Recomiendo: Gabriela Mistral: ” Pensando a Chile, una Tentativa Contra lo Imposible”
Este libro para mí es una joya, porque le recibí como un regalo en la forma que se desean recibir los obsequios, pensados en la persona a quien se regala y de ello también da cuenta su dedicatoria. Nada más vacío que hacer un regalo sólo por cumplir o entregar un objeto inocuo. Pienso en las actuales giftcard. Y es además un tesoro por los dos grandes ejes temáticos que aborda: Gabriela Mistral y cómo pensaba ella a Chile.
En definitiva es un magnífico texto para ver a nuestra Premio Nóbel desde otro ángulo, el más desconocido: su prosa.
La prosa de Gabriela Mistral nos reafirma que la poetisa fue y será una mujer de todos los tiempos, absolutamente visionaria, y leerla hoy no significa en absoluto asomarse a un texto con olor a naftalina, con todo lo irreverente que pueda resultar mi afirmación. “Pensando…..” , un libro de Jaime Quezada, considerado uno de sus mejores compiladores, reúne exposiciones, presentaciones, cartas, poesía y en definitiva el pensamiento de Gabriela sobre Chile. Nos remonta hacia los años 20, 30 y 40, pero son textos que podrían haberse escrito hoy.
Contiene pasajes que emocionan porque demuestran, cuan injustas han sido las acusaciones que se han formulado de la escritora con respecto a una supuesta lejanía y distancia con su patria. Toda la narrativa, por el contrario, revela que la Mistral llevaba a Chile en sus entrañas, en su sangre.
Sólo dos ejemplos de lo que afirmo.
Selecciono la cita escogida por Quezada para dar inicio al Capítulo I titulado “El País Inédito”: “Nadie desea con más fuerza que yo, un Chile sólido y cuerdo, un Chile de política inteligente y, sobre todo, coherente, que amar y que obedecer”.
¿Podría concluirse, tras leer este pensamiento de la poetisa, que pertenezca a alguien desarraigado de su patria? Evidentemente no, y asimismo, cuán coherente resulta con el Chile actual y su clima político.
Y del acápite “Regionalismo” citamos a la Mistral:
“Para mí no existe la imagen infantil de la región, como una de las vértebras o como uno de los miembros de la patria. Mejor me avengo, para dar metáfora al concepto, con aquello que los ocultistas de la Edad Media llamaban el microcosmo y el macrocosmo. La región contiene a la patria entera, y no es su muñón, su cola o su cintura. El problema del país, aunque parezca no interesar a tal punto, retumba en él; las actividades de los centros mayores, industriales o de cultura, y no digamos la política, alcanzan tarde o temprano a la región, con su bien o con su mal.El sentido de la segmentación del país en la forma de la tenia, que cortada vive como entera, no me convence”.
¿Alguna diferencia tiene la anterior cita al Chile de hoy? Ninguna, sólo que la Nóbel lo pensó y lo escribió el año 1934.
Tales sinonimias están presentes en toda la extensa selección que hace Quezada para retratar el Chile de la Mistral. “Pensando a Chile…”.está organizado en 6 capítulos y sus respectivos acápites, titulados “EL País Inédito”, “Elogios de la Tierra de Chile” “Mujeres y Hombres de Chile”, “Trabajo, Maternidades y Pasiones de las Mujeres Chilenas”, “Patronos, Próceres y Presidentes de Chile” y “Recados para la Acción”.
Concluye con otros dos Capítulos. El primero titulado “Chile al Horizonte” que reúne misivas que expresan su preocupación e interés por Chile. Están dirigidas , entre otros personajes, a los Presidentes Pedro Aguirre Cerda y Eduardo Frei Montalva.
Y el último Capítulo contiene 24 poemas inspirados en las regiones de Chile. No hay región que no haya sensibilizado a la poeta. Están ordenadas geográficamente, de norte a sur y retratan de manera emotiva la peculiaridad de cada una de ellas.
“Pensando a….”, además de todos los méritos ya mencionados es un texto amigable con quienes por razones de trabajo disponemos de escaso tiempo para dedicarlo a la lectura. Puede ser retomado a intervalos de tiempo y siempre podrá asomarse sin problema a esta Gabriela emotiva y lúcida que se nos presenta a través de su gran legado literario.
De su región, selecciono dos estrofas de su poema titulado “Valle de Elqui”. La primera es un verso íntimo en que recuerda su infancia y el segundo es un fragmento del mismo poema que resulta casi premonitorio, ya leerán por qué:
“Y, si de pronto mi infancia/ vuelve, salta y me da al pecho/ toda me doblo y me fundo/y, como gavilla suelta,/me recobro y me sujeto,/porque ¿como la revivo con cabellos cenicientos?”
Seguramente un poema escrito en su madurez y que da cuenta de la conexión de la poetisa con su amado valle.
Del mismo poema dedicado al valle de Elqui dice:
“Pende sobre el Valle,que arde, una laguna de ensueño/ que lo bautiza y refresca/ de un eterno refrigerio/ cuando el río de Elqui merma/ blanqueando el ijar sediento”.
Una estrofa que podría escribirse hoy cuando el valle está sediento por una sequía que ha asolado su tierra ya por 8 años.
Mi edición es de lujo e integró las publicaciones que patrocinó la Comisión Bicentenario en 2004. Debe ser de elevado costo- para asomarse a la cultura en Chile hay que tener recursos, lamentablemente- pero su inmenso valor es retratar a una Mistral seducida por su patria y su tierra.
Compartiré regularmente este tesoro, seleccionaré y publicaré en esta página estos valiosos fragmentos de nuestra gran poetisa quien aun no ha sido suficientemente aquilatada por su patria.
Nunca es tarde, y “Pensando a Chile…” constituye una gran oportunidad para pensar a Gabriela Mistral como el enorme patrimonio que tiene Chile al registrarla como una poetisa de todos los tiempos.
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