…..Y otro en La Moneda

Casi al finalizar el Gobierno, el Partido Comunista logró que todos los Partidos de la ex Nueva Mayoría se sumaran a su estrategia política, a dos bandas, bicéfalos

La Presidenta Bachelet  pidió a sus ministros no involucrarse en la  campaña presidencial, extendiendo esta restricción a “sus horas libres”.

Complicado, incluso para un mandatario y aun en régimen tan presidencialista como el de Chile, plantear tal impedimento en horas libres, porque compromete la libertad individual.

Nunca se había registrado tal prolijidad frente a una campaña en que el intervencionismo- sea cual fuere el color del Gobierno- se ha practicado con desparpajo.

 Un buen intervencionismo, legítimo y efectivo, sería que La Moneda ejecutara bien su trabajo y no habría necesidad de impartir  veto al Gabinete.

Pero la reacción de la mandataria para evitar comprometerse con la campaña es consecuente con el complejo escenario en que quedó la actual Administración con  su conglomerado quebrantado y fraccionado en 2 candidaturas.

Un mayor arrullo del Gobierno para uno de los sectores y su abanderado, generaría la tarjeta amarilla del otro, evidenciando aún más que la Nueva Mayoría no existe.

 Ambos candidatos-Goic y Guillier- también están complicados.

Por mucho que Guillier se vista de Independiente, su compromiso está con la Moneda y con la fracción izquierda de la ex NM que ya lo proclamó.

Su dificultad no está con la DC, sino particularmente con el Palacio de Gobierno, si sigue insistiendo que es Independiente, porque le resultará intrincado despercudirse de una Administración que apoyó, pero que  no le proporciona caudal electoral.

Lo mismo sucede con la candidata DC, cuya colectividad emitió la semana pasada una declaración pública que en lo fundamental proclamaba su lealtad con Bachelet y convocaba a sus ex socios a pactos electorales parlamentarios.

El Gobierno tiene que conciliar 2 orquestas para que la interpretación de la gestión que debe desarrollar hasta marzo  próximo no se desafine, porque eso además jugará en contra de los candidatos Goic y Guillier a quienes, les guste o disguste, llevarán el sello de ser parte de la actual Administración.

Complejo para la Presidenta y su gabinete y difícil para  ambos postulantes que además deberán enfrentarse para disputarse un electorado aun fiel al actual Gobierno.

Tal circunstancia la analogamos con la bicefalia, característica que para bien o  para mal, forma parte de registros de leyenda y también científicos, cuando la Medicina aun no  tenía los conocimientos para abordar el nacimiento de siameses.

Será reflexión interna del conglomerado  analizar por qué llegó a esta suerte de bicefalia con que  La Moneda gobernará el país hasta marzo próximo.

Les invito a leer la columna que publicamos la semana pasada sobre este escenario político inédito en el país.

El Dilema de la Bicefalia

Publicado el 05 de mayo de 2017 en el Semanario “Tiempo”

El águila bicéfala- símbolo heráldico de varias culturas- concentra sólo relatos elogiosos, pues está considerada un ave mitológica símbolo del poder, de la unión y de la fuerza.

Ha  prevalecido desde la Antigüedad hasta emblemas actuales, con íconos majestuosos. Incluso una logia masónica escocesa la tiene entre sus  símbolos y culturas étnicas americanas,  también la han adoptado nada menos que con el nombre de cóndor bicéfalo.

Esa es una cara de la moneda, porque la bicefalia está considerada una anormalidad, una monstruosidad. Los siameses en los años 20 eran objeto de  circos, cuando estos   mostraban rarezas, una incultura afortunadamente desaparecida.

La decisión de la Democracia Cristiana, ha significado el fin de la Nueva Mayoría, ahora convertida en una suerte de bicefalia para efecto de los 10 meses que restan del Gobierno.

Menudo problema tiene ahora La Moneda para amalgamar en el debate con  las colectividades que restan al interior del conglomerado y con  la hija pródiga, la DC, que optó por armar tienda aparte en propuesta electoral.

Dirán algunos que una cosa es  la campaña presidencial y otra los compromisos adquiridos para otorgar apoyo al programa de Gobierno.

Y de ese tono han sido los mensajes enviados a la Falange,  en particular a su abanderada y Presidenta, Carolina Goic.

La dificultad mayor  es para esta colectividad, cuya candidata ya ha comenzado en su campaña a descalificar algunos vacíos del actual Gobierno, por ejemplo la Seguridad Ciudadana, pero que  por cuestiones de  lealtades deberá concurrir con sus votos a reformas pendientes, que no podrá denostar en su agenda programática electoral.

La verbalización  en su cometido deberá ser en extremo cuidadosa, para no incurrir en contradicciones y aunque no  le agrade a  la candidata la comparación, como alguna vez ha actuado el Partido Comunista, ha quedado con un pie en la calle y otro en La Moneda.

Algunos ya han calificado la decisión de la DC como una aventura y para otros un desafío que- creo- está apuntando al ciudadano  que no estando ni con la Derecha ni con la Izquierda,  en la última elección presidencial se quedó en la  caso o se fue a la playa.

Huérfanos hay muchos. Son todos los decepcionados de un proyecto que finalmente no empatizó con la Ciudadanía  y de quienes no ven en la Derecha una opción para avanzar en Igualdad, esa es la  principal duda.

Como sea, estos próximos meses  serán difíciles para el Gobierno y para las colectividades, particularmente las tradicionales, cuya  merma electoral y ciudadana ha sido dramática. Lo señalan las frías cifras del refichaje militante, un trago amargo, más aun frente a las proximidades de una elección crucial.

Por eso,  los candidatos no  reparten besos y abrazos a eventuales votantes. Se están enviando piropos mutuos porque la pobreza franciscana para competir en solitario resulta sobrecogedora.

Y esa es una cosecha  sobre la que pasó la retroexcavadora.

Para todos.