Aun no Asoma el “Pato Cojo”

Si leemos entrelínea el discurso de la Presidenta Michelle Bachelet en el cónclave que reunió a La Moneda con el conglomerado que la apoya, hay que concluir que la gobernante se niega a asumir, a la mitad de su Gobierno, el sindrome del Pato Cojo, del que sufren todas las Administraciones cuanto ya empiezan la curva de la mitad de su mandato y muchos otros piensan cuan bien podría lucir en su pecho la banda presidencial.

La mandataria tomó la batuta y planteó abiertamente que hay que ya prepararse para las municipales de este año, que en definitiva constituyen la plataforma de lanzamiento para el segundo tiempo cuando se deberán elegir parlamentarios y luego el 2018 a quien le  reemplace.

Habló claramente de la necesidad de mantener el Poder y por ahí entremedio deslizó los ejes programáticos que  se deben reforzar a fin de recuperar la popularidad perdida, al tiempo que destacó la Educación y la Gratuidad como uno de sus principales logros.

Su  vocero, Marcelo Díaz, al término de la reunión reafirmó esta postura al señalar que  el acento está en avanzar en  la calidad de vida ciudadana, pero  dijo también que los esfuerzos gubernamentales estarán en la Carta Constituyente para lo cual se están organizando cabildos y entregar a la Opinión Pública- en vísperas de elecciones municipales-  señales que la Ciudadanía es tomada en cuenta.

Hubiese sido impresentable que  la crisis económica no fuese uno de los temas abordados, teniendo en cuenta que  cuando aun  no alcanzamos el primer cuatrimestre del año, las proyecciones de crecimiento amenazan con estar por bajo el 2%.

Además porque esa será la principal piedra en el zapato para los  próximos comicios.

Aunque disguste al Gabinete, el escenario político estará entrecruzado por varios factores como es la Reforma Laboral que no satisface ni a trabajadores  ni a empresarios;  la Gratuidad, cuyo anticipo continúa dando dolores de cabeza al Gobierno, por cuestiones incluso de gestión, al asignarse gratuidad a alumnos que luego se dijo no contaban con los requisitos para el beneficio y  la crisis económica. Son 3 ejes que golpean directamente en la inquietud ciudadana. Y desde el contexto político, pesarán los escándalos que  ha atravesado esta Administración con políticos de todos los conglomerados involucrados.

Esto último resta para izquierda, derecha y centro, porque la Opinión Pública aun no logra visualizar fallos que confirmen que la Justicia es igual para todos los ciudadanos, así como los políticos cuentan con un halo de privilegio. Los casos Tsunami, Penta, Soquimich, Caval así lo demuestran, cuando el propio Fiscal Nacional pretende dar rápido término a todos estos procesos. Al menos esas son sus declaraciones y veremos como actúan los fiscales que llevan estos casos.

El anticipo de este cónclave fue el reciente cumplimiento de los 2 años de Gobierno, la mitad de la actual Administración que nos inspiró la siguiente columna publicada en el Semanario “Tiempo” el 10 de marzo recién pasado y que les invito a leer.

Los Ladrillos Faltantes

Publicado en Semanario Tiempo el 10 de marzo de 2016

¿Cuándo estamos a mitad de camino? No sabemos, mejor así. De lo contrario, los atacados se desesperarían porque iniciarían la cuenta regresiva y los optimistas tirarían la casa por la ventana o toda la carne a la parrilla para celebrar que están a media ruta.

La Presidenta Bachelet sí sabe que está a mitad de su segundo Gobierno, y para referirse a los 2 años  ya acontecidos y al similar lapso que falta para concluir su Administración dijo que ya está “la obra gruesa y falta afinar las terminaciones”. A quienes han criticado su gestión los calificó de “pájaros de mal agüero que ven todo negro”.

Con la primera frase,  la mandataria dio por cerrada la fábrica de reformas, pero también  dio la razón a quienes ven en su Gobierno un afán refundacional usando una mezcla de  retroexcavadora y de  bicicleta para construir este edificio-país hacia ¿el siglo XXII?, cuando las  futuras generaciones whatsapeen con marcianos.

Pero aunque integre la categoría de “pájaro de mal agüero”, hablaré de los ladrillos faltantes de  esta obra gruesa que han estado presentes ayer, hoy y a futuro, en todos los Gobiernos.

Uno de  estos “ladrillos” que alguna vez se incorpore, haríamos un Chile Nuevo y ahí seríamos requetecontra-fundacionales

Lancemos “ladrillazos”.

La previsión, por ejemplo, amerita un innovador proyecto que termine con la pobreza franciscana a que están siendo condenadas las generaciones que aportaron al país en tiempos de vendavales fuertes. Quienes apechugaron en tiempos de dictadura, que les rebajó el 10% de sus pensiones y que luego les instaló un sistema que ha sido base para la capitalización,  concentración de la riqueza, establecimiento de holdings de unos pocos a costa del ahorro de los trabajadores.

La Previsión es una maldita herencia que no vio ya la luz en obra gruesa, y acompañará otro legado histórico: la Descentralización.

Chile representa un modelo de cómo llevar un país a un desarrollo inarmónico, en desmedro de las regiones que son la fuente de los recursos naturales, base de la economía nacional.

Hoy, la prometida desconcentración está reducida a la elección del Intendente Regional, proyecto de ley que incluye un “custodio”, una suerte de  gobernador regional,  nombrado desde La Moneda.

¿Cambiará la vida de las regiones la “libertad” de elegir su Intendente? Para nada, sólo se convertirá en una nueva figura del club de la pelea entre el Gobierno y la Oposición, cualquiera sea el color político de uno y otro.

Un tercer status quo insultante es la Desigualdad, como rasgo endémico en toda la trasversalidad de lo cotidiano: salud, educación justicia, trabajo y etc etc llevan su mochila de la disparidad, según el nivel socioeconómico de cada cual.

¿Algún ladrillo sobrante? Síiiiiiii: los  47 nuevos congresistas que nos endilgaron: ¡No les necesitamos!

En realidad, hay harto paño que cortar y añadir en esta obra gruesa.