Chahuan sigue dando explicaciones
Transcurrida la elección de su sucesor, también apura los procesos para llegar a fallos
Con la columna que publiqué la semana pasada en el Semanario “Tiempo” y el artículo que edité ayer para esta página, damos cierre a cómo vimos el proceso de designación del Fiscal Nacional.
En su designación, como lo expresamos ayer, el abogado Abbott da inicio a un extenso capítulo de 8 años, periodo en que tendrá que demostrar- eso esperamos- que no vino a instalarse para hacer un continuismo en un servicio que le falta aún muuuuuucho por avanzar en sus tareas petinentes a la administración de la Justicia, un quehacer que si no se imparte con eficacia, da paso a tremendos vacíos de desigualdad.
En la columna elaborada pàra el Semanario “Tiempo” nos referimos a la necesaria autonomía que tienen como atribución las instituciones de elevado rango y las múltiples señales que dan cuenta que sus integrantes la desestiman en pro de sus propios intereses y esa es la sospecha que se instaló en esta elección y en la pendiente designación de Contralor.
Ayer el Fiscal saliente debió una vez más explicar que él no ha tenido mayor ingerencia en la designación de Abbott, quien era su delfín.
Tales explicaciones dan cuenta de las dudas que sembraron las actuaciones de la propia Fiscalía, el Senado y el Gobierno, para que ya trascurrida la designación, aun Chahuan está aclarando su proceder.
Además debió agregar que los anuncios de salidas alternativas para políticos involucrados en el Caso Penta no significaban que no se aplicarían sanciones.
Pero lo que ya se ha dicho, dicho está. Así, lo expresado por Chahuan en vísperas de la elección de Abbott se inscribe en el cuento de las plumas al viento, que ya es muy difícil recogerlas una vez son lanzadas.
Lo complejo es que con ello siembra un manto de desconfianza en la ciudadanía en una institucionalidad en que el activo credibilidad presenta elevado valor.
Hoy, Chahuan volvió a la mano dura y bienvenida sea ésta si es necesario aplicarla: anunció el desafuero para el senador Jaime Orpis (Caso Pesca), por los delitos de cohecho, lavado de activos y fraude al Fisco.
Orpis es el congresista más complicado porque hay admisión de hechos, antecedentes inequívocos que corraboran los delitos que se le imputan y declaraciones de una asesora suya que le comprometen además con otras irregularidades.
En este caso y en algunos otros que avancen en la investigación debieran aplicarse las sanciones correspondientes a los delitos cometidos.
Aun así, mi impresión es que Chahuán está preparando el ambiente porque ya pudo haber llegado a la convicción que es la propia norma la que establece condenas suaves para este tipo de delito.
Sumemos que el Servicio de Impuestos Internos no ha colaborado en absoluto en configurar las faltas y, por el contrario ha construído una Cortina de Hierro, Muro de Berlín, Muralla China, cuello debotella, llámele como quiera, para proteger a involucrados.
Si los legisladores fuesen responsables en sus labores, su siguiente tarea sería modificar el Código Penal para ser consecuentes con el principio de igualdad ante la ley y elevar las sanciones a las irregularidades en que hoy se ven involucrados.
Pero no alucinemos. Hoy muestran tenaz resistencia en depurar el padrón electoral de sus propias colectividades, una condición exigida para transparentar en materia de los recursos que recibirán de las arcas fiscales.
Si en esa materia se atrincheran, resulta iluso pensar que los dueños de las leyes van a aplicar penas duras para una norma que algún día podría caer sobre sus cabezas.
Les invito a leer esta penúltima columna sobre el nombramiento de un Fiscal Nacional que se encausó en medio de una nube gris.
Cuando el Río Suena……
Publicada en Semanario “Tiempo” el 16.10.15
Universidades con recursos de elite han optado por abdicar de la gratuidad porque sienten amenazada su autonomía de gestión.
A nivel geopolítico, la autonomía se expresa en la soberanía territorial. Es el principio bajo el cual nos defendemos en un litigio por mar soberano que Bolivia llevó ante un tribunal internacional y amenaza nuestra propia integridad física.
El gobierno acaba de promulgar la Ley que otorga Autonomía Constitucional al Servicio Electoral como un primer avance, se ha dicho, para lograr trasparentar el financiamiento y gasto de candidatos y Partidos Políticos.
Esa iniciativa nació tras la escandalosa alianza entre Políticos y Empresas para financiar campañas electorales.
¿Y por qué a los chilenos nos ha parecido tal amancebamiento tan escandaloso, inmoral y bochornoso?
Porque arrasa con la imprescindible Autonomía de nuestros Poderes Públicos.
Son los mismos affaires que dejaron en entredicho la independencia del Servicio de Impuestos Internos (SII) en su tarea de fiscalizar y sancionar.
Servicio que de paso pisoteó el principio de igualdad- el mismo que se proclama pero que no se practica- en el trato hacia los contribuyentes.
Lo expresado no se remite a una mera sospecha o conjetura. Han sido dos ex autoridades máximas del SII, su anterior director y su ex subdirector jurídico, quienes denunciaron presiones de la propia autoridad de turno para dejar de hacer aquello que tienen como función.
4 asociaciones gremiales vinculadas a la Fiscalía y a la Contraloría manifestaron en víspera de los nombramientos de las autoridades máximas de ambos organismos fiscalizadores su inquietud para que el proceso se realizase con plena independencia “sin transponer los procesos, buscando paridades entre coaliciones, pues se trata de instituciones de diferente naturaleza y cuyo rol es fundamental en nuestro estado de derecho”.
ANEC, AFUSUR, ADFUMIP y FENAMIP llamaron a la Presidenta “a evitar que la persona nominada, sea el resultado de una negociación política, con objetivos ajenos al fin de dotar de un mejor liderazgo a las respectivas instituciones o con criterios de mantener equilibrios políticos, materia ajena a este proceso constitucional”.
Sumisión y Subordinación de Poderes Públicos y servicios fiscalizadores atrapados entre intereses políticos y conveniencias privadas es lo menos oportuno si se pretende convencernos que avanzamos en Democracia.
El Presidente del Consejo para la Transparencia, Eduardo Engel, dijo que el país está ante la “captura de lo público”.
A su vez, el ex Contralor Ramiro Mendoza afirmó que el cautiverio de políticos por las megaempresas hay que remitirlo a la transferencia de tareas que hacía el Estado y que hoy desarrollan los privados.
Desde muchos frentes surgen voces autorizadas que hacen presentes estas inquietudes, sospechas y temores.
Y cuando el río suena…..es porque piedras trae.
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