Y ¡por fin¡ triunfamos como David con “Historia de un Oso”
Chile obtuvo el Oscar más motivador porque el país hizo historia cinematográfica apuntando a la Creatividad
Una reflexión a propósito de este Oscar
La tradicional velada del Oscar, este año fue histórica para nuestro país porque, como titulamos nuestra primera crónica sobre nuestra única carta “Historia de un Oso” (http://agendalternativa.cl/un-oso/) dimos la pelea cual David contra Goliath.
El Oscar obtenido por la dupla de Patricio Escala y Gabriel Osorio con este corto de 11 minutos que representaba- como señalamos- una producción neta criolla, ha significado efectivamente el haber triunfado por sobre la más poderosa industria cinematográfica en la categoría y que exista el reconocimiento al valor del mensaje, a la creatividad y al correcto uso de la tecnología en un país que nunca había- hasta la fecha- logrado adjudicarse una estatuilla y que en muy pocas oportunidades ha estado entre los nominados.
Trabajar ideas sobre un corto audiovisual es de alta exigencia. Lo sabemos bien los periodistas que debemos expresar en número de palabras, minutos y espacios breves mensajes que se comprendan, que lleguen, que motiven.
Todo eso pareciera- no lo hemos visto- contener “Historia de un Oso” que de acuerdo a los mayores antecedentes ahora difundidos y por lo expresado por Osorio, es la historia de un exilio- el de su abuelo- una de las tantas dramáticas experiencias que vivimos los chilenos con la dictadura.
No sólo aquellos que debieron partir físicamente. También la marginación es una suerte de exilio, lo sabemos, y por tanto, este corto simboliza ese trauma, a través de un mensaje que no es belicoso ni violento, sino un golpe de conciencia para las nuevas generaciones y la necesidad que comprendan lo importante que es conservar modelos de democracia.
Copio lo que me señala siempre un amigo muy querido, cuando en prolongado análisis revisamos el descuido con que se practica en Chile el debate, la tolerancia, la aceptación, el respeto y la moderación en los accesos al poder: la peor de las democracias es mejor que cualquier dictadura del tinte que tenga.
Nuestras felicitaciones a todo el equipo que estuvo tras esta producción que debiera ser un detonador para muchos creativos.
“Historia de un Oso” es un ejemplo que la creatividad es universal: no está asentada en países desarrollados, ricos o pobres. Ni en áreas. La creatividad no es ciencia ni tecnología, representa ideas, el resto es cómo representar las ideas y mensajes. Requiere de esfuerzo, voluntad, solidez de pensamiento e ideas.
Ser creativo no es para nada gratuito y mientras más creativos surjan en un país, más se capitaliza el patrimonio nacional. Por eso me preocupa el copiar y pegar y cuanto empequeñece el cerebro de las nuevas generaciones. Siempre lo combatí desde la docencia.
Esperemos que “Historia de un Oso” sea un corto también difundido hacia regiones y tengamos acceso a verle. No ha llegado a salas fuera de la Metropolitana porque pareciera que los distribuidores estiman al público de regiones de segunda categoría: sólo “circo” y muy de vez en cuando alguna realización de mayor mérito.
En regiones es preciso instalar salas de Cine- Arte, ya que los holdings cinematográficos miran todo bajo la lupa del vil negocio y no se cuadran con producciones que no sean aquellas que les genere salas a tablero vuelto.
Fuera de la Metropolitana, quienes habitamos en regiones estamos al margen de cine que no sea mayoritariamente el de segunda categoría hollywoodense, una muy buen vía para copiar modelos de comportamiento que nos son ajenos, comer cabritas y vendernos bebidas de fantasía.
El rol de buen cine podrían cumplirlo las universidades: no lo hacen, y es una gran deuda de los planteles universitarios buscar estas rutas para transmitir cultura.
Tampoco es motivación de la empresa privada, hasta ahora interesada en financiar a quienes les cuidan sus feudos, sus sistemas y sus negocios.
Lamentable.
La subsecretaría de Cultura ha comprometido llevar “Historia de un Oso” a colegios, esperamos de todo el país. Debiera extender ese circuito a juntas vecinales y toda institución limitada en el acceso al buen cine por cuestión de financiamiento.
Reiteramos nuestras congratulaciones a estos David, cuya honda fue esta creación.
La historia de David contra Goliath representa asumir la valentía, la confianza, el esfuerzo, el aplomo y desterrar el temor, la inseguridad, la cobardía y el desánimo.
Todo eso, en dosis adecuadas, es una mezcla apropiada para Chile.
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