Obama ha anunciado en estos días el enfriamiento de la política exterior y, a pesar del disgusto de los Republicanos, ha reconocido que ha sido un error tanta intervención armada e injerencia en países de los cuales tal vez Estados Unidos se ha autopercibido como el Patriarca, el colonizador a través de su política externa.
No en vano, esta nación es reconocida como símbolo del Imperialismo Moderno y en nombre de esa autodeterminación para llegar donde nadie le ha convocado, cómo ha cometido errores.
Coincidencia o no, esta última semana se ha exhibido por la pantalla chica una de las películas más emblemáticas que aborda la magna equivocación de EE.UU. al enfrentar por las armas a Vietnam en 1969. Una de sus tantas intervenciones. Consignemos las más recientes: Irak, Irán, Afganistán.
En Vietnam ganó local. Los vietnamitas del Norte vencieron al poderoso a través de su estrategia de trincheras que desarticularon a los marines quienes debieron retornar a su país derrotados y con una generación mutilada.
Estos temas: la muerte, los incapacitados y las secuelas síquicas de Vietnam han sido llevados muchas veces al cine.
“Regreso sin Gloria”, interpretada por Jon Voigt y una juvenil Jane Fonda, caló hondo en el tema de los jóvenes diezmados por la guerra. Ambos actores recibieron la ansiada estatuilla hollywoodense.
Luego vendrían otras producciones y en la prolífera filmografía de este conflicto bélico que replicó al David frente a Goliath cabe mencionar aquellas que las nuevas generaciones recordarán mayoritariamente: “Apocalipsis Ahora”, “El Francotirador” y “Forrest Gump”.
Todas con Direcciones y Actores de lujo. “El Francotirador”, dirigida por Michel Cimino, premiada con 5 Oscar. Actúan Robert de Niro, Christopher Walken y Meryl Streep.
“Apocalipsis Ahora” llegó de la mano de Coppola, 2 Oscar, 3 Globos de Oro y otros 3 Bafta. Con artistas divos que no se llevaron bien en el set: Marlon Brando, Martin Sheen, Robert Duvall, Dennis Hopper y un joven Harrison Ford.
He aislado a otras tres cintas representativas del tema: “Pelotón”, “El Cielo y la Tierra” y “Nacido el 4 de Julio”, porque pertenecen a una trilogía de la guerra vietnamita dirigida por Oliver Stone.
“Pelotón” reunió a un grupo de actores que tras este filme alcanzaron la gloria y destellaron con luz propia. Mencionemos primero a Willen Dafoe, un actorazo. Sigamos con Tom Berenger, Forest Whitaker, Johnny Depp y Charlie Sheen. Se llevó 4 Oscar.
“El Cielo y la Tierra” tuvo menos suerte, con apenas 2 Globos de Oro y allí destaca el carismático Tommy Lee Jones.
Todas valen la pena verse.
Finalmente llegamos a “Nacido el 4 de Julio”, la producción que en esta última semana ha estado mostrando en distintos horarios el Canal Films And Arts. Obtuvo 1 Oscar y 4 Globos de Oro.
Esta cinta retrata el drama que vivieron cientos de jóvenes que al retornar al país, muchos de ellos en silla de ruedas, debieron asumir la indiferencia, el desprecio y la ingratitud de su país, porque internamente, mientras ellos creía servir a su patria para luego ser recibidos como héroes, debieron encarar a nuevas generaciones que se alzaron contra la guerra que se libraba en la pequeña nación asiática. Los veteranos de guerra representaban justamente lo que ellos no querían como destino.
De eso trata “Nacido el 4 de Julio” para quienes no la han visto. La recomendamos porque es la mirada del marine que debe asumir múltiples derrotas.
Esta película es la autobiografía de Ron Kovic, un veterano de Vietnam, que en una actitud muy patriota se alistó y retornó inmovilizado, con el gran drama que eso significa a cualquier edad, pero particularmente en plena juventud.
Por coincidencia, Kovic nació el 4 de julio, fecha en que EE.UU. celebra su Independencia. Y eso inspiró el título de la biografía y de la cinta: no podía ser otro.
Añadamos otra concordancia: Tom Cruise, quien interpreta a Kovic, nació el 3 de julio (y yo también muy cerquita, ja,ja) y aunque el actor alcanza plenamente el tono de este drama, diría que es uno de sus grandes roles, no logró el Oscar, pero sí el Globo de Oro por esta interpretación.
Kovic- en su experiencia real y en el guión de este filme- viajó varias veces al infierno. No fue suficiente con que participara en una guerra, cuyo conflicto le era ajeno. Los episodios más trágicos vividos tienen que ver con haber masacrado inocentes (mujeres y guaguas) y también a un inexperimentado subalterno, además de su invalidez que, imagino, son los infiernos que aun enfrenta.
Agreguemos, como ya señalamos, la indiferencia, el desapego y la ingratitud de la nación, que le llevaron a no encontrar sentido alguno a las medallas que colgaban de su uniforme.
Así inició un viaje a las profundidades de quien no sólo no encuentra sentido a su vida, no sólo por estar baldado, sino por el caos que como secuela dejó la guerra en su mente.
La película muestra su tránsito por la rabia, el alcoholismo, su desazón y las experiencias corales que vive junto a otros veteranos de Vietnam.
“Nacido el 4 de Julio” vale la pena ser vista: el libro y la producción fílmica debiera ser leída y vista por toda aquella autoridad que desde la comodidad de su protegido “trono” adopta decisiones que impactarán en la vida del ciudadano común que no tuvo mayor injerencia en esa determinación.
No necesita ser una guerra como la que tuvo a Vietnam como escenario: todos los ciudadanos del mundo hemos sido alguna vez víctima de erróneas o livianas decisiones.
Recorramos la historia y las identificaremos en cada década.
Nuestras heridas, por ejemplo, son recientes y poco se ha aprendido.
Oliver Stone- un director cuya filmografía tiene evidente tendencia biográfica- concluye el relato de “Nacido el 4 de julio” con una escena que me desconcierta. Simplemente, me la explico porque quiso dar, después de retratar tanto drama, un giro compasivo a la historia de este ex marine que difícilmente emergerá de todos sus avernos.
Comments
No comment