Por fin veo un pequeño despertar de los habitantes de La Serena, quienes le hacen tanto honor al nombre de la ciudad. Lo señalo con todo respeto y me sustento en  tantas intervenciones ( edificios que  no se condicen con su prestigio de  ciudad colonial) o no intervenciones (mejorar los cuellos de botellas del flujo vehicular) que acontecen frente a a la pasividad de la ciudadanía. Hoy  hay amplia y justificada molestia por el  grotesco proyecto del  Mercado “Jumbo” que ha instalado barreras en sus instalaciones con la finalidad de cobrar por acceder a su estacionamiento. Ha despertado a los serenenses. Esperamos que también a las autoridades, quienes están llamadas a frenar proyectos como el que está ejecutando este consorcio en esta ciudad.

Este consorcio que en Santiago eludió en colaborar con proyectos mitigantes para el mall instalado en una zona de gran congestión vial, ahora en La Serena, en una  zona de amplia distribución en el tránsito de la ciudad, da curso a un proyecto que resulta grotesco ante el caos vehicular que está experimentando la ciudad. Y por lo tanto es  una iniciativa que debe ser frenada.

Contextualizo para los lectores que no son de la región. Cencosud y su  megamercado “Jumbo” de La Serena forma parte de un magno proyecto comercial y de consumo que integran el Mall Plaza La Serena y otras tiendas que llegaron a instalarse. Algunos de estos núcleos han instalado zonas de pago para estacionamientos de vehículos, preferentemente en zonas subterráneas. Pero ninguno de ellos interfiere con el  flujo vehicular de la ciudad, que hoy presenta numerosos cuellos de botella como resultado del aumento del parque automotriz. Y desde esta perspectiva, los estacionamientos de pago, sin interferencia vial, constituyen de alguna  forma un aporte al escaso espacio existente, estando además  la alternativa de una amplia zona de aparcamiento para quienes no pueden o no están dispuestos a cancelar.

Por el contrario, el proyecto Cencosud significa el cierre desde y hacia tres accesos importantes: calle Alberto Solari y  2 en Avenida El Santo, a los cuales no se podrá acceder sin tener que pagar.

Una gran mayoría de los automovilistas ocupamos estas vías para intentar eludir el caos en el flujo vehicular que hoy presenta La Serena, y de esa forma colaboramos a que la situación no sea más caótica que la que hoy se  presenta. A contar de esta semana, se procedió al corte de la calle Alberto Solari, y planteo  mi objeción a que un privado pueda proceder a interrumpir una vía que es  pública y libre.

Ayer, al consultar a un organismo público, la respuesta que recibí es que siendo los terrenos de dominio  de la empresa, puede establecer zonas de pago.

Pero ello- insisto- no puede significar corte de vías urbanas ya incorporados en nudos viales. Significaría eso que la ciudad debe respetar la comercialización de un espacio en desmedro de la calidad vial urbana en un aspecto sensible y vulnerable como lo es la alta congestión existente.

¿Donde está  en este caso la cacareada Responsabilidad Social Empresarial? ¿Cuál es la  integración de Cencosud a La Serena?

¿Cómo aporta este aberrante proyecto a la calidad de vida en La Serena, ciudad que en sondeos se sitúa como una con  buena calidad de vida para vivir?

En un segundo artículo hablaremos de un segundo proyecto que estimo cuestionable en esta ciudad. De momento,  pregunto a los serenenses ¿Han reparado en el diseño arquitectónico que está  proyectado en la Ex Cárcel de La Serena?