El Mundo da para Todo

Desmenuzamos la “filosofía” que hay detrás de los “días de…”

Estamos a dos días de 2 celebraciones de los tradicionales “Días de….” y estas que se aproximan  responden al ámbito de festejos tradicionales, sustentados  en históricas costumbres de antepasados remotos.

Así, Halloween proviene del mundo de los celtas que llegó a nuestro continente sólo por  imitación y no convicción.

Antecede al Día de Todos los Santos que en nuestra América se conoce como el Día de los Difuntos, también con fuente originaria de las iglesias Católica y Ortodoxa.

En México- país profundamente católico- no tienen remilgos para “comer” almibaradas calaveras y esqueletos: es el paganismo  tras la creencia religiosa.

Menos añosos y con fines comerciales ahora sobran los “Días de….”, le faltan días al calendario para programar un “Día de…”.

Tampoco faltan los seguidores de cualquiera de estas jornadas- siempre los hay- y por cierto- el comercio que hace de estos días un festín del negocio.

Si hasta la vilipendiada suegra cuenta con día propio. En una de esas, la intención de sus creativos fue proponer aviesas intenciones: enviar a la madre política a un agujero negro o comprarle un pasaje sin retorno al otro vértice del planeta.

Leo hoy en un Diario Electrónico la Celebración del Día del Consumo del Huevo, que no hay que  investigar para saber que lo habrá instituido la Asociación de  Productores de Huevos, que más bien debiera denominarse Asociación de Explotadores de Gallinas, que son los plumíferos que producen el huevo en condiciones esclavizantes.

Por lo mismo, no los aplaudo. Esas asociaciones se han dedicado a promover las bondades del huevo después que recomendaciones científicas tuvieron al huevo por mucho tiempo sentado en el sillón de los acusados por su elevado colesterol.

¿A quién creerle?: ¿A quienes quieren vender huevos como condenados o a quienes  formulan advertencias de salud? Ud. decide.

Las páginas navegables dan cuentan de  celebraciones exóticas.

Por ejemplo, el “Día de la Toalla”…. extraño, se celebra en el mes de mayo y recuerda a un escritor sin mucho brillo pero sí con mucha  imaginación. Propugna este Día portar todo el día una toalla ¿dónde? ¿Arriba de la cabeza, como saliendo de un sauna? ¿colgando del brazo y con un cepillo de dientes en la mano? Bien freak la celebración, a menos que se quiera rendir culto a la toalla…más excéntrico todavía.

Pero esta otra me gustó: “El Día sin Comprar”, una jornada  para que Don Dinero no sea problema para nadie.

Claro que me imagino cómo sería en Chile la víspera de esa jornada: todos los supermercados, multitiendas, servicentros y malls pletóricos de consumidores atacados por abastecerse de cualquier producto, no importa qué. Mejor no lo celebremos porque quedamos donde mismo: como consumidores adictos.

“El Día sin Comprar”  se celebra en España y antecede al Viernes Negro (Black Friday) de Estados Unidos.

Si el primero llama a hacer huelga de compradores, el segundo convoca a consumir con precios muy rebajados. Es a fines de noviembre y el Black Friday antecede a su vez al inicio de compras navideñas, donde habrá tentaciones pascueras a precios de alta temporada.

Los gringos se las saben todas en materia de marketing y nosotros imitamos todas sus triquiñuelas: la semana reciente ya una multitienda chilena celebró su Viernes Negro y ya seguirán otros.

Pero este mundo da para todo. También se celebra “el Día del Orgasmo Femenino” y “el Día del Amigo con Derecho al Roce”.

Sobre ninguno de los dos me pronuncio, sólo creo que revelan la tontera de “creativos” que tienen algún otolito corrido en su cerebro y que además se las dan de “liberales”…¿de qué?

Personalmente inventaría otros “Días de…” más productivos.

Por ejemplo, el “Día sin Celular” ¿lo resistirán las nuevas  generaciones? No, me  funarían.

Este otro asociado, también me haría acreedora a una tomatera: “El Día del repudio al Facebook”…este soporte lo uso a propósito de esta página, pero no entro más de unas 6 veces al año, para ubicar a alguien que de otra manera no logro contactar.

Eso porque el uso ilimitado de todo tipo de soportes nos ha convertido en seres virtuales, incapaces de comunicarnos mirándonos a los ojos y expresando con honestidad lo que se quiera manifestar.

Falta “El Día de la Lectura”…no del Libro, sino de la lectura: recuerdo hace muchos años  haber tenido en mis manos un libro “de utilería”- tapas que no guardaban texto (podían servir como costurero, pienso) para exhibir en la biblioteca y hacer como que se es lector.

¿Ve? El mundo da para todo: nada y nadie sobra, cada uno con su tontera hasta con la lesera de tener una biblioteca de utilería y otros enfermos del mate que pretenden celebrar  los suspiros más íntimos del ser humano.

Ese podría ser mi último aporte…la celebración del “Día de los Enfermos del Mate”…. ¿Cuántos estarían dispuesto a sumarse? ¿O cuántos tendríamos licencia y derecho para festejarlo?: Muuuuuuuuchos…