Bolivia quiere ahora escuchar postura  Chilena

Canciller recibiría invitación del Gobierno

Con pies de plomo y caminando como quien pisa huevos deberán ser las declaraciones del canciller chileno Heraldo Muñoz si se concreta la invitación que hoy, de manera informal, cursó la ministra de Comunicaciones de Bolivia- Marianela Paco- para que junto con el agente ante La Haya, Felipe Bulnes, participe en una entrevista que difundirá un canal boliviano.

Según las versiones, la invitación surgió a propósito del reciente paso por Chile del ex presidente boliviano, Carlos Mesa, quien  fue invitado por el canal estatal nacional para que expusiera la postura altiplánica sobre la controvertida salida al mar.

El programa de televisión causó polémica  teniendo en cuenta que Bolivia ha practicado una amplia censura a la posición chilena. Al punto que en La Paz fueron suprimidas  las  reacciones de representantes chilenos en Holanda, tras la  lectura del fallo el pasado 24 de septiembre.

Los países  pueden manejar su política de comunicaciones como lo estimen más adecuado,  pero no obstante, simplemente nos remitiremos a expresar que  siempre en Democracia será mejor vista la autonomía y la libertad de expresión.

No fue sólo Mesa- quien era el  vocero de Bolivia en La Haya- quien pudo hacer presente la postura altiplánica en un medio de comunicación local. También  un medio radial dejó “micrófono abierto” al Presidente Evo Morales, quien pudo manifestar en difusión para Chile su euforia por este fallo preliminar.

Ingenuamente se argumenta que esta invitación que se cursaría en las próximas horas  al Canciller Muñoz compensaría el paso de Mesa por el canal estatal.

¡No!: Bolivia no perderá oportunidad para que autoridades chilenas se expliciten sobre el tema, eso forma parte de la estrategia comunicacional vecina y en eso se sustenta nuestra afirmación en cuanto a que el ministro deberá  andar con pies de plomo en lo que exprese. Ya manifestó que de cursarse el ofrecimiento lo aceptaría gustoso.

Confiamos en él: es un hombre con criterio, de amplísima trayectoria en el ámbito diplomático internacional, y aparte del “Yategate” (acontecimiento ocurrido a bordo de un yate que navegó por dos  horas en las aguas de Manhattan en una fiesta que él organizó para recaudar fondos destinados a la campaña de Bachelet) no se le conoce otro desliz.

Es además el secretario de estado mejor evaluado  por la Opinión Pública, aunque hay que revisar la próxima encuesta para saber si este fallo tuvo costo o ganancia en su evaluación.

Aparte de plomo en los pies, la participación ministerial en La Paz deberá ser grabada hasta en los suspiros y silencios. Bolivia, y particularmente el presidente Morales, han sido “artesanos” de primer nivel para interpretar en su beneficio declaraciones y contextos chilenos sobre el tema marítimo.

La cobertura en terreno de  nuestros medios de comunicación de tal entrevista constituirá un referente de primera línea en difusión hacia el mundo y para contrarrestar las interpretaciones altiplánicas.

Los periodistas de medios nacionales han tenido mala experiencia en su paso por Bolivia para cubrir acontecimientos vinculados con la controversia bilateral.

En mayo pasado fueron acusados por el propio Evo Morales como “agentes de Inteligencia” y denunció ante sus medios de haber sido “agredido” por la prensa, explicando que “casi recibe un golpe con un micrófono en los labios por un periodista de televisión” (¡Plop!)

El pasado día 24,  periodistas de 2 canales nacionales fueron abruptamente despertados a  las 2:50 de la madrugada por un grupo de policías bolivianos, cuya explicación fue que se trataba de un control migratorio rutinario.

Personal del hotel ofrecieron posteriormente las disculpas a los profesionales, al tiempo que explicaban que “era la primera vez que tal supervisión ocurría”.

Por eso, de concretarse la invitación que la ministra de Comunicaciones anunció vía twitter, el Canciller tendrá claro que llega a la Casa del Jabonero, donde el que no resbala cae, o al revés: con Bolivia, da lo mismo.

Con todo, Bolivia está valorando más los acercamientos bilaterales que el Tribunal de La Haya.

¿Por qué será?

Nos reservaremos nuestra propia respuesta, pero esperamos no equivocarnos.

En las próximas horas publicaré el tercer artículo que hoy difundió el Semanario “Tiempo” sobre el tema chileno-boliviano.