Gratuidad Universitaria sumó bonos a Encuestas de Gobierno
Funcionó Proyecto hecho a lo “maestro chasquilla”
El Gobierno ha comenzado a recibir los frutos de su Reforma más emblemática y popular- la Gratuidad en Educación Superior- y podría dejar atrás, si es el inicio de tendencia, la caída libre experimentada por la Presidenta Bachelet, cuya trayectoria en el sondeo de opinión pública Adimark se inició con un 54% de aprobación y que en diciembre llegó a su punto más bajo, un 24%.
Pero el anticipo en un año del proyecto de Gratuidad Universitaria- aun hecho al estilo “maestro chasquilla”- como glosa presupuestaria, sin planificación ni diagnóstico, y en un sube y baja de la tasa de beneficiados, ajustado a lo menos 4 veces al vaivén del descenso de las arcas fiscales- golpeó el corazón de la Opinión Pública e hizo subir casi todas las tasas de aprobación de la mandataria y del equipo de gobierno.
Los puntos negros de la consulta, sin embargo, son coherentes con los flancos más débiles de la gestión y que impactan a la ciudadanía: Delincuencia, Salud y además la Corrupción, porque si bien, quienes han cometido hechos irregulares, podría decirse que no nos metieron la mano al bolsillo, el chileno siente que fue así.
Y claro que sí, ya que de un lado hubo menos tributos provenientes de los delincuentes de cuello y corbata haciendo triquiñuelas para evadir tributos y del otro, el chileno común y su percepción en cuanto a que muchos legisladores votaron leyes para beneficio de sus mecenas. Una sospecha difusa entre la votación de parlamentarios que lo harán a conciencia.
En el Renacimiento, el mecenazgo tenía muy nobles propósitos: era apoyar el placer por el arte y tuvo como resultados las grandiosas obras de esa época que heredó la Humanidad. Hoy el mecenazgo criollo tiene un sabor amargo, con congresistas que recibendo dinero desde sectores empresariales sujetos a reformas legislativas y/o licitaciones (Casos Corpesca, Soquimich ). En ese escenario, la ciudadanía tiene pleno derecho a dudar de la independencia que esos parlamentarios tuvieron para legislar pensando en el mejor desarrollo del país y en la mejor protección de los intereses ciudadanos.
Por eso, en esta encuesta, el 85% de los participantes califica la Corrupción en los organismos públicos como la peor gestión, siendo sólo superada por la Delincuencia que recibió un 89% de desaprobación.
Es decir, el chileno piensa que desde todos los flancos socio-económicos hay pillines que nos quieren depredar los bienes obtenidos con nuestro esfuerzo, trabajo y muchos, a fuerza de endeudarse.
En materia de réditos políticos, la Presidenta pudo iniciar su periodo de vacaciones con esta mejorada encuesta que le hizo subir varios puntos en la aceptación ciudadana.
Ella misma elevó en 4 puntos el factor Conducción del Gobierno y, aunque el resultado no es para festejar con espumante y menos caviar, llevó su aprobación del 24 al 28%.
Conjuntamente, cayó su rechazo en 8 puntos (de 71 a un 64%) y todo el resultado indica que el milagro no proviene de San Expedito, sino lo que señalábamos, la Reforma Educacional, en su fase del mayor dulce político que incluye el Programa de Gobierno, la Gratuidad.
De hecho, el proyecto de Reforma Educacional se elevó por 7 puntos en relación a diciembre del 2015, con una adhesión del 54%.
¿Ve que nos gustan las cosas gratis? Si en su mandato anterior a Bachelet le funcionaron los bonos, ahora es la Gratuidad.
No estamos en contra de la Gratuidad, y nos parece excelente que vaya hacia el sector socio-económico de menores recursos, grupo que otorgó en esta última encuesta el 62% de aprobación a la reforma y mejoró los alicaídos guarismos de consultas anteriores. Sí, esperamos, para que la cosecha no sea sólo política, que el foco esté en que la gratuidad abra las oportunidades de los postergados y que estos realmente aprovechen a través del estudio y adecuada preparación esta apertura de su horizonte y poder acceder a oportunidades que sistemáticamente les han sido negadas.
Esto último, tiene 2 ejes: planteles con programas de estudios apropiados, de calidad y pertinentes, y estudiantes siendo su propio pivote en adquirir el conocimiento. Alumnos que buscan la nota mínima, se satisfacen con docentes generosos en nota y pocos exigentes, no encuentran la luz al final del túnel.
Hasta la ministra de Educación profitó de la ganancia de pescadores que representó la Gratuidad en materia política porque desde diciembre a enero subió 9 puntos en su aprobación y avanzó 3 puestos, tras situarse el mes pasado en el penúltimo lugar como la secretaria de estado más rechazada.
El prodigio de la Gratuidad generó aún más “lucro” político, porque la Educación se situó en el segundo lugar como la mejor gestión de Gobierno tras Relaciones Internacionales (gracias Don Evo por generar cohesión nacional).
Y en estos caprichos y debilidades de los sondeos, también subieron varios puntos en la aprobación el manejo en ¡Economía y Empleo!, dos sectores que objetivamente están muy complicados.
Es efecto, a pesar de las deprimidas variables económicas que el país registra y cuyas proyecciones no son favorables debido a factores internos e internacionales, la Opinión Pública tiene una percepción positiva de cómo se gestiona la Economía del país, según se desprende de la Encuesta Adimark.
No es mi apreciación: Valparaíso, Viña del Mar, Santiago y La Serena, 4 ciudades en las que estuve la semana reciente, y en todas ellas, tras recorrerlas en sus sectores de mayor concurrencia, he quedado impactada por la abrumadora cantidad de comercio ambulante instalado en diversos puntos.
Si el denominado empleo informal es el factor que está contribuyendo a que la tasa de ocupación no baje en medio de un escenario económico desfavorable, no es lo esperable. Buscaremos cifras que puedan sostener o derribar nuestra apreciación de la incidencia que el comercio irregular ha tenido en sostener las tasas de desocupación.
En el vértice contrario, la Salud, si bien no es el peor sector evaluado, este mal resultado se expresa en la ministra Carmen Castillo, que recibió el mayor rechazo. La misma sanción recibieron los 2 conglomerados participantes en la política.
La Nueva Mayoría- el bloque oficial de Gobierno- cuenta apenas con un 23% de adhesión, en tanto la nueva asociación de derecha- Chile Vamos- logró sólo un 20% de aprobación.
Peores resultados son los obtenidos por el Poder Legislativo, con un Senado que recibe apenas un 13% de aceptación y una Cámara Baja que llega a magros 11 puntos.
Radiografía, flash, retrato, escenario, cuadro, cualquiera de esas figuras representan estas encuestas, pero al final de la trama podría decirse que estas consultas son un reflejo en definitiva sobre las decepciones y las satisfacciones de un momento en la ciudadanía que- insistimos- a riesgo de ser majadera, se siente huérfana en sus mayores aspiraciones.
Una muestra de ello es que un proyecto que se gestó en la calle- la Gratuidad- logró impulsar las porfiadas cifras al alza.
Gobernar contra la corriente ciudadana, ya no funciona.
Refugiarse en la burbuja de la comodidad y del privilegio como lo hace porfiadamente el Parlamento, tampoco resulta.
Y eso porque, huérfano y todo, el chileno siente que su único bastión es el derecho a pataleo, ya sea a través de encuestas, las redes sociales, movilizaciones o el nihilismo electoral, hasta que la clase política entienda que su obligación y compromiso es con el país y no con ellos mismos.
El acento está en lo que requiere el país no lo que pide la calle, esto es buscar el equilibrio porque en la vereda contraria está el riesgoso Populismo.
¿Será mucho pedir?
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