¿Barrer la mugre debajo de la alfombra?
El título de este artículo es sinónimo de la política de los acuerdos sobre la que se han elevado voces al unísono de la clase política- izquierda y derecha lo que ya resulta sospechoso- en vísperas que Chile tiene la oportunidad de conocer el gran listado de personas ligadas a ese sector que usufructuaron de dinero proveniente de Soquimich y así lograr financiamiento bajo vía irregular, en sus campañas para ser ungidos “democráticamente” como representantes “del pueblo” ante el Parlamento, con dineros que venían sucios desde la dictadura.
¿Y qué les pasó que cambiaron de opinión? Si hasta quienes hasta hace poco más de un año eran dirigentes estudiantiles y que hoy como flamantes parlamentarios exigían que no hubiese pactos de acuerdos para tramitar las Reformas Tributaria y Educacional, ahora no se les escucha oponerse a ésta que constituiría la lápida al simulacro de democracia que está enfrentando el país.
Amenazan que si no hay un acuerdo, podría caerse la institucionalidad. Pero si esa ya está en el suelo y si por conocerse la verdad, la institucionalidad “se cae”, quiere decir que tal institucionalidad estaba ya confiscada tras el engaño, la mentira y el dolo.
Aquí no opera sólo la irregularidad del pago por servicios que no fueron prestados, si los acusados no logran acreditar esos trabajos, sino que para efectos políticos, los parlamentarios que usufructuaron de esas platas negras estaban comprometidos con proteger los intereses de esa empresa.
Que este Escándalo, una vez más, quede envuelto en la nebulosa de un “perdonazo”, al igual que cuando el Ministro de Obras Públicas de la época confesó que los ministros recibían sobres con dineros suplementarios a sus emolumentos, por los cuales además no tributaban. era el caso MOP-Gate.
¿Cómo habrá justificado el ministro Carlos Cruz ese traspaso informal? Tal vez con asesorías y horas extraordinarias. No supimos toda la verdad porque el Gobierno y la Oposición llegaron a un pacto para evitar lo que está intentando hoy: el arreglín.
Este fin de semana recrudecieron las declaraciones elocuentes en el nombre de “preservar la democracia”, avasallando el enunciado que la Democracia está unida a la Transparencia, actuar conforme a la ley y que los representantes ante los tres Poderes del Estado actúen en beneficio del país y no en el propio.
Todo lo anterior está en sospecha y se requiere sacudir la alfombra, no que ésta sirva para ocultar las malas prácticas y a quienes las han cometido.
El más inaudito fue el llamado de la Iglesia Católica a través de las declaraciones del Arzobispo Ezzati, cuyas declaraciones merecen artículo aparte.
Hoy, tras un cristiano fin de semana en que- repetimos- recrudecieron los llamados desde todos los sectores políticos para “preservar” la democracia, el Gobierno pareció retroceder en esos intentos y todos harían bien en hacer que “la verdad funcione”. Hasta que duela.
Por eso, deben seguir aflorando las nóminas de personas que deberán comprobar que las asesorías efectuadas realmente existieron, pero son demasiados los dineros sospechosos y los trabajos que justificaron esos pagos.
Hoy se inició el juicio laboral con la demanda del ex empleado Sergio Bustos quien demandó por $ 200 millones a Caval y que permitió desenmascarar este Escándalo.
La empresa de la nuera presidencial deberá responder también a la Fiscalía que indaga si no hubo negociación incompatible.
Hay otro juicio por el empresario que adquirió los terrenos, quien alega que se comprometió cambio en el uso de suelo, en tanto además Caval deberá enfrentar un segundo juicio laboral de un ex empleado.
Lo que no ha sucedido, es un pronunciamiento de la Superintendencia de Bancos sobre el riesgoso proceder del Banco de Luksic quien otorgó millonario crédito a la empresa que sólo debió mostrar capital por apenas $ 6 millones: insólito
A propósito de estos nuevos acontecimientos reflotamos las 2 columnas escritas sobre este affaire que debiera mantenerse en las agendas de medios por largo plazo.
Si no ha leído los anteriores comentarios, le invito a leerlas en http://agendalternativa.cl/caval/
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