El Eslabón Perdido de los Políticos: la Conexión con la Ciudadanía

La Opinión Pública les sigue dando la espalda en los sondeos

Una vez más le fue mal al Gobierno en el sondeo Adimark.
Los resultados se conocieron hoy y dan cuenta que la actual Administración sigue navegando por aguas turbulentas y no logra encontrarse con la ciudadanía.
Llama la atención sí, en el sentido contrario, el viraje positivo que registra el sector Salud, a menos que me haya perdido de algún acontecimiento ocurrido en el mes de febrero cuando por estrategia vacacional opté por aislarme de los hechos noticiosos, pero esta área, una de las más complicadas en gestión, con una baja tasa de rendimiento y con usuarios muy insatisfechos, evolucionó favorablemente en esta encuesta mensual.
En efecto, la evaluación del Minsal que en enero se situaba con uno de los menores niveles de aprobación, junto a Delincuencia y Corrupción, logró en febrero transitar a la 7ª ubicación entre las 12 áreas medidas. Así como la ministra del ramo, Carmen Castillo, elevó sus niveles de aprobación del 32 al 38%, 6 puntos.
En dirección contraria fueron los resultados de encuesta para el ministro vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, quien bajó su aprobación nada menos que 12 puntos (58 a 46%)
Y en plena discusión del Proyecto de Reforma Laboral, al Gobierno debiera preocupar el descenso en aprobación de su Ministra del Trabajo, Ximena Rincón, quien redujo su aceptación en 7 puntos (47 a 40%), en tanto el nivel de rechazo se elevó a un 55%.
Ese resultado es congruente también con la desaprobación de un 48% expresada por los encuestados por el Proyecto de Reforma Laboral, en tanto su adhesión es de un 36%.
La Delincuencia y la Corrupción siguen registrando los menores niveles de aprobación.
La Delincuencia, como área de menor satisfacción para la ciudadanía, continúa en caída libre y amenaza tocar piso al nivel mínimo, tras el escuálido 7% de aprobación que obtuvo en febrero, con una caída de 3 puntos y una tasa de reprobación del 92%.
La Corrupción se sitúa como la segunda gestión con mayor rango de rechazo- un 87%- y sólo un 12% de aceptación (¿Quiénes estarán contentos con este flagelo?).
Entre las áreas peor evaluadas, en febrero, se incorporó el tema mapuche como el tercer sector de insatisfacción al registrar un 16% de aprobación, con un descenso en 7 puntos. Seguramente este sector, como consecuencia del convulsionado escenario que se ha intensificado en la Araucanía- continuará escalando en los próximos meses.
En tal conflicto, el Gobierno ha mostrado una suerte de inmovilismo porque no se observan estrategias para superarlo.
Pese al relajo del verano, la ciudadanía además se hizo cargo del deterioro de la economía nacional, ya que la gestión del Ejecutivo en este ámbito alzó su desaprobación en 6 puntos (66 a 72%) en tanto su aprobación alcanza sólo un 25%.
A la Presidenta Bachelet no le fue bien en el mes de febrero en regiones, donde históricamente ha tenido mayores niveles de adhesión que en la Región Metropolitana, porque cayó en a un 27%, similar guarismo que en el sector metropolitano.
Este 27% de aprobación capitalizado por la mandataria supera al de su Gobierno, que se sitúa en un 20%, el más bajo en el último semestre, en tanto ella sube en algunos atributos, como el nivel de confianza- en 6 puntos- (de 36 a 42%) y en Liderazgo (de 36 a 46%). Pero restó 7 puntos (de 52 a 45%) en la opinión ciudadana sobre su capacidad para solucionar los problemas del país.
Por último, un resultado curioso fue el sondeo especial de Adimark sobre los Partidos Políticos y también las nuevas agrupaciones, porque si bien el nuevo conglomerado “Ciudadanos” cuenta con un bajo conocimiento por parte de los encuestados (19%), se sitúa en la segunda mejor ubicación con una aprobación de un 42% y un alza de un 13% con respecto a encuestas anteriores.
Las encuestas, insistimos, son instantáneas, selfies, que reflejan una aproximación o tendencias en la percepción de la opinión Pública.
En el anterior análisis de la encuesta Adimark reflejó un respiro para el Gobierno, como consecuencia de la aprobación de la Gratuidad Arancelaria para universitarios del 50% de menores recursos.
Desafortunadamente para la Administración, este beneficio no reflejó tendencia: fue sólo un veranito de San Juan, y La Moneda, el Parlamento y las coaliciones políticas deberán continuar buscando el eslabón perdido que les permita conectar con la ciudadanía.
Hasta ahora y desde hace bastante tiempo, la brújula no ha funcionado, fundamentalmente, por el ensimismamiento de la clase política en sus intereses y en aquello que ellos estiman es lo más apropiado para el país y su población.