Opacado por el Virus, pero sobreviviendo, Hollywood realiza su Fiesta Anual

La Producción chilena “El Agente Topo” es la única de América Latina que compite  por un premio

Sin su brillo tradicional, por culpa de la pandemia, este domingo tendrá lugar la noche del Óscar, con el anuncio de las películas que se llevarán en definitiva esta  codiciada estatuilla este convulsionado año.

Según los anuncios, el espectáculo será semi presencial y allí ya hay un motivo de su difícil rutilancia, pero la principal merma en el interés por la versión 93 de esta fiesta hollywoodense  es la menor circulación de las realizaciones nominadas y su exhibición por las plataformas digitales que para cinéfilos no es la forma más óptima de apreciación del largometraje.

En Chile, si nos remitimos a los accesos legítimos de los filmes, son a la fecha muy pocas las exhibidas, y nos inhibiremos por tanto de apostar por algunas de las escasas  producciones que hemos tenido al alcance.

Hollywood parece haberse replegado en su país entre las producciones que figuran como favoritas, en lo que concierne a relatos, varios muy concentrados en reproducir el estilo de vida norteamericano. Las producciones con más posibilidades retratan a los nómades de casas rodantes (“Nomadland”); a los hillbillies (“Hillbilly, una Elegía Rural”), que podría premiar a Glen Close, en su rol menos glamoroso, y que se focaliza en  los típicos montañistas estadounidenses en su estilo rural.

Un episodio muy norteamericano es el que reproduce “El Juicio a los 7 de Chicago”, una dinámica producción del proceso que se le siguió a un grupo de activistas que en 1968 fueron enjuiciados tras protagonizar violentos disturbios para protestar por la intervención norteamericana en Vietnam (“El Juicio a los 7 de Chicago”).

La extensa trayectoria del jazz y un episodio en la vida de Ma Rainey, una cantante de color interpretada por Viola Davis, ha captado también la atención de los jurados con 5 nominaciones, incluido el premio póstumo que podría otorgarse  al malogrado actor  de color Chadwick Boseman (“La Madre del Blues”)

“Nomadland”, que ha sido promocionada como el filme con mayores opciones, narra la historia de aquellos apartados por el sistema y que circulan por el país a bordo de sus casas rodantes, para insertarse en trabajos temporales. Esta cinta postula a los galardones principales de Mejor Película, Mejor Actriz, Mejor Dirección y otros de apreciación técnica.

Le otorgaría el tercer Óscar a Frances MacDormand, por su interpretación de la viuda que parte en esta travesía sin rumbo fijo, despojándose de todo lazo afectivo.

Por la misma realización sería reconocida su directora, de origen chino pero radicada en Estados Unidos, Chloe Zhao.

“Nomadland” llega a la competición ya premiada con otras estatuillas que dan el indicio de su eventual triunfo, lo que no significa que puedan registrarse sorpresas y repita la frustración que tuvo el año pasado Martín Scorsese con “El Irlandés” y tantos otros filmes en la historia del Óscar, que quedaron sólo en abundancia de nominaciones.

“El Padre” ha sido mencionado también como un largometraje con muchas opciones. Ayer fue puesto en la cartelera nacional y su mejor carta de presentación la otorgan sus dos actores principales, Anthony Hopkins y Olivia Coleman, el primero una vez más nominado para el galardón.

Y por cierto, sería pecado mortal no incluir en estos aprontes a nuestro Agente Topo, que aunque incluido en la categoría de documental, se debate en la nueva tendencia de la cinematografía de relatos que combinan realidad y ficción. Al igual que sucedió con “Historia de un Oso”, la realización de Maite Alberdi está dando una lucha de David contra Goliath, con realizaciones de mayores respaldo y entre cuyos realizadores están los Obama.

Más que los resultados, este año hay interés por la estructura del espectáculo del que se ha dicho que para combatir las limitantes de la pandemia ha reclutado una serie de sitios y animadores para elevar la presentación hacia una originalidad que ya veremos en la noche de este domingo.