Gobierno: En su propia Trampa

Nada de comprensible  resulta que el Gobierno- que debe estar agobiado por aún no aprobar Reformas  que permanecen entrampadas en diversas instancias- cometa además dos autogoles.

Hasta donde sabemos nadie presionó a La Moneda para introducir indicaciones a la ya dilatadísima Agenda Corta Antidelincuencia,  cuya complejidad e incompatibilidad con libertades fundamentales- no hace sino trabar su despacho para ser anunciada como un gran avance en  el programa presidencial del 21 de mayo.

Esto último debe ser la premura por  su pronto despacho y por eso, dos indicaciones que creemos no pasarán,  amarran aún más la iniciativa que se proyecta para que mañana martes desde las Comisiones de Seguridad y Constitución pase a la Sala.

Una de las indicaciones- el control de identidad- toca el alma de la discriminación existente en el país y ha sido la razón por la cual los Partidos Políticos que están en el imaginario de los votantes como los defensores del pueblo, se  oponen a esta indicación y ha sido la piedra en el zapato para su aprobación.

 Pero lo cierto es que, al margen de los dividendos electorales que las colectividades tienen en cuenta, en el control de identidad se actúa abiertamente desde la segregación, por una cuestión cultural que será muy difícil de erradicar. Y  adicionalmente se opone a un Derecho fundamental como lo es la Libertad de Circulación.

Algo muy distinto sería que existiesen los recursos humanos, de infraestructura y coordinación para actuar con mayor eficacia frente al delito. Eso quiere la Ciudadanía.

Tenemos dudas que la  elevación de penas- como ha sido direccionado este proyecto- logre bajar el nivel de inseguridad y el aumento de actividades delictuales.

Que por lo demás no están en la fantasía de la prensa.

Del mismo modo, quisiéramos entender las razones que tuvo el Gobierno para introducir el artículo que establece condenas y multas a filtraciones con que se castigará a funcionarios  judiciales por informar antecedentes vinculados a  la investigación.

Con esta indicación se lesiona la Libertad de Expresión y ha sido un obstáculo adicional para ir contra  el objetivo que  en el discurso del 21 de mayo se incorpore dentro  de los logros del Gobierno.

Probablemente se aprobará para que este  proyecto quede plasmado en el texto presidencial del próximo 21 pero será- una vez más- una ley tramitada en medio de señales hacia la Ciudadanía que no hubo reflexión y sí vacilaciones y retrocesos.

Escribimos dos artículos sobre lo que nos  parece  un atentado a la Libertad de Expresión y representa un retorno a tiempos de la Dictadura.

Les invito a leer la última columna redactada para el Semanario “Tiempo”, publicada el viernes recién pasado.

Destape y Mordaza 

Publicado en Semanario “Tiempo” el 15 de Abril de 2016

Las filtraciones son un río desbordado: rompieron los muros  férreos que  ciertas castas, autoestimadas privilegiadas, habían  construido en torno a oscuras estrategias para dar curso a una codicia también desbordada.

Ganancias empresariales suculentas traspasan patrones éticos si son a costa de trabajadores con salarios mínimos y/o desgarrándose la espalda en  el cumplimiento de metas de producción muchas veces inalcanzables.

Lo mismo vale en políticos con sueldos muy multiplicados sobre ese salario de hambre incurriendo en prácticas irregulares para acrecentar más sus excepcionales activos.

Bienvenidas sean las filtraciones si revelan ocultos “ejercicios” que sus protagonistas se resisten a reconocerlos y someterse a tribunales.

Tal información encuentra su cauce natural en las redes sociales pero particularmente en los medios de comunicación. El Periodismo de Investigación se sustenta en filtraciones obtenidas de informantes, cuyo anonimato está protegido por ley.

Hay una extensa nómina de escándalos desvelados gracias a los contactos que han aportado la punta del iceberg para la investigación.

Así cayó Nixon en Estados Unidos y en Chile nos informamos de los “Pinocheques”, el Caso Riggs, el “Piñeragate” y el Caso Karadima, por mencionar los de mayor abolengo, porque los casos atraviesan todo el espectro, desde La Moneda a las municipalidades.

Las  filtraciones le hacen bien a la Democracia y los Diputados cuentan ahora con una oportunidad única para desarticular el inexplicable entuerto votado por senadores que retroceden a los 70 y hasta los 90 al reponer la Ley Mordaza, bajo cuyo amparo se perseguía a periodistas.

Alejandra Matus debió autoexiliarse tras escribir “El Libro Negro de la Justicia” porque nada menos que Servando Jordán, ministro de la Corte Suprema, pedía su arresto. El mismo juez después persiguió a todo periodista que escribía sobre sus cuestionables fallos.

Cuando los senadores aprueban, sin remilgo, sancionar a fiscales y a cualquier funcionario que filtre información judicial, no pretenden sino restituir este cuerpo legal, vinculado a regímenes totalitarios. Binomio periodismo y fuentes libres es inseparable en una Democracia.

Esta Ley Mordaza  no cabe  sino contrastarla con el llamado Destape que filtró para el mundo a  inversionistas que podrían estar evadiendo impuestos al llevar sus dineros a paraísos fiscales.

Desde reyes a narcotraficantes, unidos como en el tango “Cambalache”. Los Gobiernos harían bien en investigar si los dineros salieron después del pago de impuestos.

Codicia e irregularidades versus filtraciones ¿Cuáles le parecen ilegítimas?

El “Destape” español nació tras el fin del  terrorífico franquismo porque la Censura está indeleblemente unida a dictaduras.

Así como todos los políticos entreverados en financiamiento vía Soquimich se vincularon a dinero generado en nuestra tenebrosa historia.