El Día del Libro ha sido como todos los “Días de…..”: reflexiones, marketing y algunas celebraciones por aquí y por allá y…hasta el próximo año cuando retornamos al mismo ritual
De todos los “Días de….”- este domingo es el Día de la Madre- rescato el Día del Libro por su implicancia en la formación de niños y jóvenes.
Numerosa institucionalidad comercializa con textos: gobierno, editoriales, librerías, la piratería y, en la última escala, los autores, acorralados por los impuestos, las comisiones y el robo intelectual que implica la piratería.
Articulemos lo anterior con el bajo nivel de lectoría existente en nuestro país y que se traduce en que una mayoría ciudadana está de espaldas a la riqueza literaria. No importa qué se lea: desde novelas rosas hasta libros eruditos, por alguna vertiente se empieza y ese debiera ser un objetivo prioritario en política pública: lograr hábitos de lectura.
En estos últimos años, se ha sumado como nuevo factor desmotivador para dedicar tiempo a la lectura, la adicción por el chateo y juegos digitales que poco beneficio reportan
Un libro no sólo nos interna en una propuesta autoral: amplía la cultura, la conversación y lenguaje, además de ser recomendable para la salud mental. En definitiva, significa crecimiento y sólo beneficios.
Hoy se discute la Reforma Tributaria y ya hay férrea defensa para rescatar del mayor gravamen a sectores productivos que generan externalidades negativas.
Pero no he escuchado a nadie defendiendo la baja del IVA en libros, una propuesta que debió insertarse en el proyecto, si de verdad estamos preocupados por revertir el bajo nivel de lectura y reducir la piratería.
Con publicaciones de menor precio disminuye el interés por ediciones clandestinas. De paso, el gobierno da una señal que no desea lucrar con la cultura.
Argentina- pese a sus dificultades económicas- presenta precios de librería más acordes a niveles de ingresos.
En reciente paso por España, pude observar que no obstante su persistente crisis económica, estudiaban eliminar el impuesto a toda manifestación cultural. Es posible allí encontrar muy buenas ediciones de textos a precios bajísimos en zonas de librerías especialmente ofertando tales publicaciones.
Por eso, aplaudo la iniciativa que tomó la Universidad Católica- coincidente con una propuesta que hago en mi página sobre el rol universitario- para crear una biblioteca escolar dedicada a atender a unos 60.000 niños de sectores vulnerables.
Todos podemos hacer algo por motivar a la lectura. Personalmente, no me quedo con textos que ya he leído: van a parar a otras manos. Lo contrario, atesorarlos, es el mayor acto de tacañería que se pueda cometer.
Ojalá algún parlamentario tome la espada de la cultura y plantee en esta Reforma Tributaria eliminar el IVA del libro: podría ser el lado amable de esta manoseada Reforma.
Estimada Susana:
Abordas una de las dicotomías que surgen a partir de los argumentos mas fundamentales para la que esta siendo modificada la reforma tributaria: mejorar la educación. Sin embargo mantienen los impuestos a todo lo que es cultura y principalmente a los libros. Esta Reforma ha sido diseñada sin mostrar a sus ciudadanos cómo va ha producir el efecto de cambio en una mejor educación. A mi modo de ver eso, todo pasa por recursos económicos, es cierto, pero principalmente pasa por la vocación de querer entregarse a la educación, eso no se compra con nada.
En general esta reforma ha sido abordada de manera totalmente política, no siento que tenga un verdadero sentido social, por una parte te suben los impuestos y por otra suben los cupos de honorables a mantener, no transparentan la máquina de sostenimiento de los partidos políticos, no descentralizan los recursos y podría seguir escribiendo las incoherencias que aún persisten en nuestra sociedad. El resumen será que los banqueros se van hacer mas ricos, los que tienen plata para pagar un buen abogado y contable tributario seguirán haciendo figuras para pagar menos impuestos y finalmente los profesionales, micro empresarios y clase media en general terminará con un costo de vida mas esforzado y endeudado.
Siento que debimos haber esperado un poco mas de bonanza financiera en la clase media para haber iniciado gradualmente una reforma tributaria, esto se convertirá en un transantiago pero con un costo a todos los chilenos del país esta vez.