El Contundente historial del    Gobierno en los “Pasos al Costado”

A un tris quedó el nombre de Enrique Rajevic, propuesto en el cargo de Contralor General de la República,  para que se vaya al agua. Si  así ocurre, no será más que un nuevo episodio en el historial contundente del Gobierno en fracasadas designaciones.

Repasaremos algunos de los nombres que fueron flor de un día en la nutrida nómina de designados con el dedómetro político.

Haré mención a la cúpula, porque es casi de Regimiento la cantidad de  asesores y operadores que se instala en cada Gobierno. En todas  las Administracions se ha usado esta malpráctica.

En la reciente interpelación a la Ministra de Salud se decía que son 126 los asesores  que han llegado a sumarse  a partir de marzo de 2014.  Y eso sucede en una secretaría de estado que exhibe una deuda descomunal y donde  no ha mejorado la atención de los más pobres.

Estos ingentes  gastos  justifican por tanto las movilizaciones gremiales, pues los trabajadores  observan cómo se asignan cargos  satélites con  voluminosos sueldos.

Así que no se quejen  por las presiones laborales, si desde los Gobiernos predican pero no practican.

En cuanto a las fracasadas designaciones, la más altisonante, a  nuestro juicio, fue la del ex Secretario General de la Presidencia, Jorge Inzunza, y tal vez la más  bochornosa, porque  a menos de un mes de haber sido designado en el cargo, debió renunciar ante la presión ciudadana, tras revelarse  que había sido remunerado por  asesorías a Codelco y Antofagasta Minerals, mientras ocupaba el cargo de diputado por la IV Región e integraba nada menos que la Comisión de Minería, es decir, aquella que debe fiscalizar tal actividad.

Fue un golpe al mentón para la IV Región, porque el desaguisado de ese comportamiento de fuerte connotación ética, lo cometió representando a esta zona ante la Cámara de Diputados.

En el ranking de los indecorosos también situemos el escandaloso paso del hijo de la Presidenta, Sebastián Dávalos, como Director Sociocultural de la Presidencia, tras verse involucrado en el Caso Caval, que aun le  tiene en el ojo del huracán.

El nepotismo  no es bien  visto y cómo quisiéramos que en el país  funcionará más la meritocracia que el nepotismo y la políticocracia.

En el tercer caso que recordaremos se funde el nepotismo y la Politicocracia en la  figura del ex ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, a quien se ha  sindicado como el hijo político de la mandataria.

Peñailillo fue separado del cargo al aparecer como el nexo que inevitablemente conectaba a La Moneda con el operador político Giorgio Martelli. El secretario de estado emitió  boletas cuestionadas durante la pre campaña de Bachelet.

Rajevic no sería la primera designación sobre la cual La Moneda insiste porfiadamente, a pesar de las  evidencias que dan cuenta de futuras dificultades.

Ya ocurrió un fracaso producto de la insistencia y fue en  circunstancias bastante críticas. Me refiero al   nombramiento del ex Director del Servicio de Impuestos Internos, Michel Jorratt,  quien recibió la bendición de la mandataria para ocupar el cargo en carácter de titular en medio de la vorágine de ya haberse revelado que él mismo estaba involucrado en el Caso Boletas y que  desde diversos frentes, incluida la Opinión Pública, se criticaba su escandalosa inhibición  para enviar a la  Justicia muchos de los comprometidos en el Caso Soquimich. Esa inquietante inhibición del SII continúa como un vergonzoso impedimento en la investigación de estos escándalos.

Retornemos a las designaciones frustradas, historial que se anticipó incluso al 11 de marzo del 2014, cuando  Bachelet retornó a La Moneda.

La primera en caer fue la subsecretaria de Educación, Claudia Peirano,  porque pese  al cálido periodo estival y las vacaciones estudiantiles,  los líderes del movimiento objetaron  su nominación,  por sus  declaraciones  contra la  gratuidad.

Peirano bien  pudo ser protagonista de una telenovela con el recurrente nombre de “Mi Pasado me Condena” porque  tales afirmaciones anti-gratuidad las había vertido hace 3 años, lo que  no significa que hubiese  cambiando de opinión, pero tal vez, haber escuchado las razones que  planteaba para su postura.

Hoy vemos que la gratuidad en la  Educación Superior está inserta en  un zapato chino,  pero  ese tema lo abordaré en otro artículo.

No solo su posición sobre gratuidad  condenó a Claudia Peirano sin derecho a juicio. También se argumentó que  su ex esposo era un empresario del sector educacional, ligado a  una red de planteles  subvencionados.

Y si el sistema permite colegios subvencionados ¿Cuál era la objeción en este caso?

Por lo demás, si todos debiéramos asumir responsabilidades por pecados  de familia, ¿Quién podría ocupar un cargo?

Fueron también los nexos familiares los que derrumbaron a Carolina Echeverría para  actuar como subsecretaria de las Fuerzas Armadas. La PPD  dio un paso al costado, tras ser cuestionada por  agrupaciones de Derechos Humanos, ya que  su padre, un oficial de Ejército,  fue acusado de  tortura durante la dictadura militar.

La relevancia mediática de  estas dos prematuras renuncias “ocultaron” las dimisión a que se  vieron obligados otros dos subsecretarios que no alcanzaron a asumir.

Ambos casos, a mi juicio, reúnen mayores  méritos para  haber sido despedidos, pero pasaron “piolita” en el torbellino del verano, las vacaciones y porque Educación y Derechos Humanos gritan más fuer te, al estilo que lo hace Evo Morales.

Ellos fueron el democratacristiano Hugo Lara, subsecretario de Agricultura, quien enfrentaba denuncias por estafa y apropiación indebida y el Subsecretario de Bienes Nacionales, Miguel Moreno, a quien se acusó de ofensas al pudor.

Con seguridad, deben haber más casos de llamados al círculo dorado, entre quienes no alcanzaron a decir ni pío en su flamante designación o permanecieron un suspiro.

Si Rajevic  se incorporará a esta nómina como crónica de una mala propuesta  anunciada no lo sabemos, porque el Gobierno, sin preocuparse que la Contraloría  hace  rato que está acéfala, ahora se tomó 30 días para muñequear o presentar otro candidato.

Y seguramente  este candidato a Contralor no será el último, si fracasa en el intento.

Hoy, con cámaras  en cada esquina, documentos que circulan raudos, información que trascurre vertiginosa por las redes sociales, vivimos no sólo en la aldea global de McLuhan, también en un  Zoo de Cristal, para  hacer referencia a la magistral obra de Tennessee Williams: las autoridades son criaturas frágiles expuestas a la Opinión Pública, a la mirada indiscreta  o al voyerismo de quien lo quiera así.

Aldea Global, Zoo de Cristal, Casa del Jabonero, como quiera llamarle, la ciudadanía está adicta a la Caza de Bruja y los medios de  comunicación son la mano que mece la  cuna.