“Argentina 1985”
Varios puntos de inflexión podría marcar este filme allende nuestra cordillera y que está hoy en cartelera en Chile.
Ha logrado llevar a tablero vuelto (demanda plena de taquilla) nuestras alicaídas salas de cine, faltas de público tras la pandemia y que tanto les ha costado recuperar.
Por cierto que resulta además en “Argentina 1985”, una muletilla que nunca falla y es la presencia de Ricardo Darín. También le sumamos el tema- el juicio a las Juntas Militares- y a mayor abundancia, es que todo lo ofertado desde la reapertura de salas, esta producción se inscribe en las antípodas de propuestas débiles y francamente malas que no han logrado animar a los espectadores a moverse de la comodidad del cine en casa.
Por primera vez, se habla, también de forma tan prematura, que esta producción podría estar en la competencia por el Óscar, estatuilla que en estos últimos 3 años ha dejado más estela de cominillos y divagaciones de la feria de vanidades que le acompaña, que por la calidad de los filmes elegidos que no pasarán a la historiografía cinematográfica.
Claro que es muy precoz atribuirle carrera por ese galardón, aunque ya exhibe dos laureles provenientes de los Festivales de Venecia y San Sebastián.
En “Argentina 1985”, su director Santiago Mitre hurga en las aun lacerantes heridas dejadas en los periodos cuando el vecino país estuvo bajo dictaduras militares entre 1976 y 1983.
Operativos tan brutales y reñidos con los Derechos Humanos, descritos de forma dramática en el filme en la audiencia con desfile de víctimas de esas trasgresiones.
Desde la perspectiva cinematográfica, esta cinta destaca por la capacidad que tiene el cine argentino de otorgar un sello de sobriedad en relación al tema abordado, y con ello se acerca más a la historia real, al alejarse del melodrama. Aun cuando el filme tiene quiebres hilarantes, que tan bien son trabajados por los cineastas trasandinos.
Desde la Historia real de los sucesos, ésta tiene más aristas que el relato cinematográfico de “Argentina 1985”.
Si nos quedamos con el relato de este filme, queda en muy bien pie la Justicia argentina.
Pero no es tan así. Poco se apreció que el Presidente Raúl Alfonsín dio curso a este juicio, siendo el mandatario que ocupó la Casa Rosada tras los militares.
Terminó su mandato sin concluir su periodo por el escaso manejo que tuvo en la severa crisis económica.
El tiempo y los desastres políticos que ha vivido Argentina, han elevado en la opinión pública la gestión de este mandatario, particularmente por la audacia de someter a juicio a los militares, llevándolos a los tribunales civiles.
Pero decíamos que la historia que aborda “Argentina 1985” tiene más vaivenes que el relato de este filme. Sucesivas intervenciones de la Corte Suprema, del Presidente Menem y luego Néstor Kichner hicieron que los enjuiciados salieran y entraran desde las cárceles, aunque su principal protagonista, Jorge Rafael Videla, murió en prisión.
Los argentinos a raíz de este juicio acuñaron la frase “Nunca más”, pero creemos que en su cumplimiento, el que nunca más se hayan registrado Golpes de Estado en el vecino país, operó la demencial y letal decisión de los militares de llevar a sus jóvenes a un enfrentamiento con Inglaterra por las Islas Malvinas, en el mismo periodo en que Chile estuvo a un tris de una contienda similar, alentada por esta misma Junta desde Argentina.
Ricardo Darín protagoniza el rol del Fiscal Julio César Strassera, quien a contrapelo debió asumir este proceso, que nadie quiso adjudicarse.
Sorprende la dirección de Santiago Mitre por la anterior película que le vimos, “La Cordillera”, también con Darín, un filme realmente malo.
No necesitamos recomendar “Argentina 1985”, filme que ha operado como el destape de públicos cinéfilos y no tan cinéfilos para retornar a la pantalla grande.
Esperemos que la industria responda a este impulso del público y no sea ésta la que permanezca en la comodidad de las plataformas.
Mi gusto mucho tu comentario, Susana u me gustaría ver la película.
Gracias por tus valiosos comentarios y aportes a nuestra cultura.