Algunas Claves del Cónclave de un Gobierno en Apuros…

La cantidad de temas pendientes explican el clima de incertidumbre del país: el Gobierno tiene por delante mucho que definir para despejar esa incertidumbre

Algunos políticos han calificado el cónclave que inicia este tarde el Gobierno con su coalición- la Nueva Mayoría (NM)- como un punto de inflexión a partir del cual deberá establecerse una nueva  ruta de navegación si entendemos  el punto de inflexión, desde el lenguaje cotidiano, como un giro en torno a un proceso en marcha.

Si ello no ocurre,  el Ejecutivo  entrará  en mayores problemas a los que  hoy enfrenta porque la Opinión Pública entiende y cifra sus expectativas en este encuentro en un calce con las demandas ciudadanas.

El chileno está insatisfecho con el  estado actual del país y nada más claro para respaldar tal afirmación es que este cónclave se inicia con el peso de  la encuesta Adimark cuyo resultado más relevante difundido hoy es el 70% de desaprobación  de la gestión de la Presidenta y de un 75%  en el rechazo del Gobierno en su conjunto.

Pero ¿cuáles serán los puntos de inflexión o giros en torno a los cuales  hasta hoy se especula serán abordados en esta reunión “bajo llaves” si seguimos la acepción etimológica del vocablo cónclave?

Uno podría ser la priorización de las Reformas, algunas de las cuales  según la lógica del Ministro de Hacienda, debieran quedar  en el tintero o para un tercer tiempo. En abril del año pasado, cuando recién se iniciaba la Administración Bachelet escribimos un artículo que titulamos “Quien mucho Abarca….” en el cual expresábamos preocupación por la cantidad de iniciativas  proyectadas para el cuatrienio y porque además estaba  previsto ya un menor crecimiento económico. Re-editaremos esa columna para los  numerosos lectores que en estos últimos meses  se han incorporado en la revisión de esta página ya que  tiene hoy la vigencia que un tema actual sobre la mesa: la probable jerarquización de iniciativas frente a los menores recursos que ingresarán a las arcas fiscales.

Hoy por ejemplo sabemos que no se cumplirá en su totalidad la cuantía de hospitales proyectados; a la Reforma Tributaria hay que hacerle un recauchaje sólo para hacerla operativa y los dineros para la Reforma Educacional no calzan para lo programado.

También es posible que este cónclave tenga por finalidad “abuenar” los irreconciliables PDC y PC en torno a cohesionar estas colectividades sobre ideas matrices que debieran estar presentes en  futuras  reformas o leyes como  la Reforma Laboral y la despenalización del aborto.

Esta reunión del Oficialismo puede además representar  la respuesta pendiente al real alcance de la  frase presidencial “realismo sin renuncia” sobre la cual se hace necesaria una mayor  contextualización.

Y bastante contextualización, porque si por realismo entendemos que  la mandataria se refiere a  la realidad y circunstancias  económicas presentes  y el “sin renuncia” significa que el programa, a como de lugar,  se ejecutará para cumplir con la aspiración del Partido Comunista de avanzar en las Reformas sin transar, hay una ambigüedad de propósitos que no calzan.

Hay más propósitos políticos cifrados en este encuentro.

Uno importante es preparar el ambiente y la cohesión del conglomerado para las elecciones municipales del 2016 y las parlamentarias del 2017, cuyos resultados son de trascendencia para las próximas presidenciales porque en estas  2 anteriores se pondera el peso de cada partido en las preferencias del votante y las colectividades logran proyectar figuras aspiracionales a instalarse en La Moneda.

Claro que si ambas  elecciones fueran hoy o en los próximos meses, las preferencias  serían bastante magras. En ambas coaliciones: derecha e izquierda.

Justamente por esto último la Nueva Mayoría  precisa recomponer su cohesión, bastante  deteriorada por las  diferentes visiones que se tiene frente a las Reformas que con tantas dificultades están llevando a cabo.

Y a su vez la Presidenta requiere reparar su relación con  el conglomerado, quebrantada desde que instaló la Comisión de Probidad sin consulta a los partidos que la acompañan, que luego se  profundizó con el nombramiento del nuevo Gabinete en una decisión  a solas con su círculo de hierro y que culminó con el desbande de diputados de su coalición en la Comisión de Educación cuando se negaron a votar el Proyecto Docente, obligando al Gobierno hacer acuerdos con la Oposición para sacar adelante esta iniciativa.

Son diferencias que han dejado huellas que podrían representar dificultades para encarar las Reformas.

Conjuntamente la tramitación de las siguientes propuestas se harán presentes en medio de un potencial de crecimiento que va en  baja en tanto está previsto un mayor aumento de la tasa de desempleo, todo lo cual podría desembocar en una mayor atmósfera de insatisfacción ciudadana.

Una consecuencia anticipada de esta reunión la produjo la sola expectativa de realizar esta reunión que logró descomprimir la tensa relación existente entre la gobernante y la NM.

La puesta en escena de hoy, este cónclave,  reviste, sin embargo, un carácter formal: las conversaciones  en reservas ya se llevaron a cabo los anteriores 15 días, donde cada colectividad planteó en reserva sus  argumentos y aspiraciones.

Pero se estima que los ya mencionados en este artículo son los cabos sueltos que debieran ser precisados en la reunión de hoy.

Demasiados temas, pero explican el clima de incertidumbre que traspasa a la política, a la economía y a la ciudadanía, tres ejes importantes dentro del devenir del país, incertidumbre que  no es aconsejable para el impulso que se requiere en recuperar el Crecimiento y la Confianza Pública del país.

Lo anterior ha instalado una atmósfera de inconveniente desánimo y cito al diario electrónico “El Mostrador” que insertó hoy el “aporte” de un parlamentario no identificado quien señalaba que si la Reforma Educacional tendrá resultados a largo plazo “bueno, que se pinten los colegios y se arreglen las instalaciones y si no habrá  reforma  al Sistema de Pensiones, algo pequeño que sea debemos hacer en esta área”. Leer tan enana aspiración, cuando hace un año se amenazaba con una retroexcavadora, es para leerlo 2 veces y revisar si entendemos lo que simplemente señala el congresista. Qué conveniente para él que no sea identificado.

Bachelet deberá demostrar liderazgo; su Comité Político creemos se  la está jugando por validar el cambio de gestión y cada  Partido Político luchará por conservar su grado de influencia en la conducción del país desde su perspectiva ideológica, particularmente el Comunista y la Democracia Cristiana, ambos en las antípodas y los más rebeldes de la coalición.

¿Y la Ciudadanía? creo que tras el cónclave quedará simplemente a la expectativa para asimilar de qué sirvió esta reunión, porque al final lo que interesa es despejar la incertidumbre, la desconfianza y generar cambios asociados a las aspiraciones y necesidades del país.

Los cónclaves son propios de las elecciones papales, con un encierro cardenalicio que en la medida que se prolonga se “castiga” con la disminución de las raciones alimenticias que podían llegar- dice la historia- a pan y agua.

¿Qué pasará con este cónclave de los conductores del Gobierno?

¿Merecerán  quedar en ayuna o podríamos premiarlos con opíparos manjares?