Pobres animales…siempre instrumentalizados en ingratos refranes como éste, Gatos por Liebre, para graficar las múltiples falsificaciones en pos de un malévolo beneficio.
El último numerito ha sido la adulteración en firmas de adherentes de dos candidatos presidenciales para cumplir con la ley (¡qué contradictorio¡).
¡Escándalo¡ Toda la elite política arrugó la nariz: como si no sobraran los tejados de vidrios en ese segmento.
No justifico el hecho, y debiéramos exigir todo el peso de la ley- si así se establece- para los Srs. Notarios, cuya labor los Srs. Políticos amenazan hace mucho tiempo con despercudir de la maraña de trámites que se exige a personas humildes y que permite a notarios ganar dinero a manos llenas.
¿De qué nos escandalizamos? ¡No seamos hipócritas: Estamos llenos de falsificaciones¡ Algunas institucionalizadas y en otras hacemos la vista gorda.
¿Recordemos algunas?: Censo 2012, que al parecer terminará en una adulteración de cifras según como convenga presentarlas: eso en interpretación estadística se usa muuuucho.
¿Y Ud. ha oído hablar de los falsos pobres?, aquellos que no tienen reparos en acceder a casas, agua, educación y salud subsidiadas desplazando a genuinos pobres. Han incurrido en esa deleznable práctica algunos con cargos públicos y de muuuuchos recursos. ¿Recuerda el Hospital que inauguraron hasta con enfermos de utilería? ¿y cómo algunos designados en altas funciones falsearon estudios y títulos? ¿Autoridades que recibieron sobresueldos?: el famoso Caso Sobres.
Sigamos: colegios que abultan la asistencia para cobrar subsidios y hasta directoras de prestigiosos planteles que enfrentaron cámaras de televisión para anunciar que regalarían notas y elevar puntaje de sus alumnas: Buen modelo de educación.
Vamos a un ejemplo en que caen muchos, compradores y vendedores: la piratería. ¿Qué es sino falsificación para robar propiedad intelectual?: películas, libros, música.
Uno aún más masivo: el recurrente Copiar y Pegar con que mis alumnos lograrían nota roja.
No sigo: ocuparía todas las columnas que restan del 2013.
Por eso, pidamos que las rubias presidenciales, ¡No nos hagan falsas promesas en la profusión de ofrecimientos que se observan en sus programas y que luego no se ejecutan sin dar ninguna explicación¡
Vuelvo a preguntar ¿De qué nos escandalizamos? A menos que la partidocracia pretenda advertir que la “democracia” es su propiedad exclusiva y que los independientes no se atrevan a postular. No rasguen vestiduras: resuelvan cómo otorgar más oportunidad a la diversidad de propuestas.
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