Los Mr. Magoos de la Política Chilena
Hace algunas décadas, era popular en tiras cómicas el personaje de Mr. Magoo, un Sr. calvo y con una miopía extrema al punto que era incapaz de reconocer que caminaba por una cornisa y no en la mejor carretera estadounidense.
Ingenioso, me encantaba este dibujo que adquirió tanta fama que de tira cómica de periódicos pasó a Revista, luego a cortos animados, películas y televisión.
Nació por los años 40 y perduró hasta la década del 2010, cuando este tipo de humor ingenioso, versátil, blanco y creativo fue apabullado por los violentos personajes actuales de comics que retratan la sociedad hoy que pareciera requiere de muchos decibelios para entretenerse.
Magoo era el más prístino personaje de la desorientación, de la miopía y de la incapacidad para situarse en la realidad.
Y esa representación se la voy a adjudicar al ala derecha de la política criolla que realmente requiere de una brújula porque de tanto caminar por las cornisas como lo hace Mr. Magoo, va a caer al piso, si es que ya no va rumbo al suelo con su última creatividad: su reclamo ante el Tribunal Constitucional por la Gratuidad Universitaria.
¿Quién le habrá susurrado a la derecha que impugnando la constitucionalidad de la Gratuidad en la Enseñanza Superior pasarán a ser los próceres de la democracia? Debe ser alguien muy enemigo que captó cuanta dificultad tienen para asimilar la realidad del país.
Si hasta las encuestas señalan en sus últimos sondeos que la Opinión Pública está acogiendo los criterios aprobados para otorgar otorga gratuidad en 2016.
Bueno, hace mucho que la fracción política más conservadora está tan o más perdida que el Teniente Bello, que no comprende cuál es el rol de ser Oposición; un conglomerado al cual no vemos haciendo ningún aporte frente a las desorientaciones que también presenta el oficialismo. Por eso insistimos con nuestro Ciudadano Huérfano, desamparado de una clase política que le represente en sus intereses.
¿Se habrán preguntado los opositores a la glosa de gratuidad universitaria hacia donde quieren llegar con su apelación? Yo creo que no y si piensan que lograrán un triunfo si el Tribunal Constitucional les acoge su recurso, resultará todo lo contrario: sumarán una vez más una estrategia muy equivocada.
Y también están muy errados quienes se suman a esta presentación- las universidades privadas en particular, algunos IP y CFT- que acusan de discriminación por haber acotado el beneficio que no da cabida a todos los estudiantes con similar perfil socio-económico.
No es tan así, porque no debiera obviarse que la asignación debe estar además avalada por algunos elementos de los planteles que garanticen la calidad educacional.
Todos aquellos que no recibirán el aporte se inscriben en planteles que carecen de acreditación, que guste o disguste, es un proceso referente en cuanto a demostrar algunos estándares de calidad.
Tras los procesos formativos en el sector terciario está implícita no sólo la calificación de las nuevas generaciones para insertarse en el mundo laboral. También se vincula a su formación como personas e individuos dotados de conocimientos al menos básicos que despierten en los educandos el interés por materias que les convierte en mejores ciudadanos, personas e individuos dotados del sustento para ejercer sus derechos y su calidad de decisiones.
Lo hemos reiterado en muchas ocasiones y lo seguiremos planteando: la educación es la mejor vía para alcanzar la autonomía en un mundo que se presenta muy hostil a quienes carecen de la plataforma adecuada en todos los elementos enunciados.
Para los sectores de menores recursos y medios, la Educación es la vía que le abre puertas y oportunidades hacia una movilidad social. Amplificar la calidad en educación pareciera ser hoy también el único soporte para avanzar en la igualdad social.
Los Gobiernos- este y los anteriores- han mostrado incapacidad y también falta de voluntad- en plantear políticas de efectividad para la movilidad social.
Por tanto, cuando se está colocando el acento en beneficiar con recursos fiscales a quienes carecen de dinero para financiar la educación, existe el deber además de garantizarles que la formación que recibirán satisface estándares de preparación y formación adecuados.
Un ala derecha que se preocupa de colocar obstáculos y no representar los intereses sociales que están detrás de políticas de tanta trascendencia como lo es la Educación, no hace sino dispararse a los pies y no entender en absoluto cuáles son los intereses ciudadanos que debieran cautelar desde su rol político.
Lamentable.
Comments
No comment