¿Cadáveres o Resucitados?
Un ex Ministro ha dicho en alusión al Ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, que es “Hombre muerto Caminando”. Usó la misma analogía que ocupé en enero de este año, cuando iniciamos una serie de artículos hasta la fecha con uno de los mayores escándalos que sacude al país. Sólo que lo hice con una variable. me preguntaba que quienes, a consecuencia de la investigación judicial, hayan incurrido en irregularidades- hasta la fecha el proceso ha sido lento, postergado también y apenas un par han reconocido las faltas- podrían ser también Lázaros, el muerto que según la Biblia, Jesús lo resucitó en uno de sus tantos milagros.
La política también ha resucitado cadáveres, sin practicar milagros bíblicos. Sólo porque los compromisos de los Gobiernos de turnos con el cuestionado son tan fuertes que luego aparecen en alguna vicepresidencia Ejecutiva o en una embajada.
Y también porque nuestro poderío ciudadano- que es el voto- sufre de amnesia, tenemos demasiada capacidad de perdón, no lo ocupamos o una vez más nos dejamos embaucar.
Por tanto, el título que apliqué a mi artículo tiene plena vigencia: aun hay pocos culpables, a quienes tras la resistencia de muchos habrá que agradecer esa variable de su honestidad, al menos en reconocer su falta. Y habrá otros tantos Lázaros que seguirán rutas de menor exposición.
En ese artículo que re-editamos para los nuevos lectores, los hechos estaban circunscritos al Holding Penta y a parlamentarios de la UDI, a Andrés Velasco y al actual ministro del MOP, Alberto Undurraga. Hoy el espectro es de toda la política, y al parecer se exceptúa el Partido Comunista, pero esa colectividad debiera dar mejores explicaciones sobre su incursión en la Universidad Arcis, donde hoy hay funcionarios sin recibir sueldos por muchos meses y donde los alumnos carecen de las seguridades de concluir sus carreras y demandan mayor intervención del Gobierno que, a través del Mineduc, ha usado mano blanda para sancionarle.
Prevalecen tantas dudas en el caso universitario que fueron los propios parlamentarios quienes rechazaron el informe que emanó de la Comisión Investigadora.
En los escándalos Penta, Caval y Soquimich ha faltado arrojo- para decirlo de forma muy diplomática- entre los involucrados, los presuntos y los sospechosos para reconocer faltas o allegar documentación que permita creer su defensa. Mientras ello no ocurra, prevalecerán las dudas y las sospechas, disguste a quien disguste.
Y más que ofenderse, como ha sido la actitud del Ministro Lillo, insistimos que lo que deben hacer es aportar información para efectivamente dar credibilidad a sus afirmaciones de haber trabajado en estudios que curiosamente han sido requeridos y cuya remuneración ha sido triangulada por un “operador” político.
Las explicaciones no sólo son necesarias: es una explicación que se debe a la ciudadanía que tiene todo su derecho a dudar y a requerir explicaciones.
Le invito a leer el artículo publicado el 10 de enero de este año y titulado:
¿Lazaros u Hombres Muertos Caminando?
“Hombre Muerto Caminando” es una excelente película que trata el controvertido tema de la Pena de Muerte. Es la dramática frase que un gendarme como parte de un protocolo pronuncia en algunos estados norteamericanos para el avance del condenado rumbo al cadalso.
Pero en este artículo vamos a relacionarlo con la “muerte” política que podría significar a muchas conspicuas figuras en pleno ejercicio de una carrera que en algunos casos tenía pretensiones del sillón presidencial.
Eso es lo que presumimos puede suceder. En el sector público hemos visto muchos Lázaros resucitados después que han tenido serios y graves tropezones. Y no nos extrañaría que en este caso sucediera lo mismo. O los electores tenemos mucha capacidad de perdón, somos demasiado indulgentes o carecemos de cultura cívica, que involucra demandar de los legisladores probidad, corrección, hacer su trabajo y legislar a favor de la ciudadanía y del país: nada menos que su tarea.
Todo lo anterior que he expresado es en relación al Caso Penta, al que sistemáticamente no nos hemos referido, porque aún a esta fecha está en pleno desarrollo. Creemos que recién asoma a su etapa de madurez.
No obstante, en la última semana ese avance ha sido vertiginoso y particularmente las figuras comienzan por la razón o la fuerza a sincerar su participación en esta oscura trama, tan oscura, que nos recuerda la frase del Presidente de la CPC, Andrés Santa Cruz, cuando para referirse a las relaciones inadecuadas entre empresarios y políticos dijo que los últimos hacían desfile para estirar la mano en busca de recursos para sus campañas. Y con ello burlan la ley que ellos mismo elaboraron.
Y son inadecuadas, en tanto son ocultas, en tanto, de conocerse, podrían interpretar las votaciones en el Parlamento, así como tantas otras situaciones que se mantienen de manera inexplicable a pesar de los abusos cometidos contra el usuario, sin que exista energía legislativa para corregirlas.
El Grupo Penta- a través de sus abogados- ha justificado el flujo de dineros a determinados políticos y lo ha definido como el propósito de “contribuir con actividades de interés público”.
¿Quién creerá eso?
Porque basta con ir “al corazón” de la gestión del Consorcio para desarticular tal explicación.
El Grupo tiene intereses ligados a las Industrias del Seguro, la Banca y las Finanzas en general y también Inmobiliarias; a la Previsión, a la Salud, a la Educación, quedémonos en estos 3 últimos.
Todos sabemos la sensibilidad existente entre ciudadanía y la Previsión, la Salud, la Educación, sectores en que el chileno común y corriente ha sido avasallado y donde empresas ligadas han obtenido jugoas ganancias. Retratemos así, de manera simple, el nivel de injusticia que se presenta en el país y el porqué la desigualdad está entronizada.
Esa trilogía de intereses que presenta el Grupo Penta en Previsión, Salud y Educación derriba por completo todo argumento- que ya se ha escuchado- de la inexistencia de un gazapo en estas relaciones espurias entre empresarios y políticos, aquellos que proclaman deberse al pueblo.
Por todo lo expresado, no preocupan las sanciones que puedan aplicarse, que siempre vienen con mano blanda y no igualan la magnitud de este contubernio, y sí sería muy decepcionante que toda la cofradía que gozó de las arcas del Grupo Penta estuviese nuevamente en los ruedos electorales, gozando de la votación ciudadana.
Paréntesis entonces: interesa- por lo mismo- más calidad eneducación, el gran valor ausente en la Reforma Educacional y contar con ciudadanos que ser hagan respetar.
Vamos a los Hombres Muerto Caminando.
A la fecha, en la investigación han surgido mayoritariamente representantes de la UDI: Ena von Baer, Laurence Golborne, Iván Moreira, Pablo Zalaquett, Ernesto Silva y Pablo Longueira. Agreguemos el ex subecretario de Minería de Piñera, Pablo Wagner.
Este último- por haber recibido emolumentos de ese Consorcio en tanto ocupaba el cargo sectorial- es el más complicado. Su abogado ha pretendido bajar el perfil señalando que no configura el perfil de cohecho. ¿Y acaso no es incompatible recibir pagos de un Holding con tamaños intereses, mientras es el segundo en una cartera ministerial?
En los otros frentes políticos se suman Andrés Velasco, ex presidenciable, y Alberto Undurraga, actual Ministro de Obras Públicas, en torno al cual, el Gobierno y la Nueva Mayoría ha otorgado férrea protección, incluido el Servicio de Impuestos Internos, que resolvió no investigarlo “por tratarse de un hecho aislado” ¿Qué es eso?
Y todas estas relaciones “peligrosas” ¿para qué?
La respuesta es lamentable: para el uso de platas negras en campañas que a nadie interesa: de calles emporcadas con “palomas” y consignas. El tema lo tratamos en una columna anterior en octubre pasado ( http://agendalternativa.cl/sigue-el-desfile/ )
Pero lo peor: la sospecha de votaciones influidas por el compromiso de estos financiamientos espurios.
Este caso, que aún tiene más cajas de Pandoras, le resta aún mucho. No olvidemos la arista tributaria en que todos resultamos objeto de dolo.
Este ha sido el mejor festival de verano que nos ha regalado- como me pide un amigo que la clasifique- la casta política.
Nos vemos en un próximo capítulo que justificará aun más que seamos todos los chilenos quienes cancelemos campañas electorales insulsas. Ya está en las puertas del Congreso una iniciativa del Ejecutivo para restringir el financiamiento de privados y ampliarlo en lo público
A lo mejor, en una de esas, somos objeto de interés para los representantes del pueblo, ya que estaríamos financiando sus costosas campañas.
¿Lázaros u Hombres Muertos caminando? ¿Qué cree Ud.?
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