Woody Allen, el exitoso cineasta neoyorkino, vuelve a recuperar terreno en su trayectoria de éxitos como director, guionista, actor y comediante de la mano de “Blue Jasmine”, su última producción que estuvo en cartelera nacional. El título ha sido tan mal traducido por la crítica de habla hispana que la señala como “Azul Jasmine”. En rigor y tras ver la película, su título debiera ser “Triste Jasmine”, si se tiene en cuenta la caída en escalada que sufre la protagonista de este filme, antecedido por un drama interno que habla de una profunda soledad, en medio de la gran mentira y vacío que puede otorgar una relación sustentada en lo material y en intereses oscuros. Precisemos que el vocablo “Blue” en inglés tiene además del significado más conocido que es “Azul”, el de “Triste”, “Depresivo”.
Y adicionalmente también apelar al músico que hay en Allen, quien además no sólo es fanático del jazz, sino que es el clarinetista de su propia banda en clubes de Manhattan.
Señalo lo anterior porque los “blues” en jazz son un subgénero, y para efecto del análisis a este excelente cinta, digamos que la banda sonora- muy bien seleccionada por Allen- tiene en su repertorios varios “blues”, empezando por el conocido “Blue Moon”, que bien podemos traducirlo como “Luna Triste” más que “Luna Azul”. Reiteramos, en esta oportunidad la acepción va por triste, porque Allen en “Blue Jazmín” no renuncia al permanente perfil de sus antihéroes y antiheroínas, la gran mayoría agobiados por una personalidad compleja, depresiva , a veces retorcida, y que poco encajan en el sistema o bien llegan a situaciones límites para concluir en dramas. A eso nos tiene acostumbrado este ya casi octogenario director de cine norteamericano quien tiene un estilo propio, un tanto autobiográfico, pues en sus personajes derrama todas las inseguridades que padece y que alguna vez ha confesado.
En esta cinta, Allen comete el pecado de la traición por cuanto no cumple con su ya tradicional atmósfera neoyorquina y traslada el relato a la menos sofisticada pero encantadora ciudad de San Francisco, y de tanta onda jazzista como Nueva York. Jasmine- la protagonista- justamente viene escapando de Nueva York pues allí ya no cuenta con el refugio dorado que le proporcionaba su acaudalado esposo.
Este le otorgaba jaula de oro, pero ¿a cambio de qué? Por cierto que no relataré más que lo poco dije del relato para que éste no sea un comentario impertinente.
Esta cinta, lamentablemente, tuvo fugaz paso por La Serena, una sala que se ha situado en películas para el público infantil y que muy pocos guiños hace a un cine de mayor contenido. Ni mucho menos al cine arte. Pero no culpemos al empresario: hay escaso público que se interese por estas producciones en esta ciudad.
“Blue Jasmine”, podría volver a cartelera, además de aparte de los méritos propios ¿Por qué? Porque la protagonista- interpretada por Cate Blanchet está nominada a los premios de la Academia Británica y también al Oscar, además que hay otros galardones como el mejor Guión y la Mejor Actriz Secundaria, categorías en que la cinta también fue seleccionada. Recordemos que Blanchet ya fue ganadora del Globo de Oro a la Mejor Actriz.
Recomendamos esta nueva producción de Allen quien al parecer se siente con más propiedad, como pez en el agua en atmósferas de habla inglesa ya que sus producciones en otros escenarios han tenido sólo discreto éxito, al menos en la filmografía que he logrado verle. Digo de habla inglesa porque su filme “Match Point” – rodado en Inglaterra- que se exhibe de vez en cuando en la TV por cable ha sido uno de los más aclamados de los últimos años.
Por último, destacar la banda sonora de “Blue Jasmine” que cumple con los excelentes estándares a que nos tiene acostumbrado Allen en repertorio de Jazz. Son 20 temas de escasa circulación en Chile, aunque en rigor ignoro si la producción bajo el nombre de “Blue Jasmine” se comercializa. Aparte del famoso “Blue Moon”, trae temas en la voz de Louis Armstrong : “Aunt Hagar´s Blues” y “Back O´Town Blues”. También King Oliver integra este long play con “West End Blues” y “Black Snake Blues”.
¿Queda claro qué inspiró el título de la película? Opino que la música y el propio drama de la protagonista. Lo “azul” en su primera acepción podría pasar a tercero o ningún significado.
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