Sin duda, en medio de este ardiente periodo estival- de altas temperaturas,  del cordón de fuego que transversaliza el país, y de la preocupante paralización parcial de  los puertos- hay dos  acontecimientos que cerrarán este primer mes del año.

El primero- de acuerdo a lo prometido por la Presidenta electa- se  registrará en las próximas horas y es el  nombramiento del primer gabinete que le acompañará en su  segundo gobierno.

El segundo, el más esperado, el que más preocupa, que mayoritariamente interesa  es  el Fallo de La Haya, programado para el lunes próximo.

Qué inteligentemente bien elegida  la fecha del primero. Viene con el velo comunicacional debajo del brazo, pues  ni siquiera los periodistas, ni los medios de comunicación, ni las redes  sociales podrán contener la lectura rápida que se hará de la decisión de la próxima mandataria, ya que será abiertamente superado por la decisión proveniente de La Haya. Sea cual sea su resultado.

Un velo comunicacional- aclaro- es una eficaz estrategia- para que un hecho pase lo más posible desapercibido, usando como soporte otro acontecimiento de  mayor umbral (intensidad).

Estos dos sucesos, con los que titulo, cumplen esa figura de velo comunicacional de  manera perfecta.

Así ¿Quién se fijará si alguien se “repite el plato” como comprometió Bachelet que no sucedería? Hasta  hoy miércoles no hay atisbo del primer gabinete y restan apenas 3 días para que la  marea informativa del diferendo chileno-peruano invada el ciberespacio y también el más tradicional de diarios, pantallas de tv, radios. Sí, el lunes próximo amaneceremos colgados de los diversos formatos de comunicación para el anuncio desde el exterior que debiera- de acuerdo a lo prometido-  registrarse a contar de las 11:00 hrs., cuando está programada la lectura del fallo.

Y de ahí- a menos que ocurra un acontecimiento inesperado casi de carácter catastrófico- el anuncio del Tribunal concentrará todos los análisis.

El gabinete  pasará  “coladito” y  no se  notará si se  cumplen  las especulaciones en la nómina ministerial que ha trascendido habrá “repetidas de plato”, entre las que se  menciona a René Cortázar, Ricardo Solari, José Antonio Gómez,  Nicolás Eyzaguirre (si así fuese, me alegra mucho: ha sido uno de los mejores Ministros de Hacienda de la Concertación), para mencionar algunos de los más cercanos a la primera administración de Bachelet o las anteriores.

Sumemos algunos próceres que fueron a capear el paréntesis de la derecha al exterior: José Miguel Inzulza (¿volverá o seguirá encantado con la OEA?); Eduardo Aninat, quien ya aterrizó en Chile y leímos su primera  novela que ya analizaremos.

También habría que instalar en  esta nómina quienes no se repetirán el plato en un anterior gabinete de la  ex  mandataria, pero que quedaron huérfanos al no resultar re-electos en el Parlamento o bien visualizaron  que había que instalarse en esta nueva fila de cargos. Ahí mencionemos a Jorge Burgos, Marcelo Díaz, Soledad Alvear y, cómo no, Camilo Escalona, quien se  moría de ganas de repetirse el plato en el  Parlamento y eso no sucedió.

¿Estarán o no estarán los mencionados? Debiéramos saberlo mañana jueves y nos desmientan que este anuncio está buscando como refugio de velo comunicacional en el Fallo de La Haya.

Puestos hay para todos: no sólo Ministerios. También subsecretarías, vicepresidencias ejecutivas, Direcciones Nacionales, Embajadas y una retahíla de puestos claves para formar el clásico círculo dorado de los gobiernos de turno.

Veremos cuántos se repiten el plato. No lo sabremos nunca con efectividad. Suele suceder que de repente aparecen por ahí en una Embajada de Burigundú o qué se yo, gozando de la vida social y haciendo trabajo de vez en cuando con nacionales  en apuros en tierras extranjeras.

Una segunda incógnita es cuantos nombres saldrán de canasto del PC,  el nuevo y flamante integrante de esta Alianza, y que fue la colectividad que  dio el nombre “Nueva Mayoría” a esta Coalición para que  a la Opinión Pública perciba que esta Alianza se despercudió de las viejas ataduras y estrategias que la sacaron de La Moneda.

Quienes con seguridad no serán integrantes de  este gabinete. Con seguridad Andrés Velasco; menos Carlos Larraín. ¿Y Francisco Vidal? Nos amenazarán con el ex vocero o le enviarán al extranjero?

Veamos si en las próximas horas tenemos la nómina.

Personalmente, mis expectativas las reservo para el lunes próximo. Con tranquilidad ¿Pero para qué  tanto nerviosismo, sobre La Haya  si ya  está todo resuelto?

Pero claramente, ese anuncio será más trascendente en el tiempo que el gabinete de Bachelet ¿Cuándo un gobierno ha terminado con los mismos sacrificados con que se inició?

Cuando ello suceda hará historia.

Por eso, mejor reservemos el  cruce de dedos para el lunes próximo. No todos los días ponemos a disposición de la comunidad internacional nuestra soberanía.

No lo critico. La decisión que se adoptó estaba dentro del nuevo escenario internacional de buscar consensos para la  convivencia internacional. Así se  busca en  esta parte de América, donde- afortunadamente- no nos entendemos a fuerza de misiles.

Nuestra convivencia a escala humana con naciones vecinas posiblemente debe pasar por el sometimiento de controversias a nivel de  tribunales.

Otra cosa es que  a partir de este año y hacia adelante, quienes gobiernan revisen cómo insertarse en la comunidad internacional y conjuntamente proteger lo que está históricamente considerado propio de la soberanía nuestra. Debería ser lo que viene dentro de la diplomacia internacional chilena