Evo, el seductor de coca para el Santo Padre
El Gobernante recomendó al Pontífice matecito y mastique
Este a su vez le regaló su texto sobre la Misericordia ¿Querrá adoctrinarlo?
Si los encuentros entre reyes, mandatarios y eclesiásticos fuesen fructíferos, el Papa debiera aficionarse a la coca y Evo Morales debería tener misericordia con Chile.
En este segundo encuentro con el “Hermano Papa”- como el propio Evo motejó al Pontífice- no sólo le regaló libros que hacen apología sobre la coca, sino también le recomendó que se acostumbrase a beber algunos brebajes de la droga, ejemplarizando con él mismo como un consumidor habitual.
Así es Evo por siempre: un gobernante a quien le gusta sorprender con sus obsequios, algunos de los cuales llevan sus intenciones ocultas.
En el caso de los libros sobre coca, fue interpretado como una respuesta a los obispos bolivianos, quienes en víspera de este segundo encuentro del mandatario con el Jefe de la Iglesia Católica habían advertido sobre el excesivo uso del narcótico en el país altiplánico y hablaron derechamente de tráfico de coca.
Lo cierto es que las mesetas bolivianas y en las urbes, la cocaína es una “agüita de hierba” y también se mastica, porque es tradición consumirla y hay confianza en sus propiedades terapéuticas.
Si se consume refinada, eso queda para la intimidad.
Evo le debe mucho a la coca, porque fue a raíz del movimiento de defensa de las tierras destinadas a su cultivo, que, para desgracia de Chile, el mandatario se alzó como dirigente y luego político.
Hoy se le moteja de industrial cocalero y los bolivianos esbozan una sonrisa cuando se les consulta sobre el sustento del progreso experimentado en los últimos años por el país, porque entre líneas lo atribuyen a la coca y a una supuesta permisividad sea procesada en las distintas alternativas- las permitidas y las que transforman su refinamiento en alucinógeno y su consecuente rentabilidad.
Vaya Ud. a saber si esa versión es de amigos del Presidente o de sus enemigos que han proliferado en los últimos años con el desgaste propio de este Evo que quiere ser infinito mandatario.
Con el Papa, probará su poder de convicción, a ver si le convence para que se entregue a la coca.
El vicario le entregó su libro sobre la misericordia, a lo mejor en la esperanza que se apiade de Chile y se entretenga en otras actividades.
La cercanía de Evo con la Iglesia podría ser que cuando era un niño muy modesto, fue pastor de alpacas y con eso se hermana con Francisco a quien la jerarquía eclasiástica eligió para ser “pastor de ovejas”.
¿Qué hablaron en privado luego de los protocolares flashes? Vamos a ver si Evo logró sacarle una “cuña”. No obstante, tiene el campo libre para idear, incrementar y editar esa cuña ya que los periodistas fueron rápidamente sacados del salón, antes que Evo comenzara a generar una verborrea para la prensa.
Quien se aburrió con el bla,bla,bla de Evo fue nuestro Gobierno, y el Canciller Muñoz anunció ayer que le trataría con el látigo de la indiferencia a través de los medios.
En buena hora que así sea y que también el agente en La Haya, José Miguel Insulza, se concentre en su papel de agente.
¿Lo hará después del tirón de orejas que le llegó ayer de todos lados al opinar por la Reforma Constitucional?
Yo creo que este agente se muere de ganas de entrar en la escena política. Él es un animal político y ya olfateó que los postulantes a La Moneda se están cayendo como naipes.
Resulta complejo tener un agente con su corazoncito sólo al 50% – o 30%- en un rol que le demanda enclaustramiento completo.
Insulza, el interlocutor natural de Evo, le guste o le disguste.
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