título homónimo en inglés “Scarface” filmado en 1932.

Este último en realidad retrata la vida de Al Capone y esa es una historia muy  estadounidense y de los inmigrantes italianos que importaron al sueño americano la  pesadilla de la mafia con su reguero de sangre, muertes y un mundo oscuro en el cual se han inspirados muchos realizadores cinematográficos. La película de los 30 tiene que ver con los tiempos en que la Ley Seca dio lugar a un oscuro tinglado de comercialización clandestina de licores, junto a casinos fuera de la ley y extorsión de pequeños comerciantes.

“Cara Cortada” de De Palma habla en cambio del narcotráfico que ha sido la fatal fórmula latinoamericana para un muy cuestionable enriquecimiento rápido de quienes han visto el rostro de la pobreza en el “patio  trasero” de Estados Unidos.

Nuestra recomendación en ver “Cara Cortada” mañana domingo y el miércoles próximo en pantalla grande, que no es lo mismo que acceder en la tv de pago que la selecciona de vez en cuando entre su programación bastante irregular en cuanto a calidad.