¿CAE-rá o no CAE-rá?
“Y va a CAE-r”….era el grito de movilizaciones contra Pinochet que luego se ha extendido a otras luchas de la calle.
Lo recordamos, por la similitud de término, a propósito de la polémica instalada con el video difundido en las redes sociales, cuyo autor es el Consorcio de Universidades Estatales (CUECH) que hace manifiesta su inquietud porque se están gestando más endeudados que titulados tras la modalidad de intermediación bancaria y las elevadas tasas de deserción que muestran particularmente las universidades privadas que hacen un uso intensivo del Crédito con Aval del Estado (CAE).
Lo anterior- señala la filmación- va unido a la creciente matrícula en planteles que ha surgido desde 2005, junto con la instalación ese mismo año del CAE, cuyos primeros años fue autorizado para cobrar elevadísimas tasas de interés.
La difusión de este video ha añadido un nuevo elemento en el virtual quiebre del CRUCH, que agrupa a las 27 universidades estatales y privadas originales y su distintas posiciones sobre el destino de las platas fiscales en Educación Superior.
De hecho, ayer jueves el sector de los 9 planteles privados integrantes (G-9) se restó de la reunión que se desarrolla en Arica, aun cuando el G-9 está más dolido por el fin del Aporte Fiscal Indirecto (AFI), que junto con el CAE y la asociación de este último a la banca privada, constituyen las modalidades más recesivas en el financiamiento del sector terciario.
Al AFI nos referimos en la columna que difundimos este viernes en el Semanario “Tiempo” para colocar los puntos sobre las íes de las razones que tiene la Pontificia Católica para insistir con una asignación que ya está sepultada.
Pero a través del video las universidades estatales manifiestan su preocupación porque el Gobierno debió gastar en 2016 más dinero ($ 598 mil millones) para responder como aval del CAE, que la suma destinada en el mismo año a Gratuidad ($ 517 mil millones).
Es decir, una vez más se ve favorecido el sector privado, además endeudando a quienes sólo pueden financiar una carrera a través de un Crédito.
Este CAE ojalá nunca “caiga” para la banca, ya que es dinero dulce: tener como aval el Estado, es plata segura sobre la cual no hay que pleitear ni embargar: fácil y barata.
Todos esos son los aspectos cuestionables que se hacen presentes en este video: banca usufructuando de endeudados y del Estado y universidades que en reemplazo de titulados generan creciente cantidad de frustrados jóvenes que han pasado a engrosar la negra nómina de tasas de deserción de la Educación Superior.
El video-que ya difundimos a través de nuestra página- da cuenta de un aumento de un 50% de tasas de deserción en los planteles intensivos en CAE y advierte que desde 2005, cuando se gestó este crédito, el aumento de matrícula universitaria ha sido del 82%.
Tal evolución bajo el amparo de un Crédito en que nuestra apuesta es que seguirá subsistiendo- no es posible la Gratuidad Universal- pero que debe ser gestionada por otro intermediador financiero.
Además regular- ¡alguna vez!- la expansión de planteles privados, en resguardo de la calidad de la oferta académica: exigencia de acreditación, bajo los mismos parámetros que se demandan hoy a planteles públicos.
Llama la atención lo declarado por la ministra de Educación, Adriana Delpiano, quien señaló a propósito del video, que “el CAE seguirá existiendo hasta que no se instale la Gratuidad Universal”.
La titular sectorial sabe perfectamente que ello no es posible y no nos parece que en víspera de un año electoral, nuevamente comience a alentarse una aspiración que en la crítica condición económica del país, hoy no es viable.
Este video ha sido calificado por la Derecha y las universidades privadas como “Odioso”.
Es que en la mayoría de las oportunidades, cuando las verdades duelen, resultan “odiosas”.
En eso estamos de acuerdo.
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