La Democracia Cristiana tiene su propia fiesta: Una elección, de esa que les gusta tanto a los políticos, para elegir a dedo al correligionario que sin haber pasado por las urnas del pueblo, sea ungido Senador de la República. Reemplazará en El Maule a la hoy ministra Ximena Rincón, la misma que dijo que había que despedir a todos quienes habían continuado trabajando en el gobierno anterior. (No hay asco para repartir sobre azul)
Pero volvamos a esta nueva “elección”: ¿Hasta cuándo permanecerá esta práctica? El discurso político apela con extremada recurrencia al ejercicio de la democracia, pero ¿será democrático este procedimiento, que ampara la ley, para elegir un reemplazante en el Parlamento, cargo que es de voluntad ciudadana?
Pero profundicemos por otro lado, ¿le suena legítimo que un Presidente designe en un cargo de su confianza a un político que por decisión en urna fue designado en un Poder paralelo?
Mi juicio es que el mandatario, en este caso, le está torciendo de manera vil, la nariz a la democracia, amparado en la ley. A sus gobernados les está expresando desprecio por su designación, imponiendo la suya. Digámosle como es.
Porque adicionalmente, en este juego de hacer uso del Parlamento para designar ministros, imponemos al país al nombrado “a dedo” por la clase política para que “haga carrera”, se posicione en el electorado.
Un ejemplo de ello, es el hoy flamante senador Felipe Harboe, quien ni se movió del escritorio para ser designado diputado en reemplazo de Carolina Tohá, y ahora es senador, con todas de la ley: elegido por el pueblo.
Su campaña para llegar a este cargo corrió de parte del bolsillo de todos los chilenos ya que a fuerza de aparecer en medios como diputado, fue ganando representatividad en la mente del elector.
Y así ocurrirá en todos estos casos……¡Viva la Democracia¡
Un tip chiquitito, adicional; bonus track: el ex diputado por la IV Región, Marcelo Díaz, quien no siguió en el Parlamento, sacó premio en la tómbola de cargos: se va a Argentina a representarnos en el vecino país como embajador. Del ex parlamentario, hay que señalar que, ha tenido nexos con el vecino país, de carácter político y funcionario.
En tanto el ex senador Jaime Gazmuri, se va a Brasil.
Uno disfrutará del mate trasandino y el senador de la caipiriña,(ja,ja). Pero lo importante es que la representación sea eficiente y que se justifique esta continuidad de carrera fuera del Parlamento.
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