Calor, Vientos y Baja Humedad, la complicidad dramática

La misma jornada- el 23 de diciembre- cuando Viña del Mar en su parte alta se convirtió en una pira de fuego y humo incontrolable que ardió por 24 horas publicábamos a primera hora de ese día en el Semanario “Tiempo” de La Serena  el siguiente artículo que hoy compartimos con el público de agendalternativa.cl

Nos referimos en el texto justamente a los incendios forestales y a las preocupantes cifras que ya exhibía Conaf por el avance en distintos sectores de zonas amagadas por la combustión a lo largo de todo Chile.

Pero nunca, por cierto, pudimos prever la magnitud alcanzada en Viña donde en cuestión de escaso lapso el fuego abrazó extensas zonas de viviendas transportando a una durísima circunstancia a familias de distinta situación socioeconómica en víspera de la Navidad.

Explicamos en el artículo la razón de la amenaza que cada año se hace presente en el país durante el verano y ahora esta anticipada tragedia viñamarina constituye una voz de alerta en este verano caliente, cuando el escenario de asentamientos urbanos en Chile no ha variado, prevaleciendo la potencialidad que un drama de una magnitud similar pueda repetirse.

¿Será posible que esta trágica experiencia permita regular y llevar el poblamiento hacia zonas más seguras y protegidas?

Nos hacemos esa pregunta porque el escenario natural no variará. Por el contrario, las olas de calor se han elevado, la sequía sigue su curso y se asocia a un descenso de la humedad que bajo la complicidad de vientos de enorme velocidad desatan el drama que hoy vive Viña. Esos hechos son los que explicamos en el artículo, la fatal fórmula del 30/30/30.

Hace 54  años la misma ciudad balneario sufrió la devastación en otro sector alto- la Población Gómez Carreño- con 142 viviendas quemadas.

Medio siglo después seguimos con la misma amenaza y similar discurso.

Les invito a leer mi artículo escrito que no nos inspiró una suerte de adivinanza. Simplemente las condiciones estaban dadas y faltó la alerta que las autoridades pertinentes desde capitán a paje- esto es desde el Gobierno Central a la Municipalidad- tienen la responsabilidad de estar monitoreando.

No nos parece válida la polémica alzada por los próximos festejos por la llegada de  2023. Contratos, proximidad y una fuente de ingreso para microempresas y el alicaído sector turístico hacen impracticable que ese espectáculo pueda ser anulado. Debe entenderse así.

Nuestro artículo concluye asociándolo a otro potencial debate que se elevará en medio del calor veraniego: el avance para dar forma al Acuerdo camino a una nueva Constitución.

Y cómo no, si la clase política lleva ya mucho tiempo crispada.

Verano más que Cálido

Publicado en Semanario “Tiempo” el 23/12/2022

Primer día de verano, pero ya la Primavera anticipó elevadas  temperaturas y anotó récords históricos, propios de una temporada estival.

Ha sido una señal de que Chile seguirá acompañado por una megasequía que, según cifras oficiales, lleva 15 años. En el Norte Chico ese terremoto seco supera con creces esa década y media.

La ausencia de lluvias y todos los factores y resultantes asociados, de fuerte impacto en los sectores agrícola, minero y pecuario, así como en la disponibilidad hídrica para el consumo de la población demanda una vez más la necesidad de reunificar los recursos provenientes de los sectores público y privado para enfrentar tal flagelo.

Un segundo desastre  ya ha tomado cuerpo en este verano anticipado porque están presentes en su mayor magnitud los incendios forestales, con pérdida del recurso arbóreo y también de viviendas.  El temido factor 30/30/30 – temperaturas por sobre 30, vientos mayores  a 30 km. y humedad inferior a 30- ha arrasado superficies en todo el país.

Según los más recientes registros de Conaf, el periodo actual supera en nada menos que un 162% al anterior en número de hectáreas devastadas.

Coquimbo es una de las 3 únicas regiones que, junto a Aysén y la Araucanía,  presenta sólo cifras azules, es decir, una menor devastación a la fecha en relación al periodo anterior, que va desde 1 de julio a 30 de junio.

Con 18 incendios forestales, Coquimbo registra sólo el 15% del total destruido en  la etapa pasada.

Sin embargo, el número de incendios (18) ya supera el 50% de la temporada última (29 eventos) cuando aun restan 6 meses para que concluya el periodo.

La situación de la Araucanía raya en la ironía, porque es la región donde a diario somos informados de quemas de camiones, viviendas, producción agrícola, patrimonios culturales y lo más dramático, un matrimonio anciano, algunos de cuyos culpables han comenzado a recibir ya el beneficio de la excarcelación. Una situación que, con razón, ha encendido negativamente, las emociones de sus hijos.

Nuestra incultura tampoco disminuye, porque en todo el país se mantiene en casi 90% como causal de incendios, la mano del hombre, intencional o accidental.

Pero esta ola de calor, el cambio climático y estas funestas consecuencias no serán los únicos factores que encenderán la pradera en el Chile candente.

Decíamos que el acuerdo por nuevo proceso constitucional era frágil. Lo cierto es que la negociación está sentada en un polvorín que suma a insatisfechos y críticos de todos los pelajes. Incluidos algunos que pusieron su firma en el compromiso.

Es innecesario ser agorero para estimar que en el Congreso será fuerte la canícula en enero en la búsqueda de los expertos que tanto escozor ha causado en aquellos para quienes el conocimiento y la experiencia no tienen valor.

Pasto seco por el cambio climático, esperemos que no se queme la campiña parlamentaria, también agónica en prácticas del fair play.