La propuesta que ya perdió su inocencia
Tardó poco en aflorar la verdad de la milanesa con el proyecto de Reforma Previsional, al filtrarse el impacto que tendrá sobre la economía, pero particularmente en el empleo, ya que en el peor escenario podría significar la pérdida de 394.000 puestos de trabajo, en tanto que en el piso la amenaza de cesantía sería de 2.200 vacantes. Dura realidad estimada por el propio Gobierno.
Tal consecuencia la advertimos en nuestro primer artículo, cuando señalamos que el costo de la mayor cotización sería traspasada al precio de los sueldos y será un nuevo elemento de tensión en negociaciones colectivas futuras . Reafirmamos entonces que es costo salarial, nunca empresarial, no usemos eufemismos,y llamemos los escenarios por su nombre.
Este es un tema que desarrollaré en mayor profundidad en un próximo artículo. Por el momento les invito a leer la columna publicada hoy en el Semanario “Tiempo” en que además de indicar este impacto en el desincentivo al empleo, nos referimos al “Club” de los Cotizantes, una nueva asociación que exacerba las desigualdades en el país.
Les dejo con la columna:
El “Club” de los Cotizantes
Semanario “Tiempo” – 18/08/2017
En este mundo tan desigual, hay clubes de las más variadas raleas: fraternidades, hermandades, sectas, círculos, sociedades, asociaciones, cenáculos, logias, colegios, etc.
En Chile, hasta un Movimiento Guachaca intenta lavar las culpas por el escaso nacionalismo existente.
Ahora el Gobierno pretende generar por ley un Club de los Cotizantes, destinado a repartir la miseria entre aquellos que ya están cautivos en otro vilipendiado Club, el de las AFP’s.
Al igual que este último, la membresía no será por invitación, ni mérito, ni género: ingresan todos los trabajadores asalariados, particularmente aquella gran mayoría de ocupados, cuyo futuro económico depende sólo de un esmirriado ingreso generado en las pensiones.
Se le denominará “Ahorro Colectivo”. El Colectivo es un neologismo instalado hace algunos años y en definitiva es un club.
Será caja del ahorro adicional para “solucionar” el drama social y nacional a que se ven enfrentados los cotizantes cuando ponen término a su vida laboral y ven reducidos a un tercio- y a menos- sus ingresos.
Los defensores de esta figura que recibirá el 5% adicional en que fue cuantificado el elixir para solucionar las bajas pensiones, argumentan que el monto será cancelado por los empleadores.
Falso: pasará a costos laborales, será una cifra muy tenida en cuenta cuando Ud., su sindicato, pidan un aumento salarial: será un nuevo elemento de tensión en negociaciones colectivas, un componente en plantillas de trabajadores y un desincentivo al empleo.
Segunda falacia: con el ahorro colectivo incorporamos la cultura de la Solidaridad.
Muy de acuerdo, hace falta la solidaridad en una sociedad donde impera el individualismo, pero en este drama nacional de bajas pensiones, ¡que colabore todo el país y que no se reparta la miseria en un Club de Cotizantes¡
¿Por qué dejar al margen de esta “cultura solidaria” a los Farkas, los Luksic, los Paulmann, y todos aquellos que además se han enriquecido de este gran capitalismo que a costa de los trabajadores se ha construido con el Sistema AFP´s?
Y son aquellos a quienes no les hace ni cosquilla la pensión que recibirán. Si es que cotizan.
Además, con el nuevo Club pagaremos doble comisión. Autofinanciamiento significa simplemente pellizcar del mismo fondo para administrarlo.
Esta no es la única disociación de este proyecto. Como lo señalo en mi página, la iniciativa debe estar vinculada a nuestra realidad laboral: el empleo, el desempleo, los bajos sueldos, las lagunas, los independientes.
También extraña que en la iniciativa no tenga prioridad y acento la regulación de las comisiones. Por casi 40 años, los trabajadores han sufrido leoninos zarpazos del ahorro fruto de su trabajo y con el meritorio fin de llegar a una vejez digna.
Qué lástima que en nombre de la solidaridad, obliguemos a los más débiles y excluyamos a los más privilegiados.
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