El Retorno del Guerrero

No se las aguantó Lagos. Su natural espíritu  competitivo  le impidió que  un candidato tomara la delantera y otro-  Alejandro Guillier- se situara a  similar preferencia suya.

Además debe resultarle insoportable figurar en encuestas con apenas un 5%, si  su intención de competir por La Moneda hace rato que está explícito.

Con plantear su afán presidencial, Lagos  sembró un mar de dudas, aunque  su postulación es  hasta ahora una isla: nadie hay tras su proclamación sino él mismo…por ahora.

De la lectura de su “proclamación” se desprende que es un Lagos remasterizado, al plantear que  como todo político está dispuesto a perder.

¡No! ¿Lagos humilde?: vaya  Ud. a saber si es estrategia de marketing, si quiere adecuarse a los nuevos escenarios sociales o efectivamente, los años otorgan moderación. Juzgue Ud.

Pero fue un lanzamiento que  a nadie  dejó indiferente: el resto de los potenciales pingos se electrizaron y los de Nueva Mayoría pasaron a recordarle que  sin Primaria no hay  peaje, se queda en tierra.

Fue un Viernes diferente: Lagos, guinda de la torta, sirvió de consuelo para quienes  lloraban la derrota de “la Roja”.

El mar de dudas que deja su anuncio es amplio:

¿Resistirá funas como las recibidas hoy por  jóvenes furiosos con el CAE?

¿Se allanará a Primarias?

¿Y cómo arreglará el entuerto con el partido Comunista?

No es difícil: Camila  Vallejos despotricaba contra Bachelet y después pasó a ser Gobierno, acompaña a la Presi.

La pista más maleable es en la que se baila el vals de la política.

Imaginemos a Lagos Presidente.

Retornará la voz fuerte a La Moneda.

Nos apuntará a todos con el dedo y tendremos que mostrarle que tenemos las uñas limpias.

Prohibirá que en las redes sociales  se hable mal del Presidente y ordenará con estilo marcial a su coalición.

Creará un Cae para comprar autos y solucionar el Transantiago.

Distribuirá bonos para sortear peajes en vías concesionadas

Lagos ha llegado a poner sal, pimienta y merkén a la alicaída política nacional.

Pero, hablando en serio, algo sucede en el escenario social que, a pesar de  la desconfianza y el rechazo ciudadano, ¡nos seguimos repitiendo los mismos platos!

Que hasta ahora las opciones preferentes se sitúen entre dos ex presidentes.

Creo que hay una generación perdida, que no logró emerger con nuevas ideas, con renovación y no ha sabido interpretar al chileno actual.

¿Ese es un hecho aislado?

No,  las señales de la sociedad responden a hechos encadenados.

Mi argumentación radica en nuestra endeble calidad educacional, incapaz de producir seres pensantes y renovados, direccionados a su país y no ensimismados en sus propios intereses y beneficios.

Por eso, inquieta en demasía la eliminación de la Filosofía, tema que aún tengo pendiente, porque cuesta expresarlo en breve.

Lagos Presidente. ¿Se siente o no se siente?

El tiempo lo dirá y probablemente sea mi tema de mi columna semanal del Semanario “Tiempo”.

De momento, este somero avance en el Viernes de Lagos.